Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 5 6

||Me encanta como le preguntan a Alesbi "tas bien?" Jsksj. Por otro lado, eSTOY PODRIDA DE QUE WATTPAD ME HAGA TRAGAR ANUNCIOS INCLUSO EN LAS VISTAS PREVIAS DE MIS CAPÍTULOS. O SEA, ENTIENDO QUE NECESITAN PASTA Y LO QUE SEA, PERO HOMBRE, NO PONGAS ANUNCIOS EN HISTORIAS SI QUIEN LEE ES EL RESPECTIVO ESCRITOR. AGHGGGGHEJDKDJFKFKRKRKFNRKF >: ¡Por cierto! :3||

Se despiertan por culpa de un jadeo de pura indignación.

ㅡVegetta, yo entiendo no ser el único, pero, ¿te acuestas con un chino mientras yo estoy en casa?

Es que De Luque y el Albino terminaron compartiendo la cama cuando anoche Willy dijo "tuve una pesadilla". No es que tenga demasiado misterio. El fanático del morado siempre tiende a "malcriar" a Guille. Ya saben, ¿cómo decirle que no a esos ojitos?

El pelinegro frunce el ceño. ¡Cierto! Doblas se había quedado dormido en el sillón luego de haber pasado por los túneles ese día, puesto que le tocaba visitar al invitado de honor.
Masajea el puente de su nariz. Es demasiado temprano como para que Rubén le esté tocando las pelotas.

Willy se sienta en el borde de la cama.
Talla las líneas que tiene por ojos.
Rubius esconde una risilla, por la mañana en serio parece que Guille tiene los ojos cerrados.

ㅡ¿Que haces en mi cuarto, Doblas?ㅡ inquiere Samuel, finalmente.

ㅡTengo hambre. Llevo meses sin despertarme tan temprano. Así que alimentame.

El albino revisa la hora en su celular, soltando un "ohh" que no demuestra más que una inocente sorpresa.

ㅡPero si son las once de la mañana.ㅡ suelta, con la voz medio ronca a causa de razones obvias.

Rubén sonríe fingiendo locura.

ㅡLo sé.

Como diez minutos después, los tres hombres se encuentran de pie en la cocina, comiendo un par de sándwiches recalentados del día anterior.
El ambiente resulta extraño, pero no incómodo. Hay incógnitas simples revoloteando por ahí y nadie quiere soltar nada.

Y con incógnitas me refiero a "¿qué hace William aquí?" Y también a "¿qué hace Rubén aquí?"

Vegetta indaga en la posibilidad de sacar de la isla a los dos que tiene frente a él, sin embargo, después de todo, ellos no tienen la culpa de estar ahí.
Bueno, Guillermo quizá sí. Pero no vale la pena rumiar en la idea de que aún no habla con Fargan y por ende necesita un soporte emocional.

ㅡ¿Ya le dijiste a Borja que renuncias?ㅡ pregunta el mayor, finalmente.

Rubius se atraganta con su sándwich.
Willy también.

ㅡEso es un no. Mmh.ㅡ se responde sólo, regalándole una mirada severa al menor de los tres.

ㅡ¿Dejas a los jinetes?ㅡ el mal-teñido alza una ceja.

Es cierto que desde el inicio de este asunto, el Paradise siempre fue el menos activo del grupo, pero sinceramente no esperaba que abandonara.
El albino luce turbado por alguna razón, pero asiente ante la duda.

ㅡDeberías decirle a Luzu.ㅡ suelta, hablando con la boca llena y por supuesto, remarcando lo obvio. Luego de tragar, agregaㅡMe ha dicho que quiere pedirte un par de cosas.

Díaz se siente repentinamente cansado. Como si tuviera un peso invisible que aplasta tortuosamente su espalda, no teniendo piedad alguna.
Se dice que está siendo exagerado y, al mismo tiempo, sabe que no es así. Suspira.

ㅡ¿No quieren seguir durmiendo?

○●○

Lleva su cabello hacia atrás. Está nervioso. Mira la hora.
Despeina su pelo y vuelve a acomodarlo. Golpetea su puño contra su propia puerta.