POV.CHRISTIAN
Taylor conduce a casa, desde que salí del consultorio de Flynn, no dejo de pensar en cómo le are para acercarme a Ana debo conversar con ella aclarar todo de una vez. Amo a Anastasia. Miro por la ventana y llueve, a un más fuerte, el cielo esta gris...mi día es triste...
Suspiro.
Mientras me dejo llevar por mis pensamientos soy irrumpido por el sonido de un celular, es el de Taylor, el me observa por el espejo para que le confirme si lo puede contestar así que hago un asentamiento con la cabeza.
Pueda que sea su hija Sofia, él contesta su celular con el mano libre.
—Taylor por favor ven Anastasia, ha desaparecido —escucho la voz desesperada de Sawyer. ¿Qué acaba de decir? ¿escuche mal? Mi cuerpo se estremece.
Pienso que es una broma de mal gusto esto no puede ser verdad, como pudo ver desaparecido peor aún en tremenda lluvia mi corazón se oprime generándome asfixia. Respiro intentando calmarme.
—Ya voy para haya— responde Taylor mientras conduce
—Gracias—susurra Sawyer antes de colgar.
—¿Señor?
—Ve rápido—es lo único que logro articular. Se ha formado un nudo en mi garganta.
Tiempo después llegamos a la casa de Anastasia, todos están reunidos para salir en busca de mi nena.
—Sawyer ¿Cómo paso? —pregunta Taylor.
—No lo sé, estaba en su habitación y Lupita fue a dejarle algo de comer y ya no se encontraba.
Maldición Ana no debiste hacerlo.
—¿Qué más sucedió? —cuestiona
—Revise las cámaras de seguridad y en una de ellas nos muestra cuando sale de casa y se dirige al bosque, es lo único que sabemos.
Mis sentimientos de culpa aumentan constantemente.
—Grey — me saluda Sawyer al verme.
Asiento.
—Sawyer
Ya llevamos buscando a Ana un buen rato y no aparece, no me perdonaría si le sucede algo. Esto es mi culpa me siento tan miserable con cada paso que doy. Me desespero aún más. Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho la preocupación me carcome.
Camino unos pasos y a lo lejos veo algo blanco en el suelo, rápidamente me acercó. Trato de guardar la calma. Al llegar veo a Anastasia, en el suelo rápidamente me arrodillo y la tomo en mis brazos. Siento miedo. No quiero perderla.—Ana, despierta por favor no me hagas esto— suplico al borde del llanto— si quieres castigarme hazlo, pero no de esta manera, no te lastimes a ti. —mi voz se quiebra al final de la frase.
—Mmm... —Anastasia se queja. Tranquila nena yo cuidare de ti. Aquí estoy.
Acaricio sus mejillas y la observo esta pálida. La cubro con el poncho mientras la acurruco en mi pecho, para llevarla a su casa. Mis lagrimas descienden de mis ojos y se mezclan con la lluvia. El dolor es agonizante, verla en esta situación me supera de sobre manera.
—Nena por favor abre tus ojos. — suplico
—Christian, por qué lo hiciste —la escucho susurrar. Demonios. No quise hacerte daño.
Niego
—Perdóname por favor nena.
Llego como puedo a su casa y Lupita corre asustada a mí aferrándose a Anastasia
—Dígame que está bien —susurra al borde del llanto mientras acaricia las mejillas de Anastasia.
—A estado mucho tiempo bajo la lluvia.
Lupita me pide que la lleve a la habitación rápidamente, que ella prepara algo caliente para darle.
Llego a su habitación y rápidamente la desvisto la meto a la ducha para bañarla ya que está cubierta de lodo. No me importa mojar mi ropa.
Salgo con ella en brazos y rápidamente le coloco un piyama. Destapo la cama y la meto cubriéndola con las cobijas. Me siento en el suelo y la veo dormir. Me alivia haberla encontrado y de que no le haya ocurrido nada. Mis lagrimas nuevamente se hacen presentes. En serio que me duele lo que nos está pasando no quiero alejarme de Ana, no lo soportaría.—Le daré ropa para que se cambie— dice Lupita entrando a la habitación. Rápidamente me limpio las lágrimas de mis mejillas.
—Lo siento mucho —digo con la cabeza agachada
—¿Por qué? — Pregunta mientras me mira.
—Le he hecho mucho daño, ella no tenía que pasar por todo esto en verdad lo siento —susurro mi voz se corta y las lágrimas amenazan en salir otra vez.
—A mí no me debe de pedir disculpas señor Grey, debería perdérselas a Anastasia.
—Si, lo sé, pero me siento responsable por lo sucedido. Por mi culpa paso esto yo... —no puedo hablar las palabras no salen no sé cómo más disculparme.
—No se preocupe —dice mientras me dedica una cálida sonrisa— y mejor beba este café caliente, ya vuelvo iré por la ropa para que se pueda cambiar— la veo salir de la habitación.
Sigo contemplando a Ana dormir, me levanto y noto que está sudando. Toco su frente y está ardiendo en fiebre me asusto, llega Lupita y le digo lo que ocurre con ella. Ya llevo rato colocando paños de agua fría en su frente la fiebre ha descendido bastante y eso me calma.
—Christian —escucho a Ana llamarme.
—Aquí estoy nena —digo tomando de su mano y llevándola a mi boca le doy besos cortos.
—Te Amo — susurra ella. Siento como mi corazón se acelera. Mis ojos pican. No voy a llorar más. Escucharla decir que me ama, hace que yo sienta una inmensa alegría. Se que todo no está perdido entre ella y yo. Mis esperanzas crecen.
—Ana. Quédate conmigo. Eres mía. Yo también te amo. —le murmuro.
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Cree en mí
RomanceLa vida te enseña a seguir, adelante sin importar las circunstancias, Anastasia a pesar de ser, tan joven es dueña de una gran fortuna a ella no le interesa el amor es alguien que se dedica a su trabajo, pero el destino le tiene una sorpresa al enco...