Capítulo 53

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POV.ANASTASIA

No sé cómo fue que me arme de valor para decirle a Christian, que yo lo castigaría, talvez fue porque un sigo excitada. Me subo a la cama y me monto a horcadas encima de él, para desabrochar sus pantalones deslizo mis dedos por su cinturilla, he notado su vello púbico.

Mueve las caderas inquieto.

-Ah nena...

-Vas a tener que aprender a estarte quieto -le reprendo, tirando del vello, veo que se le entrecorta la respiración.

Sonrio.

-Si, señorita Steele -murmura

-Buen chico.

Desabrocho su pantalón y lo manoseo un poco.

¡Estoy muy excitada!

Me ayuda a bajarse un poco sus pantalones y los boxes, bajo de la cama y tiro para quitárselos, dejándolo desnudo de la cintura para abajo.

Guau.... Todo eso es para mí solita. Dirás para nosotras me reprende mi subconsciente en bragas y sostén. Estoy por decirle metiche a mi subconsciente, pero Christian, me interrumpe.

-¿Qué vas a hacerme ahora?

Le hago señas que guarde silencio, y voy a mi armario ya que aquí esta una corbata de él, la encuentro y vuelvo a su lado.

Tomo sus manos y las ato a la cama el solo me observa detenidamente una vez que lo amarro me alejo de él.

Lo observo y muerdo mi labio con una sonrisa complaciente, alargo la mano y lo acaricio, miro su expresión su boca forma una O perfecta, e inspira hondo y gime.

-Silencio...

Me inclino y me lo meto a la boca, chupo con fuerza. Gime y cierra sus ojos, sus caderas se agitan debajo de mí.

-Joder Ana, tranquila -gruñe

Frunzo mi ceño, negando repetidas veces.

-Al parecer está muy desobediente señor Grey. -lo veo sorprenderse y tragar fuerte.

-Estas jugando con juego nena.

Sonrio descaradamente.

-¿Qué pasa si quiero quemarme? -digo a cambio. Estoy sorprendida por mi descaro, pero también orgullosa.

Me siento poderosa, se tensa mientras chupo arriba y abajo, empujándolo hasta el fondo de la garganta, con mis labios apretados.... una y otra vez.

-¡Ahh... Ahh...!

-Estate quieto o no te desatare -le advierto y continúo chupando duro. Siento que se empieza a tensar sé que ya está por venirse. Me separo y le sonrio.

-Anastasia no... no me hagas esto- suplica

-Te lo mereces -susurro mientras me siento despacio sobre su estómago, para frotarme sobre él.

-¡Anastasia... Ahh... joder!

-¿Te gusta? -tomo su miembro con mi mano, y lo masturbo. Christian gime intentando soltarse. Nuevamente siento que esta por correrse y me detengo.

-No, por favor no otra vez-suplica.

-Tranquilo.

Nuevamente me lo meto a la boca vuelvo a chupar y a pasar mi lengua por su miembro.

-Para Ana, para no quiero correrme en tu boca- dice, pero no le hago caso y continuo hasta que se viene gritando mi nombre.

Me incorporo y reparto besos por su pecho incluyendo una que otra mordida a sus pezones beso su cara y labios.

-Se siente bien tenerte solo para mí.

-Me estas matando Anastasia... -gruñe inquieto- suéltame yo también quiero tocarte- suplica.

-Es un castigo -digo observándolo sería mientras tomo uno de los condones.

Rasgo el paquete del condón lo saco y se lo pongo, nuevamente me monto a horcadas encima de él.

Se acomoda debajo de mí y muy despacio me penetra con suavidad, gruño cuando me dilata, llenándome es una sensación abrumadora, agonizante, sublime y dulce.

-Ah... por favor... -es una sensación increíble tenerlo dentro.

-Siénteme, entero nena -gime y cierra los ojos por un instante, lo desato y continúo moviéndome.
-Así entra más adentro- masculla mientras sostiene mi cintura.

Gimiendo, alzo la cabeza, el pelo cae por mi espalda, y muy despacio él se deja caer sobre la cama. Me muevo subo y bajo por su longitud.

Se siente tan bien esta sensación de placer

-Ahh... Christian- gimo

-Cógeme las manos- me dice en voz ronca, grave, sensualísima.

Entre mis jadeos, la penetración honda y desbordante la ardiente sensación me recorre entera, nuestras miraras se encuentran... y veo asombro en sus ojos, asombro ante mí.

Sonrio.

-Eres mío -le digo entre jadeos
-Soy tuyo Anastasia, tuyo te pertenezco solo a ti -susurra siento un escalofrío ante sus palabras.

El me mira directo a los ojos muy detenidamente y acaricia mis mejillas, en eso recorre mis labios con su pulgar.

-¿Qué pasa? -pregunto con una ligera sonrisa.

-Te quiero, Anastasia Steele - sus palabras retumban en mi cabeza él, dijo que me quiere acaso escuche mal, mi corazón se siente emocionado por que lo haya dicho.

-Yo también te quiero, Christian Grey. -me besa mordiendo mi labio al momento de separase.
-¡Follame Anastasia, hazme tuyo solo tuyo! -me grita y la idea es excitante lo beso jadeante, me empuja y me exalta me corro... entre gritos incoherentes.
Me agarra por las caderas, cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás y con la mandíbula apretada, se corre en silencio. Me derrumbo en su pecho exhausta. Sostiene mi mano, se la lleva a la boca besándome con ternura los nudillos.

-Christian...

-Descansa nena -me dice mientras me cubre con la cobija me dejo llevar por los brazos de Morfeo.

Cree en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora