Capitulo 80

3.8K 210 3
                                    

POV.ANASTASIA

Siento un ligero cosquilleo en mi mano. Me urge levantarme de esta cama ya no soporto esto. Me impaciento.

-Anastasia - es la voz de Christian. Su barba suavemente raspa la parte de atrás de mis manos, mientras el aprieta mis dedos. ¿Desde cuándo no se ha rasurado? Eres necio, seguramente no has dormido.

-Oh, nena, por favor, regresa a mí... Lo siento. Lamento todo. Solo despierta. Te extraño tanto. Te amo -susurra su voz es ronca.

Lo intento. Lo intento, pero no puedo mi cuerpo no responde.

-Sabes ayer pude ver a los gemelos no sabes cómo lamento haberme ido, no tenía por qué hacerlo. Lamento cada una de las palabras que te dije -su voz se corta y hay sollozos amortiguados. -estaba asustado no podía ver la realidad de que, alguien hermosa, delicada y cariñosa me estaba convirtiendo en padre. Me alegra que seas tú la madre de nuestros hijos.

Oh, Christian porque lo hiciste cada una de tus palabras fueron como dagas atravesando mi corazón. Me lastimaste mucho, pero yo no podría odiarte.

-Tienes que despertar no nos puedes abandonar a los gemelos y a mí, te necesitamos -susurra y suspira.

Escucho unos golpes en la puerta, luego se abre. ¿Quién es?

-Hermanito -es la voz de Mia

-Pez gordo ¿Cómo estás? - es Elliot.

-Hola Christian - Kate, todos los chicos están aquí.

-Hola chicos -saluda Christian. Quiero despertar, pero no puedo lucho internamente por abrir mis ojos es imposible. Intento luchar una vez más, no hay resultado.

-Te trajimos algo de comer- murmura Mia -Ah, también te traje tu café favorito

-Mia, por favor aleja eso de mi -dice Christian algo asustado y suena como que alguien corriera hasta que escucho el golpe de la puerta. Y al instante se escucha a alguien vomitar, ¿Qué está pasando?

-Christian, ¿estás bien? ¿Qué paso? porque corriste al baño a vomitar- pregunta Elliot

-Hasta donde se me encuentro conectado con el embarazo de Ana, y ahora el café ya no es mi fuerte, me produce náuseas- explica rápidamente Christian. ¿Cómo es posible que el esté conectado a mi embarazo? No lo puedo creer.

-Así que tú también estas embarazo ahora -se burla Mia -que tierno hermanito.

-Mia no te burle por favor -gruñe Christian.

-Está bien ya no lo are, pero es gracioso y a la vez extraño- comenta Mia.

-Bueno cuñado te deseo mucha suerte con las náuseas matutinas y los demás malestares- murmura Kate.

-Ya quiero que nazca mi sobrino o sobrina- dice Mia con voz animada.

-Aún es muy pronto hermanita -dice Elliot.

-Para información de todos ustedes, van a ser dos bebes Anastasia, y yo tendremos gemelos, pero aún no sabemos si son niñas o niños - murmura Christian

-¡QUE! -gritan los chicos al unisonó sorprendidos. Todos se sorprenden ante esta noticia.

-Felicidades hermanito, es una gran noticia- dice con emoción Mia.

-Hermano menor, me tienes que enseñar esos trucos para que yo sea el próximo en tener gemelos es una grandiosa noticia -dice Elliot.

-Yo a quien felicitare es a Anastasia, porque es ella quien carga en su vientre a mis sobrinos- murmura Kate. -Anastasia - siento que toman mi mano muy delicadamente. - si me estas escuchando quiero que sepas que yo siempre estaré para ti. Me alegara saber que tendrás gemelos muchos felicidades, por favor despierta pronto si- susurra triste Kate.

-¿Dime cómo te sentiste cuando te enteraste de que van a tener gemelos? -pregunta Mia.

-No sabría decírtelo, fueron muchas las emociones, qué tuve- responde Christian.

-Seguramente, papá y mamá deben de estar muy contentos ya que van a hacer abuelos -dice Elliot.

-Si eso es verdad, ellos se emocionaron cuando supieron de los gemelos- dice Christian.

Los chicos se despidieron hace un momento de Christian, y se marcharon, dijeron que volverían pronto a visitarme. La niebla nuevamente se hace presente y la oscuridad me lleva una vez más.

-Los niños te harán eso. Mirar el mundo con una luz diferente -es la voz de Grace.

¿En qué momento llego? Oh maldición odio la niebla, no entiendo por qué mi cuerpo aun no responde.

-Tengo miedo de no ser un buen padre y decepcionar a Anastasia- murmura Christian.

No lo aras ¿Por qué haces esto? deja de menospreciarte por favor. Juro que si te vuelvo a escuchar decir algo como eso te golpeare apenas me levante de esta cama.

-Hijo nadie nace sabiendo nada, a los varones les llega un día en que se despierta en ellos el deseo de tener un hijo, de cuidarle, protegerle y querer de manera especial, para siempre e incondicionalmente. Nace de su propia naturaleza. No se conoce si hay una edad determinada para ello, pero lo cierto es que sí existe. Entonces los hombres adquieren un comportamiento menos agresivo, más estable y tierno para proteger a su hijo. Así que no te sientas mal por eso ya que seguramente en el transcurso del embrazo de Ana, iras notando cambios en tu comportamiento, y no te darás cuenta.

-Madre -es casi un sollozo la voz de Christian.

-Tranquilo hijo -dice Grace.

-No sé qué me pasa últimamente me he vuelto muy sentimental que quiero llorar por todo -Christian explica rápidamente a su madre.

-Posiblemente sea parte de los síntomas del embrazo de Anastasia- dice riendo su madre.

-Madre por favor no te burles- susurra Christian.
Oh, Christian lamento que pases por esos síntomas. En serio lo lamento mucho.

-Tendrás que acostumbrarte cielo, a los cambios de humor -No... no por favor no otra vez. Odio la neblina se presenta llevándome a la oscuridad. La odio mucho. Quiero despertar. Nuevamente he caído en un sueño profundo.

-Nena espero que me estés escuchando- es Christian.

Si, si lo hago dime que ocurre...

-Ana, me asusta que yo vaya a ser un mal padre para los gemelos, pero si tu estas a mi lado sé que todo estará bien. Ya no eres solo tú, quien ocupa una parte de mi corazón, ahora los gemelos también lo hacen -dice el apoyando sus dedos en mi vientre, luego cuidadosamente desliza su mano acariciando mi piel. Quiero posar mi mano en la suya, pero no puedo. Oh maldición.

-Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, y de repente tu llegaste a mi vida tu inocencia, tu belleza y tu tranquilidad y todo lo que había antes de ti empezó a parecer aburrido, vacío. - Oh, cariño. -Te echo de menos, anhelo tu sonrisa tu timidez extraño exactamente todo de ti Anastasia. Oh, Christian, tú también cambiaste mi mundo.

-Tu eres mi diosa de ojos azules, Anastasia. ¿Quién lo habría dicho?

Cree en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora