Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 2 5 - p a r t e 3

El Wroughtnaut pisotea el suelo, rompiendo este y llevándose a su paso el equilibrio del teñido. Doblas desenvaina y empuña con fuerza su espada.
Vuelve su atención al mayor. Ya ha recuperado el color en la piel. La poción ha hecho efecto.
El ojimorado se pone de pie. Carga a su espalda la mochila, el carcaj y sus manos se hacen con el arco.

ㅡ¿Qué esperas, Doblas? Muévete que te dan por saco.

El nuevo boomer sonríe ladinamente, devuelve su máscara a su sitio y corre al lado contrario del que se encuentra ahora, dándole la espalda al mob, obteniendo de esta forma, la mayor ventaja que podría conseguir.

ㅡ¡La única forma de vencerle es golpeando justo donde tiene la espada atravesada!

De Luque utiliza las improvisadas escalinatas por las que bajó para, bueno, volver a subir, respectivamente. Comprueba que en efecto, el tunel ha sido sellado. Tensa el arco y saca una flecha.
Tiene poco margen de movimiento, esto no resulta un impedimento cuando su puntería es fantástica.

Rubén corre en dirección del enorme mob, se impulsa dando un salto y golpea al Wroughtnaut en su punto débil.
La bestia metálica genera un sonido chirriante, voltea violentamente hacia atrás, pero Doblas ya no está.
Ha cambiado de lugar, otra vez.

ㅡQuedate quieto, pedazo de chatarra.ㅡ murmura el mayor.

Tensa su arco cuando el Wroughtnaut le da la espalda. No lo piensa dos veces y dispara. En su trayectoria, la saeta se prende fuego, para después clavarse en el blanco.

Ruben aprovecha los encantamientos de su vestimenta tanto como puede.
Mordisquitos blande su hacha de forma horizontal, no pudiendo llegar a nada puesto que el teñido goza de 'velocidad'.
¡Sin embargo! Sin embargo, el mob actúa casi al instante, golpeando fuertemente el piso rocoso, elevando este un par de capas hacia arriba.

La onda expansiva se lleva consigo al nuevo boomer, de modo que este casi vuela, alzandose unos metros por culpa del ataque del Wroughtnaut.

Para Vegetta, todo ocurre en cámara lenta. Si el menor llega a tocar el suelo, se romperá algo. Deja caer el arco al boquete, sabiendo bien lo que va a hacer.
Se ve a sí mismo correr cuesta abajo, impulsarse a mitad de las escalinatas para saltar de forma casi horizontal. Las flechas caen sin dirección aparente, porque la gravedad actúa como quiere en Karmaland.
Extiende sus brazos y ni bien puede, rodea el cuerpo del menor con ellos, permitiéndose descender de lleno contra el destrozado suelo.

El hacha de Mordisquitos ha vuelto a quedar atrapada.

De Luque sabe que en su espalda hay nuevas cicatrices para lucir.
Se incorpora lentamente, buscando el aire que le falta, pues la caída le ha privado la respiración.
Doblas lo sacude vehemente.

ㅡ¡Vegettaaaaaaa! ¡No te muera~as!

ㅡ...Es que eres tonto... uh. Muévete, cabezón, o no saldremos nunca de aquí.

ㅡOh. Cierto-

Really?

Doblas se dedica a darle madrazos al mob mientras Vege recupera fuerzas. Siente que se ha rasgado parte de la piel de su ya marcada espina. Quiza ha ocurrido algún desgarre de tejido muscular, pero nada realmente grave, puesto que la mochila se ha encargado de recibir gran parte del impacto.

Se incorpora cuando vuelve a escuchar los pasos del Wroughtnaut.
Mordisquitos actúa aturdido.

ㅡ¡Hay que darle, hay que darle!ㅡ exlama Rubius.

Vege asiente y corre a buscar su arco, el cual ya ha divisado desde hace rato. Al tomarlo, corre en dirección contraria al mob.
El teñido se hace con un puñado de flechas y se las lanza al otro como si se trataran de jabalinas.
El ojimorado las toma pegando un salto, guarda la mayoría en su aljaba. Acomoda una saeta sin dejar de correr y cuando ha conseguido alinear su blanco, dispara. Y vuelve a disparar. Y otra vez.

El mismo son mecánico se hace presente, aturdiendo y rebotando en las paredes. Pero ya no importa, la victoria está tan cerca...
Espada y flechas golpean sin parar al ya débil Mordisquitos. No pasa mucho cuando el mob cae de frente contra el suelo.

Rubén lleva su máscara hacia un lado, y corre a abrazar al mayor.
Que importa que ahora la mitad de su ropa se haya ensuciando con la sangre de su compañero.

ㅡDoblas...

ㅡ¿Eh?

ㅡUsar pociones de regeneración es ilegalísimo.

○●○

Los hombres han salido por el túnel que había creado Rubius. Vege carga con el enorme hacha del ya muerto Wroughtnaut y Rubén se ha colocado el yelmo de la criaturas del underground.

Caminan en silencio, esperando que la adrenalina pase pronto. Ha sido una media mañana con demasiadas emociones fuertes. Ahora ambos sólo desean descansar.
¿Cuánto tardarán en darse cuenta los oficiales que Vegetta ya no está bajo tierra?

ㅡY... ¿qué es eso?ㅡ inicia De Luque, tirando de la ropa del menor.

ㅡ¿Esto? Oh.ㅡ Rubius sonríe, se deshace de sus guantes negros y los guarda en su mochilaㅡCreo que ambos guardamos secretos enormes por mucho tiempo y...

ㅡDoblas.ㅡ interrumpe, deteniendo sus pasosㅡNo hace falta. Si no fuera por nada de esto, tú no sabrías nada sobre Lobo nocturno. Nunca pensé en decírtelo.

Ouch.
Rabis sin embargo lo comprende. Sonríe negando con la cabeza, insistiendo con un ademán para seguir caminando.

ㅡBueno, pero yo quiero decirte.

ㅡVale...

ㅡ¿Has oido hablar sobre la Hermandad Oscura?

Una pequeña luz se vislumbra, avisando que ya casi llegan al final.
Se mantienen atentos, tradando en lo posible que el cansancio no les juegue una mala pasada.

ㅡClaro.ㅡ asiente De Luque, comprendido el camino que está tomando la conversaciónㅡ¿Hace cuánto estás dentro?

Es asombroso ver cómo Vegetta, el "todo es ilegalísimo porque yo lo digo" se ha tomado tan bien una confesión de esa magnitud.
El teñido se guarda un momento de silencio para poder pensar. Recuerda la forma en la que lo citaron. Apenas y había terminado de construir el que fue su primer hogar. El Juan Carlos original no había muerto.
¿Hace cuánto de eso ya?

ㅡSeis meses. 

ㅡVaya.

Vegetta no logra evitar sorprenderse. ¿Cómo alguien tan...? ¿Tan...? ¿Tan Rubén pudo guardar un secreto de tal magnitud? Alza una ceja.

ㅡEres un cura corrupto.

ㅡ¡Mira quien habla de corrupción!

ㅡYa, en serio, ¿cómo es que eres el favorito de los dioses?

El dueño del gorro de felpa insiste mentalmente en evitar hablar de las veces en que se puso a bailar twerk frente al altar de los dioses.
Encoje los hombros fingiendo desinterés.

ㅡSoy encantador, supongo.

Han llegado a la salida.

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Wuuu.
A partir del capítulo 26 empieza el maratón. Estén preparados. <3

Actualización: Editado el 250820.