Capítulo 39

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POV.ELENA LINCOLN

—Ama, ¿creé usted que Grey le logré quitar la fortuna a esa chiquilla? ¿Por qué no me lo pidió a mí? — pregunta Jack fastidiando.

Detesto cuando empieza con sus quejas.

Lo miro.
—Ya basta Jake, no te metas en mis asuntos— mascullo molesta.

Nadie tiene que meterse en mis planes, y mucho menos un pelele como él.

—Solo digo la verdad ya debería de tener toda esa fortuna y aun no hay nada—comenta indiferente.

Lo fulminé con la mirada.

—Se que Christian lo hará— me puse de pie y me dirigí hacia a la ventana.

—ESTOY SEGURO DE QUE ÉL NO HARÁ NADA— grita Jake enojado, no sé qué se creé o que mierda le pasa como se atreve a gritarme, yo soy su puta Ama me debe respeto esto no se queda así.

Se toma atribuciones que no le conciernen. Estúpido.

—EN 10 MINUTOS TE QUIERO EN EL CUARTO DE JUEGOS ME AS ESCUCHADO TE QUIERO EN POSICION SUMISO— bramo con enojo y me retiro dejándolo anonado. Tiene bien merecido un castigo él se lo ganó.

En verdad espero que Christian no me falle, porque juro que es así yo misma me encargare de esa chiquilla. Tengo que ser muy precavida.

Camino por el pasillo y entro al cuarto de juegos, observo la cama y esta me trae gratos recuerdo con Christian, este lugar lo convirtió lo que ahora es un hombre poderos y sin emociones tontas. Me giro y voy por el látigo. Cuando volteo a la puerta miro que Jake está en posición sumiso.

Sonrio con malicia. Ha llegado el momento.

Jake se merecía el castigo lo dejó en el suelo después de haberle dado 20 latigazos. Me importo una mierda verlo sufrir por los latigazos.

Me dirijo a mi estudio hoy me reuniré con Josué él está pendiente de Christian, y me informara de todo cuando este con la chiquilla.

Abro la puerta de mi estudio y veo que él ya ha llegado se encuentra sentado de espaldas a mí.

Cierro la puerta y él se levanta para mirarme.

—Buenos días, señora Lincoln— saluda con voz gruesa
—Buenos días, Josué— murmuro mirándolo fijamente.

—He cumplido con lo que usted pido.

Sonreí y asentí. Caminé y me senté en la silla.
—Perfecto sigue así, quiero reportes de Christian y de esa chiquilla.

—Si, señora are todo lo que usted me pida.

Se acerco a mí y fijo su mirada en mis ojos.
—Excelente, me gusta la gente competente. —mordí mi labio y me levanté de silla.

—Me gusta complacerla señora Lincoln— me miro con malicia y en un rápido movimiento me empotro sobre la mesa de mi escritorio. Llevo sus manos a mi falda y la subió hasta mi vientre. Luego me arranco mis bragas y desabrocho su pantalón liberando su gran erección, de una sola estocada me la hundió hasta el fondo.

¡Joder!

Se sentía tan bien el, era brusco arremetía una y otra vez con fuerza quitándome el aliento. Cuando termino corriéndose afuera le hice una felación disfrutando de su sabor. Al terminar me lamí los labios. Él se arregló y me miro con satisfacción.

—Ahora lárgate —masculle

Lo vi asentir.

—Como ordene señora —murmuro y salió de mi estudio. Me acomodé la falda y me volví a sentar en la silla.

No veo la hora de ser dueña de cada centavo tuyo Anastasia Steele, juro que te dejare en la miseria. Y para que no estorbes me desear de ti.

Se que Jake, esta celoso de Christian, y por eso actúa así, pero no me importa Christian, siempre será el mejor. Solo espero que se quite esa estúpida idea de ya no querer tener sumisas, y que solo sea algo pasajero.

Él debe de seguir siendo un dominante, no dejare que esa chiquilla tonta lo haga cambiar él es mi mejor creación. Solo me falto añadirle maldad. Aunque pensándolo la maldad no necesita de razones le basta con un pretexto.

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