||Cuando la historia termine, voy a extrañarlos. Es decir- en serio. Leerlos se volvió parte fundamental de mi rutina.||
Le ha costado volver a casa. La mansión luce gélida, como siempre. Extraña a Doblas. Quizá si él estuviera aquí, actuaría como la voz de la razón. Maldita sea, necesita que alguien le dé un abrazo y una palmadita en la espalda. Precisa de forma urgente que cualquiera le diga que no es su culpa, que no escuche su mente. Sin embargo, esa persona nunca llega. Nadie aparece por esa puerta cuando empuña el cuchillo con hoja de diamante en su diestra. Nadie le llama con desesperación rogando para que apague las torretas cuando la hojilla filosa traza una marca en su hombro izquierdo. Nadie grita "Vegettaaaaaa" irrumpiendo la frialdad de su hogar cuando empapa la herida recién hecha con sal y agua. Y por supuesto, Rubén Doblas no aparece cuando aquella voz termina por internalizarse en su mente por completo.
Tyr está satisfecho y Samuel, destrozado.
Para el humano, aún nada parece haber cambiado. Sabe que las cosas van a resultar diferentes a partir de ahora, a pesar de aquella sensación de inmutabilidad con respecto a todo. Atrapa su labio inferior entre sus dientes, juguetea con su celular, observando cada uno de sus contactos. Entonces marca un número en específico.
ㅡJelouda, soy Rubius, ahora no puedo contestar. Deja tu mensaje, boomer.
ㅡDoblas. Yo- por favor, perdóname.
Por alterarse con él. Por ignorar sus llamadas. Por acusarlo. Por joder todo una vez más. Por haberle dado confianza a un NPC. Por perder la batalla. Por esperar como un completo egoísta que alguien lo detuviera. Por- maldita sea.
Vuelve a intentar. El buzón de voz retumba en sus oídos. ¿Rubén lo está ignorando?
ㅡAcabo de hacer algo estúpido.
Intenta por tercera vez. De nuevo, no hay contestación.
ㅡSé que parece que te busco porque la cagué. En grande, de hecho- pero lo cierto es que te extraño. Dije cosas terribles y ni siquiera dejé que te explicaras. Yo... ah, llámame, por favor.
El silencio vuelve a golpear su realidad. ¿Dónde está Tyr? El hecho de que su presencia no parezca acompañarlo ahora mismo le perturba a niveles insospechados. Ah, la soledad lo carcome por dentro. Los minutos pasan, crueles. Vegg se ha perdido en los umbrales de su consciencia y no es como luego de quince minutos que nota que su celular vibra. Atiende sin pensarlo.
ㅡ¿Dob-?
ㅡDe Luque. Ábreme la puerta, boomer. Tus torretas me van a matar.
El pelinegro sonríe, notablemente más animado. Su corazón late con fuerza y algo de esperanza renace dentro de él. Juntos van a encontrar una situación para todo esto, ¿no es cierto?
¿...No es cierto?
○●○
"ㅡSeñor, Lolito nos ha amenazado a mí y a mi familia."
"ㅡAlcalde, ¡El héroe Lolito se ha llevado a mi hermano!"
"ㅡAlcalde..."
"¡Alcalde!" "¿Alcalde?" "Alcalde"
Con sus manos en su cabeza, Auronplay suspira poseyendo inmensa frustración. Lolo le ha servido por un rato, manteniendo a la gente a raya, asustada, pero ahora mismo sólo está causando demasiados disturbios. Sabe bien que tener un psicópata suelto por ahí es como- no sé, ¿quizá una maldita mala idea? Tiene que retomar el favor del pueblo si no quiere que se arme una batalla sin precedentes en donde él tiene todas las de perder.
Por eso, con actitud arrasadora y aquella sonrisa confiada, su marca personal, acomoda la corbata de su traje y camina hacia adelante, directo a la parte delantera del casino, lugar en el que mucha gente espera su discurso de inauguración.
La multitud está atenta, algunos esperan algo más que palabras de regocijo a causa del nuevo edificio, ya que son conscientes de los atentados por parte del héroe pelirrojo en los últimos días. Otros, en cambio, se ven ansiosos por entrar a jugar, después de todo el Alcalde los ha recompensado con una abundante cantidad de fichas, y eso, por supuesto, ya es ventaja.
Auron camina hasta las escalinatas que llevan a las enormes puertas de roble oscuro del casino. delante de él, la gente contenida por los policías parece escudriñarle con la mirada; esto le provoca una sonrisa aún más grande.
ㅡCiudadanos de Karmaland. Hemos pasado por tiempos difíciles, lo sé. Nos hemos chocado con baches en un camino que nos llevará a nuestro glorioso futuro. No se preocupen. El karma no duerme. Y hoy, les presento con orgullo el producto de nuestro trabajo. El primer casino del pueblo. La entrada será libre, porque todos merecemos algo de dispersión en un lugar tan alocado como lo es la hermosa Karmaland. Esto lo hemos logrado con el esfuerzo constante de cada uno de ustedes, y cuento con su apoyo para que en un futuro no muy lejano, el sueño llamado "progreso" sea completado con creces.
A continuación, le da la vuelta a un público que ya ha caído fascinado por la facilidad de Raúl con las palabras. Toma entre sus manos los picaportes de las puertas para apertura estas, con aire orgulloso. Vuelve a dirigirse a la gente. Señala con una mano hacia sus espaldas, manteniendo esbozada una sonrisa ladina.
ㅡAdelante, y disfruten todo lo que quieran. Esto es suyo.
Entonces se retira con la misma parsimonia con la que había llegado. Ingenuos. Todos son ingenuos. En este sentido, Luzu siempre estuvo en lo correcto.
Ya sabe lo que hará con Lolo. Sus pulmones acumulan mucho aire.
Lo percibe con un ligero sabor a muerte.
○●○
Vegetta se ha lanzado a abrazar a Rubius.
Vegetta ha sonreído tan ampliamente que la idea de que sus pómulos duelan luego no parece tan alejada.
Vegetta se ha puesto a charlar como cotorra.
Vegetta se ha disculpado una y mil veces.
Vegetta le ha ofrecido un mar de comida a su menor.
Vegetta se ha extrañado con el silencio impasible de su compañero.
Vegetta ha empezado a mirar con congoja al de gorro de Pedobear.
Vegetta ha fruncido el ceño.
Vegetta ha preguntado:
ㅡ¿Por qué parece que te dibujaste una omega con un cuchillo en la mejilla?
Vegetta quiere salir corriendo.
Porque ha descubierto que, quien tiene en frente, no tiene ni un ápice de parecido con su Doblas.
-*-*-*-*-*-
OH, VAYA. ¿QUÉ HA PASADO?
Eh-
El capítulo es corto-
Perdón. Perdón. Perdón.
Han sido días complicados. Lo estoy diciendo mucho, pero en verdad-
Ah.Gracias por estar.
Los amo.

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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...