Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p i t u l o 2 - editado

Farfulla un leve y casi indistinguible "Uis..."

El hombre de pupilas violaceas, cabello azabache (la envidia de cualquiera que lo vea, según sus propias palabras) y hombros anchos, observa completamente disconforme el escenario frente a él. Los brazos fuertes cruzados sobre el pecho y los pies removiéndose con incomodidad.

¿Por qué habían detenido a Luzu de nuevo?

El rumbo que todo está tomando en Karmaland no le agrada demasiado.

ㅡPor eso voté a un cerdo.

Las palabras quedan flotando en el aire, una admisión en voz alta que nadie más que él mismo es capaz de escuchar.

Las acciones de Luzu, al principio, le parecieron apresuradas, actos de resentimiento puro. Sin embargo no fue sino hasta discutir con él que comprendió sus intenciones.
Borja sabía desde el principio lo que se avecinaba.
De alguna manera ese tipo con estilo de un adolescente emo de los dos mil había logrado predecir el tren de acciones que conducirán a lo que Karmaland era hoy.

Porque de repente, el Alcalde pedía impuestos exorbitantes.
Y, de repente, el Alcalde tenía un Jacuzzi en su oficina.
Además, de repente, todo el que fuera a presentar una queja, recibía una amenaza directa.
O desaparecía.
Una suerte de dictadura pactada. ¡Quién lo diría! Quién diría que votar al loco psicópata para las elecciones conducirían a un descalabro social. Ja, ¿cómo podrían haberlo imaginado?

Por supuesto que aceptó formar parte de los cuatro jinetes del Apocalipsis.

Porque entonces deseó un cambio. A pesar de que su Alcalde apenas llevara un par de meses en el puesto.

Mantiene la vista altiva, analizando todo desde la lejanía.
Su amigo castaño había ingresado al Ayuntamiento y treinta minutos más tarde no salía.

Estaba seguro de que lo obligarían a pasar la noche en una celda.
El sólo pensarlo le hace fruncir la naríz, en un gesto de puro repudio.

Ni siquiera se habían esforzado en hacerlas simétricas.

ㅡIl semble que le loup de nuit fera son truc.

Habla en un susurro, orgulloso de su excelentísima pronunciación del francés, una vez más, no es como que alguien más vaya a escucharlo; el francés es un placer que solo puede compartir con un círculo diminuto.
Chasquea la lengua y luego de guardar sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, apresura sus pasos, dirigiéndose a su mansión.

○●○

ㅡBorja pasará la noche tras las rejas ㅡsentencia Raúl.

La "conversación" no había resultado agradable en absoluto. Especialmente porque, a pesar de ser él quien maneja la psicología a la perfección, fue Luzu quien prácticamente abusó de su mente, como si el cordero que alguna vez había.conocido ya no existiera, carne de sacrificio que renació en depredador.

En particular, le descolocó mucho más cuando el de cabello alborotado empezó a cuestionar la lealtad del alcalde con su gabinete.

«ㅡCuando todo esto se acabe, ¿quién crees que será el primero en salvarse?»

«ㅡUstedes definitivamente no, Auroncito.»

Y lo había usado de nuevo. Se refería a él de manera tan dulce y sarcástica a la vez. Como miel que se desliza por los labios, oh. Tan gentil. Y aún así tan peligroso.