Capítulo 42

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POV.ANASTASIA

Me quedo boquiabierta. Estoy muy sorprendida por las palabras que Christian, a dicho no pensé que me diría que tendríamos sexo. Y suena de lo más excitante. Trago saliva. En que me he metido.

Miro a Christian quien me lanza una sonrisa perversa. Nuevamente trago saliva.

Estoy sorprendida de que él tenga un cuarto de estos pensarlo me hace sonrojar ya que yo leí un libro en la cual el protagonista era un joven que también hacia esto con algunas chicas.

No puedo negarlo que algunas veces me excite. Yo no era así, pero la lectura de aquel libro me hizo pensar en muchas cosas que posiblemente me esté perdiendo, ya que no se nada de sexo.

Christian me mira y da un suave apretón en mi mano

-Me tienes fascinado nena -observo que me lleva a una habitación tal vez sea de el -dime nena ¿hay algo que no te guste en el sexo? - pregunta y la verdad no sé cómo responder a su pregunta que hago.

Que le digo debo de ser sincera con él. Me ruborizo...

-Chris... Christian... yo... nunca me he acostado con nadie- digo nerviosa con la voz baja mirándolo fijamente, él se ha quedado boquiabierto, paralizado y confundido.

¡Mierda!

Posiblemente hasta decepcionado de mí. Es frustrante esta situación. Posiblemente le gustan mujeres con experiencia. Siento que el me suelta la mano y me observa fijamente algo confundido.

-¿Me estás diciendo que eres virgen?
-Si -afirmo segura
-¿Cómo es posible? debes tener una fila de admiradores atrás de ti- dice sorprendido mientras pasa las manos por su cabello y camina de lado a lado. Ahora que lo pienso nunca me interese por alguien siempre anteponía mis libros y pasatiempos.

-Pero nadie que me interese -murmuro sin importancia.

Se detiene frente a mí y me mira a los ojos. Oh, es tan sexy...

-Por favor, Ana, déjame hacerte el amor -Christian me besa y con sus dientes tira de mi labio cuidadosamente.

Me besa lento mientras sostiene mi cara en sus manos. Se me corta la respiración. No puedo apartar mis ojos de los suyos. Se que con el estoy segura de hacer esto.

-Sí, para eso estoy aquí -susurro nerviosa y avergonzada.

Veo que Christian esboza una sonrisa triunfante y comienza a quitarse el reloj y luego se desabotonar su camisa, mis nervios aumenta con cada movimiento que realiza, se termina de sacar la camisa y la deja en una silla luego procede con sacarse los zapatos y los calcetines, se desabrocha su pantalón y termina por quitárselo quedando en boxes Guau...es no tengo palabras para describir su cuerpo. Me ruborizo.

Se voltea a mí con expresión dulce, y de un cajón saca algunos condones. Supongo que ya ha estado con muchas mujeres más.

-Espero estés preparada por que hoy no dormiremos -murmura se ve muy sexy.

-¿Que? -pregunto sorprendida.

¡Joder!

No podía creer que me estuviera diciendo eso, sentí muy calientes mis mejillas

-Creo que llevas demasiada ropa -murmura en voz baja -no tiene idea de cuanto la deseo señorita Steele -me susurra al oído.

Siento mi respiración agitarse. Y nerviosa respondo.
-Yo también te deseo.

Entonces empieza a bajar el cierre de mi vestido este cae al suelo y se desase de mi sujetador.

-Solo no me toques el pecho ni la espalda -me dice en voz suave no entiendo por qué, pero así lo are. Respetare su petición.

-Está bien.

-Eres preciosa nena -murmura observando mis senos en eso me toma por sorpresa y me besa vorazmente gimo y su lengua se encuentra con la mía.

Después se arrodilla y retira mis tacones y solo estoy en bragas y en medias de pierna me sostiene de las caderas y con su lengua experta recorre desde mi ombligo hasta llegar a mi feminidad.

-Oh... Christian. - sentía el calor y la humedad en mi interior acrecentados por el deseo.

Todo esto es excitante gimo duro entonces coloco las manos en la cabeza de Christian y levemente tiro del cabello de él logrando hacerlo gemir.

Estoy caliente él sabe cómo hacerme excitar.

-Hueles jodidamente bien - cierro mis ojos con expresión de placer siento mi cuerpo arder del deseo.

Me toma de las manos y me deposita suavemente en la cama se sube a esta y comienza a darle atención a mis senos, succiona uno y con su mano aprieta el otro seno.

Gimo una y otra vez el deseo y el placer me consume.

Sin apartar su mirada sigue lamiendo y succionando mi otro seno gimo entonces, empieza a recorrer mi vientre con su lengua hasta llegar a mi ingle luego lo hace con sus dientes vuelvo a gemir y oigo su risa ahogada. Coloca su cabeza entre medio de mis piernas.

¡Estoy muy húmeda...! me retuerzo del placer.

-Ahh... si... Christian

-Muero por estar dentro de ti, hacerte mía toda la jodida noche- mi respiración se corta es todo un seductor. Se inclina y sigue pasando su lengua por mis bragas no aguanto mas así que me vuelvo a retuerzo del placer. -No te muevas nena-advierte.

Mi piel arde estoy sofocada por la excitación que el produce en mí, siento mucho calor, luego frío, y araño la sábana de la cama. La intensidad de mi excitación me impide pensar con claridad.

-Ahh... - gimo.

-Are que te corras así nena -murmura el aun en medio de mis piernas

Siento que mi cuerpo comienza a convulsionar gimo y tiro mi cabeza hacia atrás no aguanto más y gimo otra vez siento mis piernas entumecerse y mi cuerpo se tensa rápidamente.

¡Oh Joder!

-Oh...por favor -le suplico a Christian ¿Qué me está pasando? Siento una sensación extraña

-Déjate ir Ana. -murmura bajo entonces aprisiona mis senos y me dejo ir, mi cuerpo estalla y gimo mucho más fuerte Christian me besa fuertemente para absorber mis gritos.

-Ahh si....

¡Joder ha sido fantástico! Muero de ganas por volver a repetirlo.

-Buena chica, eres muy receptiva nena -me recupero de mi orgasmo. Y respiro despacio. Desliza su mano en mis bragas y lentamente me las quitas. -Aún no he terminado contigo nena.

¿Joder lograre soportar más? ¡Si!

Introduce un dedo en mi sexo y traza círculos lentamente.

Me retuerzo de deseo.

-¡Oh, Christian!

-Estas muy húmeda, no sabes lo que te aria. -dice mientras me sonríe

entonces rápidamente se quita sus calzoncillos y libera su gran erección estira su mano y agarra un condón me pongo nerviosa.

¡Todo eso entrara en mí!

Christian me mira y me dedica una sonrisa tranquilizadora.

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