Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 5 3

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ㅡYo digo que-

ㅡY yo digo que cierres la boca y hagamos todo al pie de la letra. bête idiote.

"ㅡBestia tonta."

ㅡNo hablo taka taka.ㅡ rezonga Rubén, sonando igual de idiota que siempre, a pesar de llevar encima aquél traje negro, y esa máscara dueña de una enorme y blanca sonrisa.

Lobo Nocturno baja de la casa del árbol con delicada ligereza. El sectario salta a lo bruto desde lo más alto y aterriza bien, gracias al encantamiento de caída de pluma*.
De Luque niega con la cabeza, ocultando una sonrisilla divertida tras aquél negro tapabocas.

ㅡEn cours.

"ㅡEn marcha."

Doblas lanza improperios en su idioma natal. Si él no entiende a Vegetta, Vegetta no lo entenderá a él.
En fin...
Ambos echan a correr, perdiéndose de a ratos por entre las ramas que cargan con las anaranjadas motas, que en realidad son hojas a punto de desfallecer.
La noche es opaca y el escenario encantador.
Los delincuentes, de estilos distintos pero igual de magníficos, se mueven eficazmente. Conocen Karmaland tanto como a sí mismos.
Entregados al libertinaje, ponen manos a la obra. 

La idea es muy simple y clara.

El álter ego del ojimorado camina elegante hasta la puerta de la clínica de Karmaland. Toca esta con cierta insistencia.
Esa es la señal para Doblas, quien se ha entretenido durante unos segundos con una polilla. Sin embargo, el procedimiento no se retrasa.

Quien parece ser la recepcionista, abre la puerta con ojos pesados, castigados por el sueño.
Nunca llega gente a esa hora, ni siquiera hay algún médico en el lugar.
Y es realmente extraño que alguien toque la puerta en vez de pasar directamente.

ㅡBonne soirée, mademoiselle.

"ㅡBuenas noches, señorita."

La mujer espabila ante la sorpresa de ver a ese sujeto frente a ella. Sus orbes se dilatan asombrados. Tratamudea un par de incoherencias y Vege no sabe si es por miedo o porque esa chica de por sí es tonta. Sea como sea, está haciendo tiempo.

ㅡ¿Veget- Lobo Nocturno?ㅡ corrige ella sola.

El pelinegro sonríe gatuno, asintiendo levemente.
Rubén saca una perla de ender, lanzandola con buena puntería justo a la ventana que posee la única sala de la clínica.

Observa a Lolo reposar con tranquilidad.
Las máquinas indican que todo está en orden con su persona. 
Por lo poco que entiende de medicina, el pulso cardíaco del hombre parece estar bien.

Entonces, rompe la ventana.

Lobo Nocturno maldice en francés. Se supone que tenía que abrir la ventana, no destruirla.
La recepcionista lo ha escuchado perfectamente.

ㅡPlan B, je suppose.

"ㅡSupongo."

El ojimorado hace su típica venía antes de retroceder unos pasos, hacerse con una Ender pearl y transportarse hasta el techo, donde fácilmente divisa el lugar de la ventana rota e ingresa por ahí.

ㅡBien, tenemos seis minutos o menos antes de que venga la policía, Doblas.ㅡ espeta, asumiendo que la recepcionista ya ha corrido en busca de un teléfono para llamar a emergencias.

La mirada severa de Vegg hacia Rubius no se hace esperar.

ㅡ¿Por qué eres tan tonto de romper el vidrio en vez de abrir la ventana y ya?