ㅡF.
Aquella "efe" retumba en lo más profundo de la enorme habitación.
ㅡ¿Este es tu alcalde?
Vuelve a hablar aquella voz, cantarina, risueña, divertida.
El otro sujeto presente simplemente asiente, dando a entender que está escuchando cada idiotez que sale de la boca del contrario.Ay, Lolito.
Ay, Lolo.Cuando llegó a Karmaland todos lo confundieron con una mujer.
Una bastante atractiva.Madre mía la voz de camionero ebrio que se trae.
Pronto les hizo saber a todos que lo que trae entre las piernas, pues... cuelga, ¿no?Y es que Lolo, con sus manos delicadas, largas piernas, cintura estrecha, rostro dulce y aquella larga y sedosa cabellera pelirroja, sólo puede destilar cariño y afecto hasta por los poros.
Mentira.
No le duró demasiado el engaño, la presunta ingenuidad de este hombre se desmoronó como lo hace un castillo de arena ante las olas inclementes y ya nadie le creía.Mangel fue su primera víctima. Conoció que Lolito no manejaba ni maneja ningún tipo de límite o parámetro.
Todos saben que a pesar de que él suela repetir "me he reformado", aquella psicopatía de los primeros días no ha desaparecido.
Y probablemente nunca lo hará.¿Probablemente? Ja.
Quizá por eso lo votaron.
Porque es divertido ver como Karmaland arde en llamas sin ninguna razón aparente.Porque, en realidad, la etiqueta de "héroes" sólo funciona como pase para destruir la ciudad "legalmente". Ser héroe es una simple excusa para destruir todo y que nadie diga nada.
Porque los héroes son buenos.
Oh, el absolutismo, tan venenoso.
El alcalde, ¿es acaso uno de ellos?
¿O sólo un tipo con desbarajustes mentales?¿Puede alguien ser héroe y psicópata a la vez?
Un relincho hace eco en la habitación de vidrios reforzados rojos.
ㅡNi una palabra de esto a nadie, Fargan. ¡Que te mato, eh! ¡Te mato!
ㅡSoy una tumba. Y a menos que a alguien le vaya la necrofilia, nada va a salir de aquí.
El de cabellos carmín hace una mueca comprendiendo la ambigüedad de aquél extraño comentario. Recoge su cabello en una coleta alta y lee por última vez el nombre del animal que tiene en frente.
ㅡCon que Muerte, ¿eh?
○●○
Karmaland tiene un ciclo climático muy extraño. Hasta hace dos días el sólo respirar agobiaba, a causa del sofocante calor que había por todos lados.
Sin embargo hoy, ¡hoy llueve a cántaros!
Relámpagos caen violentamente, quemando hojas y hierba seca a su paso.A Luzu le gusta imaginar que Karmaland llora con él durante los días lluviosos. Fanático desvergonzado de esos pensamientos patéticos.
Funciona como autoconsuelo. Supongo.
¿Qué tan extraño es pensar que el clima se relaciona con situaciones específicas?
La copa de vino en su mano derecha parecía haberse vuelto costumbre desde hacía algunos días.
Desea acabar con toda su reserva de alcohol.De todos modos, no tiene con quien compartirla.
Y Doblas ya se deshizo de la mitad de la mentada colección de vinos.Dejando la bebida de lado, sale de la comodidad de su casa para caminar a campo abierto, permitiendo a cada gota de lluvia traspasar su ropa y helarle el cuerpo turtuosamente.

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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...