||Estaba pensando, al finalizar la historia debería hacer una especie de glosario con el significado de los nombres, elementos, sueños y los tipos de códigos usados. ¿Qué opinan?||
La cordura de Lolito está pendiendo de un hilo, uno demasiado débil.
Se pregunta en silencio si Mangel fuma por matar la ansiedad, porque ahora mismo desea tanto tener un cigarro entre sus labios...
Tal parece que su mano derecha nunca pudo encontrarlo.
No hace amague de levantarse o intentar algo cuando ve que el dueño de la isla abre la puerta. Simplemente se mantiene ahí, preguntándose el porqué de la sonrisa de Vegetta y si este se habrá olvidado de traerle comida.
También analiza la opción de estrangularlo ahí mismo, pero procura ignorar esa vocecita que le dice que es buena idea.
ㅡAnda, levantate, macho.
ㅡ¿Qué pasa...?ㅡ indaga el pelirrojo. No hay respuesta.
Tras incorporarse, sale de aquél lugar. Se obliga a cerrar los ojos. La luz, si bien es artificial, sólo le causa mareos a causa de la falta de costumbre. Nunca hizo uso del interruptor dentro de aquél cubículo, vaya.
Se siente levemente perdido. Todas las paredes son idénticas. ¿No es esto un poco de psicópata? Sonríe ladinamente. Él no es el único loco en Karmaland.
Vegetta lo escolta con una espada empuñada. El pecoso entiende que no es momento de hacer ninguna tontería.
En un ambiente de intensidad incómoda logran llegar hasta el ascensor. Ambos suben prácticamente al mismo tiempo.
Y vuelven a subir.
Lolo descubre que apenas está amaneciendo. Dede arriba el despertar del alba es mucho más encantador.
El pelirrojo ladea la cabeza, ¿por qué se dirigen a la casa del cabrón de Triple Siete?
Las torretas están desactivadas.
De Luque suspira, tirando del más pálido para avanzar. No tardan en entrar a la isla.
Lo que hace no está en el plan.
Pero...
Bueno.
Si Lolito muere, él habrá fallado de nuevo como lider. Hace lo que hace siendo esto un último intento de calmar una consciencia que aún le recuerda que ha hecho mal su trabajo.
Y ni siquiera es algo relevante.
Hace entrar al hombre a su casa, le dice que vaya al comedor. Guarda su espada.
Los ojos del pelirrojo brillan al ver que el lugar que Samu le acaba de asignar tiene servido un enorme plato de comid-.
ㅡ¿Qué? ¿Vas a envenenarme?
De Luque chasquea la lengua.
ㅡSoy más de cortar cuellos. Sientate antes de que cambie de opinión.
Ciertamente Lolo no se lo piensa mucho. El hambre le puede y, tener tremendo festín ante sus ojos no ayuda en absoluto.
Vegg se sienta frente a él, empezando a hablar mientras el pecoso engulle media chuleta de cerdo.
ㅡTe voy a decir lo que va a pasar.
El dueño de casa se recarga en la mesa, hacia adelante. Mantiene sus brazos cruzados sobre esta. Sabe que le dará el mismo discurso del otro día. Ah, ¿por qué su consciencia no cierra el hocico?
ㅡVas a salir de aquí. Te voy a acompañar hasta el pueblo.
Los habitantes del casco urbano de Karmaland salen de casa, puntuales. Deben empezar a trabajar.
Observan sus buzones. Parece haber algo. ¿Qué será?
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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...
