Capítulo 60

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 POV.CHRISTIAN

No he podido dormir en toda la noche temí ir a mi cama, ahora estoy cansado, no he hecho más que tocar mi piano, tocando a Marcello la pieza de Bach, una y otra vez. Me torturo a mí mismo recordando la dulce fragancia de Anastasia.

¡Maldita sea, mi vida ahora! Dejo de tocar y me agarro la cabeza con ambas manos.

¿Por qué soy un puto egoísta? ¿Por qué?

Sin esperarlo mis lagrimas aparecen nuevamente, acaso ella podría confiar en mi después, no creo la he herido. Que imbécil soy. Se que tengo que ser paciente, pero no aguanto más este sentir.

¿Por qué carajos iba a querer estar conmigo? ¿Cómo podía confiar en mi después de eso? Es muy entendible que se haya ido y que no quiera hablar conmigo.

Contemplo la idea de emborracharme.

No he estado borracho desde hace mucho tiempo. Se lo que el alcohol puede hacerle a un hombre. Voy a mi habitación son las seis de la mañana y no quiero hacer nada.
Entro a la habitación y me derrumbo sobre mi cama con las lágrimas cayendo por mis mejillas quiero dormir, quiero soñar, quiero que en mis sueños este ella a mi lado es mucho pedir eso. Me abrazo a mi almohada, mientras sollozo.

Hay un fuerte ruido mami que pasa. Un choque.

El regreso. ¡NO! Mami cuídame. ¿Dónde estás hija de puta? Tengo un cliente con mucho dinero. El hombre malo le grita a mami. Estoy asustado.

¿Dónde está el puto pequeño enano? El hombre malo me jala del cabello y me tira al suelo. Mami intenta defenderme. El cachetea a mama duro en su hermoso rostro. Mami me mira y su rostro está lleno de lágrimas es mi culpa que ella sufra. Lo siento mami.

No llores mami. No llores por favor.

Me despierto de golpe otra maldita pesadilla. Mi corazón martillea como si hubiera corrido una maratón. Salgo de la cama y voy a la cocina por un vaso de agua al llegar encuentro a Gail.

—Señor Grey, buenos días que desea para desayunar— pregunta, pero no quiero nada solo la quiero a Anastasia.

Niego.

—No comeré nada gracias— digo solo tomo el agua y regreso a mi habitación.

Recuerdo mirando a Ana, en esta cama la observe por horas dormir. Cuanto más la miraba, más hermosa se convertía para mí, su hermosa piel y su hermoso cabello esparcido por la almohada, sus largas pestañas acariciaban sus teñidas mejillas mientras dormía, ver sus labios rojos los cuales siempre besaba.
Era una gran experiencia una de las más excitante el solo besarla. 

Cuando me acostaba a su lado a dormir podía escuchar su tranquila respiración. Dormía bien... muy bien. Lo hacía.

Bajo a mi estudio, y los recuerdo me vuelven a consumir, aquí la hice mía en esta habitación y en aquella silla sus recuerdos están presenten y son dagas para mi corazón. Aquel presentimiento se hiso realidad.

¡Nena vuelve! Maldita sea ¿Sera que este dolor nunca acabara? y como crees que este ella en este momento estúpido Grey me dice mi subconsciente. Necesito ir donde Flynn.

Taylor, conduce por el tráfico recuerdo cuando me dijo lo que ocurriría por no hablar con Ana, de todo lo que sucedía. No he sido más que una decepción para ella.

—¿Señor Grey?

—Lo siento ¿Qué sucede? —Taylor me ha cogido por sorpresa. Sostiene la puerta abierta del carro, esperándome con una mirada de preocupación.

—Ya llegamos señor —mierda cuanto tiempo estuvo esperándome.

Asiento.

—Gracias —concéntrate Grey, me digo a mí mismo.

Me levanto pensativo, mirando hacia abajo a través de la persiana de madera hacia Taylor, quien se encuentra estacionado afuera de la oficina de Flynn. Es tarde y aún estoy pensando en Ana. Veo la lluvia caer llueve muy fuerte.

Demasiado diría yo, pareciera que el cielo se quiere caer.

—Christian estoy más que feliz por tomar tu dinero y que observes por la ventana, pero no creo que la vista se la razón de que este aquí —dice Flynn.

Suspiro y me hago camino a su sofá.

—La extraño— el rostro de Flynn permanece amable.

—¿Nunca habías extrañado a ninguna mujer anteriormente? —comenta.

Niego con decaimiento.

—No

—¿Fue tu sumisa? — pregunta mientras me observa

Niego nuevamente.

—No, definitivamente deje el BDSM, ella es alguien especial. —hago un amago de sonrisa

—Definitivamente has hecho mucho, desde la ultimas vez que hablamos —frota su mentón mientras me estudia. —acaso ella es de quien solías hablarme.

Sonrio melancólicamente.

—Si lo es, y después con lo que ocurrió a noche me siento mal la traicione, la engañe. — Flynn asiente

—Dime alguna vez hiciste algo en contra de ella. —antes no y ahora sí, no pudieron ser diferentes las cosas lo miro.

—No, todo empezó el día que vi su fotografía, mi corazón latió desenfrenadamente y yo solo quería protegerla, te puedo decir que con ella la he pasado muy bien, las pesadillas todo lo malo que tenia se fue, la quiero a mi lado. ¡Nena! ella era mi luz entre tanta oscuridad. Y ahora esa luz ya no está.

—Obviamente Anastasia, ha tenido un profundo efecto en ti. Ella claramente significa mucho para ti de lo que estás dispuesto a admitirte a ti mismo— dice Flynn.

Tomo una respiración profunda ¿Es por eso por lo que es tan doloroso? ¿Por qué ella significa algo más, mucho más para mí?

—Ella lo es todo Flynn

—Recuerdo que decías que no te enamorarías de nadie, que esos pensamientos no eran para ti —dice Flynn— ¿Quieres estar con ella? —pregunta mientras me observa

¿Estar con Ana? claro que si no hay duda alguna de eso.

—Si —susurro

—Al parecer desde el instante que conociste a Anastasia, quedaste enamorado Grey, solo que no lo supiste manifestar, ahora arriesgaste todo lo que habías creado, nada era mentira al fin hecho de ser un trato o una farsa, tus sentimientos eran verdaderos a simple vista, por eso te duele el sufrimiento que le provocaste—dice observándome —está en ti demostrarle que la amas— aconseja.

—Es verdad, yo no he sabido demostrar mis sentimientos abiertamente— susurro

—Pero has demostrado ser una persona extraordinaria, no la usaste como un simple objeto. Y escuchándote hoy está muy claro que buscaras la forma de conseguir a Anastasia donde quiera que fuera. Solo te aconsejare algo evita las mentiras y se sinceró. —añade.

Él tiene razón no me daré por vencido no permitiré que Ana, se aleje de mi ella, es mía y yo la quiero.

—Gracias me has dado mucho que pensar hoy —digo mi propósito será decirle la verdad y cómo fue que surgieron las cosa, sé que me costara, pero no me rendiré.

Lo are porque Flynn tiene razón yo me enamore de ese ser puro e inocente. Solo espero que me perdone algún día no sabes cuanta falta me haces nena. 

Cree en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora