Capítulo 21

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POV .ANASTASIA

El clima, es nublado y frío, ahora me encuentro regresando de una reunión con algunos socios de la empresa, es frustrante la actitud de ellos. Creen que mandare la empresa a la quiebra. Ilusos.
Me da gusto haberlos dejado con la boca cerrada realice la entrega de un reporte con las inversiones y adquisiciones generadas últimamente. Hubieran visto los rostros de esa gente les dije que si ya no querían formar parte de la empresa que yo estaba dispuesta a comparar las acciones de ellos.

Todos se miraron las caras y negaron dijeron que no había ningún inconveniente en que yo siguiera dirigiendo la empresa.

Suspire gente hipócrita. No puedo creer que mi padre estuviera mezclado con esas personas ambiciosas.

Estoy con dolor de cabeza, y todavía tengo pendientes que atender. Observo por la ventana y ahora llueve genial.

—Ocurre algo Anastasia

Miré a Sawyer y negué

—Nada un leve dolor de cabeza— murmure

—Sera mejor que te tomes una pastilla —recomendó.

Asentí.

—Tienes razón, ya estoy cansada —me queje. Se que no realizo trabajo físico, pero tener que pensar en muchas cosas también cansa.

—Ánimos no te rindas — murmuro

Cerré los ojos por un instante y rápidamente los abrí. ¡Diablos! ¿Por qué? sacudí la cabeza. Ya tenía días que no veía al señor Grey, pero su imagen perturbaba mi cabeza.

Ningún hombre me había impactado como Christian Grey, y no entiendo por qué. Muevo ligeramente la cabeza.

—Anastasia ya emos llegado —me dice Sawyer

Lo miro y sonrio, bajo del auto y voy al ascensor minutos después el ascensor llega a la planta alta y salgo en cuanto se abren las puertas.

—Señorita Steele — veo a Jhanna y le sonrió.
—Hola Jhanna por favor ven a mi oficina
Asiente.
—Está bien señorita Steele.
Camine en dirección a mi oficina y ella atrás de mí.
—Toma asiento por favor dime qué más tengo para hoy registrado en la agenda.

La miré.

—Solo una reunión con la señorita Carol a las 4:30 de la tarde de hay nada más. —informa

—Está bien muchas gracias. —digo

Se me hizo raro que Carol haya agendado una reunión, solo tendré que esperar para ver qué ocurre. Mientras reviso algunos documentos Jhanna me comunica que la señorita Kavanagh se encuentra aquí.

Mi querida amiga Kate. Sonrio.

—Hazla pasar por favor. —dije

Al instante la puerta se abre y una muy contenta Kate aparece.
—Hola Ana que tal como estás— saluda sonriendo.
—Hola Kate estoy bien. —murmuré
—Que bueno, porque vine a invitarte para ir a acampar este sábado con los chicos te animás — me mira emocionada.
Sonreí y asentí
—Claro que si voy, eso no me lo pierdo por nada.

Sonreí con malicia

—Eso me agrada —murmura

—Si necesito, relajarme un poco, estoy estresada. —niego
Ella sonríe
—No importa, si Christian también está — dice alzando el hombro

¿Qué?

—El también ira? — pregunto incrédula

Sonríe.

—Aún no se sabe, Mía le iba a preguntar si también quiere ir. — murmura.
—Ya veo.— susurre.
—Oh te incomoda su presencia.
Kate oh no.
—No, por qué piensas eso, yo no tengo problema alguno que él esté. —susurre.

Rodé los ojos.

—Te are una pregunta ¿te gusta Christian Grey?

Me miró.

—Kate ¿porqué me preguntas eso? — pregunté con asombro.

¿Qué puedo decir?

—¿Dime te gusta? ¿Qué piensas de él? ¿te agrada? ¿le darías una oportunidad? —insiste.

Oh, no, ya estamos con la santa inquisidora Katherine Kavanagh.

—Escúchame no me gusta de acuerdo. —digo alzando mis manos a un costado de mi cara.
Me mira y niega.

—Oh por favor sus miradas los delatan, acaso no crees que no nos damos cuenta lo que pasa entre ustedes. —dice

Kate me mira con expresión cándida.
Frunzo el ceño.
—A dónde quieres llegar con todo esto Kate dime? — la verdad que esta conversación ya me tiene algo incómoda.
—Pues tú y Christian harían un bonita pareja tu mereces a alguien que se desvele por ti, que te mire de la forma como él lo hace, y que te proteja— me frote las cienes.
Lo que me faltaba
—Acaso el señor Grey lo hace.

Me mira y asiente.

—Tú sabes la respuesta amiga y si no mira eh aquí la evidencia. —levante la vista y mire su celular y luego la mire a ella con cara de "que te den Kate."

—Kate eres demasiado intensa con este tema.

La rete

—Ustedes son el uno para el otro, solo que no se dan la oportunidad. —sonrio.
—¿De dónde sacaste esa foto? —la mire
—Tengo excelentes fuentes amiga, solo observa dime que no sentiste nada cuando él te ayudo ese día dime. —insiste.
Seguramente fue Mía.
—Kate no me hagas esto sí. —advertí en verdad que esto ya se tornaba incómodo. Se suponía que intentaría alejarme de él y no causar problemas, pero ahora Kate lo hace difícil.

—Está bien ya no insistiré, pero si pueden llegarse a conocer por qué no intentar algo entre ustedes.
Resople.
—Lo pensare de acuerdo. — murmure
Sonríe y se lleva la mano a la boca emocionada.
—Señorita Steele, la señorita Milán se encuentra aquí. —nos interrumpe Jhanna.

—Gracias hazla pasar por favor— pido mientras sigo observando a Kate. La puerta se abre y aparece Carol con una sonrisa en su rostro.

—Hola chicas que tal ¿cómo están?— entra saludando nuestra amiga.
Me pongo de pie.
—Hola Carol que tal— la abrazo.
—Carol que alegría verte, pero me tengo que ir, un día de estos tenemos que reunirnos —sonríe Kate.
—Buena idea Kate— responde Carol
—Me parece genial bueno adiós, chicas. —se despide Kate.
Sale de la oficina.
—Bueno Carol ¿dime de que es de lo que querías hablar? —pregunto.
—Bueno te acuerdas de las fotos que te tome. —dice
—¿Qué pasó no les agradaron? –pregunto
La miro algo preocupada.
—No sólo les agradaron si no que les fascinaron y quieren que seas su modelo exclusiva en las siguientes campañas —dice muy emocionada.
No lo puedo creer.
—Lo dices enserio no es una broma verdad —digo incrédula
Sonríe y niega.
—No amiga es la verdad por eso preferí hablarlo aquí contigo —dice yo aun no lo puedo creer.

—Dime aceptas ser la modelo de las siguientes campañas —inquiere mirándome.

¿Que se supone que deba responder? aun no lo sé es muy pronto.
—La verdad no sé, me lo podría pensar— digo mientras froto mis cienes.
—Claro que sí, me avisas cualquier decisión que hayas tomado, bueno me tengo que retirar hablamos luego— dice recogiendo su bolso
—Si claro adiós cuídate.
Sale por la puerta de mi oficina.
Ahora que hago acepto o no acepto suspiro hondo.

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