POV.CHRISTIAN
A noche cuando llegué a casa lo único que hice fue beber y emborracharme como si eso fuera a resolver la gran estupidez que cometí. Aun no puedo creer que vaya a ser padre. Esto me ha cogido por sorpresa. Me alegra que al menos la madre de mi hijo se Anastasia. Con eso sé que ese bebe, no pasara por lo que yo pase.
Ella tiene razón no nacemos sabiendo como ser padres.Pero yo llegare a ser lo que mi hijo necesita que le puedo enseñar, como puedo actuar. Suspiro. Simplemente soy un cobarde que ha huido cuando ha visto la oportunidad. Camino en dirección a la cocina, el maldito dolor de cabeza me está atormentando en este momento lo que mejor puedo hacer es tomar una pastilla.
—Buen día señor Grey.
—Buenos días, Gail
—¿Qué le gustaría desayunar, señor?
—Café, omelet y tostadas por favor, Gail.
Asiente.
—Está bien señor.
—Gracias —digo y ella comienza a preparar mi desayuno.
Mientras espero reviso el periódico en la sección de economía, siempre me agrada estar informado aún mucho más si se trata del mundo de los negocios.
—Señor ya está listo su desayuno.
—Bien —la veo que empieza a servir los platos, pero cuando el olor a café llega a mi nariz rápidamente corro al baño a vomitar. ¿Qué mierda me pasa? Regreso nuevamente a la cocina después de enjaguarme la boca.
—Señor se encuentra bien— pregunta Gail
Asiento
—Si— respondo y me siento en la silla. Cojo la taza de café y nuevamente ocurre lo mismo que pasa por que no puedo oler el café, ya se me quito el apetito.
—¿Señor?
¡Jorder! ¿por qué siento asco?
—Gail, aleje el café de mi por favor —le digo ella lo retira, solo me tomare las pastillas para el dolor de cabeza, ya tengo el estómago bastante revuelto como para desayunar.
Subo a mi habitación por mi maletín, será mejor que me marché a la empresa. Espero sentirme mejor.
Andrea me observa cuando salgo del ascensor.
—Buenos días, señor Grey
—Buenos días, Andrea. Repasemos que tengo para hoy registrado en la agenda —le digo
Asiente mientras toma la table.
—Claro señor.
Ingreso a mi oficina y me acomodo en mi silla Andrea, también ingresa y me comienza a decir que es lo que tengo para hoy. La he pasado muy mal estuve en cinco malditas reuniones y algunos de los socios traían en sus manos café.
En algunas ocasiones tuve que salir corriendo al baño a vomitar. ¿Qué mierdas me está pasando? yo soy amante al café. Ahora el olor me resulta muy repugnante. Suspiro. Salgo de la sala de juntas y me dirijo a mi oficina. Me detengo en el pasillo ya que algo llama mi atención. Se que es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas, pero esta me intriga.
—Es verdad lo que te digo Camila, los hombres también tiene los síntomas del embarazo de una mujer como las náuseas y otras cosas más, eso le paso a mi esposo cuando yo estaba embarazada de Emily. —me quedo de piedra cuando escucho lo que la secretaria a dicho. Como puede ser posible eso.
ESTÁS LEYENDO
Cree en mí
RomanceLa vida te enseña a seguir, adelante sin importar las circunstancias, Anastasia a pesar de ser, tan joven es dueña de una gran fortuna a ella no le interesa el amor es alguien que se dedica a su trabajo, pero el destino le tiene una sorpresa al enco...