Capítulo 18. Décimo octavo día de ser carne de cañón

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Gu Yan no hizo ningún otro movimiento, incluso sentarse derecho incluso cuando las manos de la otra persona habían llegado a tocar su cuello. Los Heidis habían tardado mucho en capturarlo, no podía soportar estrangularlo ahora ... ¿Eh?

Una fuerza, ni fuerte ni ligera presionó la parte posterior de su cuello. Además, el culpable le sonreía, Gu Yan no pudo evitar quedar atónito.

Esta situación no siguió el sentido común, Gu Yan ya había entrado en un estado de parálisis facial por el estrés de la situación.

"00, ¿cuánto tiempo te llevará invadir completamente el sistema de control de la nave?"

[Alrededor de media hora más o menos.] Después de un cálculo aproximado, 037 dio una estimación conservadora.

Desde el punto de vista de Ivy, el joven sedentario de cabello negro simplemente no le respondía.

"Estar al lado de mi hermano, no te parece aburrido". Ivy siempre había sido más experta en palabras que en fuerza. Además, este era su hábito profesional como político.

"... Está bien". No era razonable mantener el silencio durante todo el tiempo, Gu Yan respondió con una frase vaga.

Para un fanático de los gatos, simplemente no había nada más interesante que acariciar a uno todo el día. Aunque el hecho fue que no fue él quien eligió quedarse con el Heidis adulto, sino que el Heidis se había quedado con él todos los días ...

Al pensarlo, los ojos de Gu Yan parpadearon hacia abajo. El Heidis parecía haber captado su debilidad y cada vez que mostraba incluso un ligero rechazo, se convertía en un gato bien domesticado y se frotaba contra él, dejando escapar gruñidos bajos y pegándose a él hasta que estuvo de acuerdo ...

Sin embargo, parece que Gu Yan no puede evitar caer en este truco cada vez. Ya se había rendido.

¿Multa? El joven, que no había visto al otro lado del oficial de cabello plateado, naturalmente tradujo la respuesta a "malo" en su mente.

Si se tratara de un jefe y una relación subordinada, todavía no había problema. Sin embargo, como amante, Ivy sintió que su hermano ciertamente carecía.

Dejando a un lado su rostro frío e inexpresivo todo el día, ni siquiera tuvo una pizca de gentileza y cuidado. Cualquier sentimiento romántico era aún más improbable. El punto principal era que no sabía por completo cómo cuidar a una persona.

Si fueras un amante, difícilmente podrás soportar ver tal cosa. Este joven pertenecía a una raza pequeña y débil. Si deja que su hermano mayor lo críe, podría haber un día en que lo criarán hasta la muerte.

Sin embargo, dejarlo criar era una historia completamente diferente ...

Lo robado siempre será más significativo, especialmente si el sujeto arrebatado era de un rival que odiaba.

El joven reveló una sonrisa rara, una que no era de humor frío. Las pupilas de color claro similares a ciertas Heidis levantaron ligeramente las cejas con la expresión de un niño que acababa de robar su dulce favorito.

La parte de su cuello que estaba en contacto con el toque de Heidis estaba ligeramente amasada.

"Solo quédate aquí conmigo". Sus dedos no necesitaron ejercer más fuerza mientras Ivy tocaba suavemente la parte posterior del cuello del joven. Aunque era incómodo, mirando la expresión de Heidis, Gu Yan tuvo que resistir el impulso de evadir su toque.

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