Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 2 8

ㅡMaratón 3/6ㅡ

ㅡFargan, Fargan, Fargan.

El nombrado se mantiene tenso, apoyando directamente su espalda en aquella silla.
Tal parece que el búho tiene los huevos en la garganta.
Quien le ha nombrado, camina con tortuosa parsimonia tras él, desliza su dedo índice y corazón por su hombro derecho, logrando intencionalmente incomodar mucho más al boomer.

Suelta un suspiro de exagerado desahucio.

ㅡ¿Qué voy a hacer contigo?

El día de David no es precisamente el mejor.
Ha dormido mal por culpa de una jodida mordedura de cobra que tuvo que sanar con una poción de curación (ilegalísima, por si Vegetta no lo ha dejado claro), ha perdido su traje de oficial junto con su hermosísima máscara de búho ¡y ahora el Alcalde lo cita para hablar!

No es un buen día, en definitiva no lo es.

Mantiene su silencio intacto, sabiendo que Lolito tiene un monólogo para escupirle en toda la cara.
Su descubierta cara.
Ay, ¿dónde habrá dejado su máscara?
Retira un mechón rebelde que le está jodiendo la vista.

El pelirrojo, como si el tiempo le perteneciera y pudiera gastarlo como se le diera la gana, se dirige con suma tranquilidad hasta su pequeña reserva de vinos. Se permite un momento para decidir cuál seleccionará. Lo deja en el escritorio. Consecuentemente, busca un par de copas.

Fargan siente una vena a punto de reventarle.
Contiene una cantidad estrafalaria de rabia en su cuerpo. ¿Qué necesidad tiene el jodido Alcalde de los cojones de vacilarle de esta manera? Aprieta los puños.

El menor de los dos retira el corcho de la botella y finalmente, sirve hasta el ecuador de las copas.
Hace oscilar la bebida granate y toma un sorbo.
Extiende la otra copa al policía, casi obligándole a aceptarla.

El pecoso toma asiento y cruza las piernas.

ㅡ¿Sabes algo de la monarquía egipcia?

Hoy Lolito ha despertado más cínico de lo normal.
Fargan no disimula su descontento, observando al político con un hastío inconmensurable.

Toma la copa ignorando cualquier norma de etiqueta establecida y bebe el vino de una sola sentada, dejando después aquél recipiente de vidrio con tanta fuerza en la mesa, que da la sensación de estar a punto de romperse.

ㅡNo.

¿Por qué le interesaría la historia monárquica egipcia?

Lolo finge decepción. Vuelve a beber un poco y deja la copa en la mesa.

ㅡEs una lástima. Hay cosas realmente interesantes. Por ejemplo... ah. Cleopatra asesinó a dos de sus hermanos.ㅡ el joven Alcalde junta sus manos, apoyándolas en el escritorio. Inclina levemente su cuerpo hacia adelanteㅡEllos eran los últimos de su dinastía. Esa mujer sólo se aseguró de que no habrían traiciones ni impedimentos a la hora de gobernar.

》Quizá sus hermanos nunca fueron amenazas reales, pero eso jamás lo sabremos. Ellos están muertos y Cleopatra se suicidó. Pobre.

David quiere preguntar porqué diablos le menciona todo eso. Frunce el ceño al no lograr comprender el maldito punto del Alcalde.
Fernández sonríe ladinamente, burlándose en silencio de los 2 de IQ que se trae el fósil.

Como si fuera una manía, vuelve a hacer oscilar el alcohol que queda en la copa, más no bebe.

ㅡSupongamos que yo soy Cleopatra y que tú, bueno, tú eres uno de mis hermanos. Realmente no sé si eres o no una amenaza para mí, pero no dudaré en matarte por si acaso. Entonces la verdad se irá contigo a la tumba.