Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 8 4

||A veces veo, los nuevos llegan al capítulo uno re emocionados por el tema de los shipps y todo, y cuando pasan el capítulo veinte ya están paranoicos con todo. Supongo que tendré que disculparme por el clickbait en las etiquetas, vaya. Como pregunta casual acerca de esto, ¿por cuál shipp llegaron ustedes? Xd||

En aquél espejismo de un cálido recibimiento, Auron ha decidido qué hacer con Lolito.
Como psicólogo, sabe que el pelirrojo no debe ser expuesto por ningún motivo a la mayoría de las emociones o situaciones fuertes como lo son la euforia, el miedo o la depresión.

Así que, eso es. Habrá que exponerlo a una emoción fuerte potencialmente nefasta para la poca estabilidad mental que, ¡adivinen qué! ¡Casi no le queda! Oh, diablos, ¿qué podría salir mal?

Ah, incluso parece un maldito chiste cuando, en la oficina principal del Ayuntamiento,  Raúl espeta con aire helado, distante e indiferente:

ㅡMataron a Mangel.

Para el pelirrojo todo parece congelarse repentinamente, como si fuera un poco más consciente de él y su alrededor. Los latidos de su corazón retumban en sus oídos y rebotan en su encéfalo. Sus manos se congelan, siente que algún objeto le ha caído en la espalda y simplemente logra jadear.

Una vena brota en su cuello y otra más en su frente, justo encima de su ceja derecha.

Raúl, impasible como siempre, se pregunta si el hombrico que tiene en frente estará a punto de reventar. Su imaginación hace de las suyas, retratando una escena poco agraciada de el cuerpo del pelirrojo abierto por la zona del pecho, con la mitad de sus órganos sobresaliendo.
No ha sido agradable pensar eso. Sin embargo, la posibilidad no le parece tan mala al fin y al cabo.

Quizá el psicópata no sea otro más que él. Ja.

Lolito apoya sus manos en los hombros del que aún llama "Mano derecha", ejerciendo presión sobre estos de modo que logra sacarle una o dos muecas al nuevo alcalde.
Su ojo izquierdo titila en un tic muy común de ver en el pelirrojo.

ㅡ¿Rompieron mi marioneta?

Genes oculta una sonrisa gatuna en una falsa mueca de tristeza, alzando levemente las cejas y retrayendo su mirada.
Suspira lastimero y asiente.

ㅡOh, sí.

La afirmación sólo logra hacer que el pecoso se aferre con más fuerza al del piercing. Lleva su cabeza hacia atras y suelta una seca carcajada. Está perdido, ¿qué va a hacer sin su juguete?

¿A quién va a engañar, pisotear, utilizar? ¿A quién? ¡Oh! Así las cosas dejan de ser divertidas. Que absurdo. No tiene sentido...

¿Quién fue el maldito que le quitó el motivo de su diversión? ¡Ya habían podido arreglar las cosas y todo!

Auron se ve obligado a empujar a Lolo, frunce tanto el ceño como la nariz. Definitivamente aquél tacto dejará una maldita marca.

ㅡNo sabemos quién lo hizo.

El pelirrojo chasquea los dedos, repentinamente de menos mal humor ante una idea que ha aflorado sublime en su mente.

ㅡDéjame interrogar a todos los que considere sospechosos.

Tomando asiento en la silla que alguna vez fue del pecoso, Álvarez relame sus labios, e, inclinándose leve sobre el escritorio, indica:

ㅡ¿Acaso necesitas mi permiso para hacer cosas?

Oh, sí.
Genes entiende perfectamente qué es lo que acaba de causar. Y, joder. Le fascina.

○●○