BTS Siendo Venezolanos

BTS Y El Choque De Jungkook.

-Coño e' la madre, dejen la ladilla y vayan a hacerse esa paja es lo que es, cuerda e' mongólicos- dijo Yoongi arrecho cuando los pajuos de Taehyung y Jimin le soplaron en la oreja como por milésima vez mientras dormía en el mueble.

-Mano, tengo burde hambre oyó- se apareció Hoseok recién levantado con una cara e' gafo que no jugaba gandola.

-Bueno se espera que apenas estoy comenzando a cocinar, nojoda- habló Jin desde la cocina poniéndose el delantal de princesita, parecía el propio marico chamo.

Yo admito que también cargaba un hambre de aquí a Pekín, pero ya no iba a decir un coño e' madre porque la menta' que me iban a echar sería bella, de paso que cuando Jin cocina tengo la maña de robarle pedacitos de comida y termina dándome mi lepe.

-Coño, no hay salsa y sin eso esa vaina no la da. ¿Quién va de jalabolas a comprar una?- preguntó la pure alzando su voz.

-Yo menor- dije parándome del comedor.

-Salsa de tomate y mayonesa nada más Jungkook Fernando, no es que te me vas a volver loco comprando otra webona ahí porque te doy tu coñazo, mira que me llega el mensajito ese- maldecí a mis adentros, justo tenía pensado en robarle un poquito e' plata pa' una Zucaritas vale, que manguangua.

-Sí, sí, dale- agarré la tarjeta y me fui pirao'.

El carro de Namjoon era una vaina seria a veces marico, ya me tenía el webo flaco y ese negro nada que vende esta mierda. Cuando no es el seguro, es la palanca que ta' burde dura, y cuando no es eso, es que se espicha un caucho o cualquier otra webona. Bueno, con tal de que no me lo choreen como le hicieron a los pendejos de Jimin y Yoongi, todo fino.

Puse la radio con intenciones de escuchar un reggaeton burde boleta y ahora resulta que el mamaguevo e' Maduro se encadenó, coño e' la pepa que machete tan arrecho con ese webón. Apagué esa mierda y puse música en mi gallito, no sonaba tan duro pero merwebo chico, es mejor eso que escuchar a ese tipo hablando puras vainas más locas que las carajitas que querían conmigo en el liceo. Mano, eso era un beta, porque esas tierruas me tomaban fotos en todos lados y una vez hasta se metieron pal baño mientras estaba echando una meada, menos mal que fui pila y no me vieron el webo.

-¿Este cabeza e' webo se cree más arrecho que yo? Estará soñando el mamaguevo- me burlé cuando otro carro quería pasar delante mío cuando no le tocaba, de paso era un carajito más pequeño que yo mano, de seguro era chavista con esa gorra roja más fea quer coño que cargaba en esa cabeza e' bombillo.

Por fin había llegado a un supermercado, coño no sabía que estaban tan lejos de la casa vale, ahora yo vivo en Jumanji y tal. Iba a entrar pero me di cuenta que esa verga estaba más llena que nawebona. Chasqueé mi lengua y me puse a pensar qué coño haría ahora con mi vida, hasta que vi a una jeva bien bella entrar a la vaina y sin pensar ni un coño me metí pal estacionamiento, lleno un coño e' madre nada, nojoda. Recorrí esa mierda como tres veces y por fin un pajuo se fue dejándome el espacio libre, estacioné esta chatarra y bajé como una bala pa' adentro del supermercado.

-Buenas tardes- en tono coqueto me saludó la de seguridad, verga pana yo sé que estoy mi amor con te quiero pero esta parecía un caballo con esos dientes más grandes quer webo e' Namjoon.

Me hice el loco y seguí de largo como si nada, y ahora me puse a buscar a la jeva sin olvidar mi mandado de comprar las salsas, porque si no llegaba con esa vaina a la casa la coñaza sería trifásica oyó.

-Coño mami, ¿pa' dónde te me fuiste vale?- decía como el propio pirata en busca de un tesoro. Los pasillos estaban llenos de puros viejos y ninguna señal de la caraja, hasta que por fin la hallé, justo en la zona de las salsas, salí fue premiado mano. Me acerqué como si nada y cuando le vi la cara casi me caigo de jeta, esta chama era la misma con quien estaba hablando en la playa menor, pero no pude conseguir su número porque los corta nota aquellos y que "vámonos, vámonos", siempre cagándola vale.