C a p í t u l o 8 9

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||Bueno, supongo que aún no obtendrán todas las respuestas. :3||

||Actualizado: Escribo esto antes de subir el capítulo. Gracias por todo. He apreciado cada uno de sus comentarios. De hecho les saqué captura de pantalla. Juh. Son un amor. Espero que el capítulo no luzca forzado. ;;||

Sus pasos son veloces, ya no hay ambiente de falsa calma, porque sí, la tranquilidad se ha ido al diablo. Su cabeza masculla una y otra vez entre sus recuerdos, rumiando pensamientos viejos y lamentando pérdidas imposibles de recuperar. 

Oh, sí. Observa el cielo. Nublado. Va a nevar. Está seguro. 

¿Los dioses no pretenden hacer nada? ¿Acaso tienen la facultad de arreglar todo esto, en realidad? No puede evitar pensar en aquél ruego desconsolado que elevó hacia ellos tras la muerte de Staxx, diciendo que, maldita sea, ¿qué tan difícil podía ser para ellos retroceder el tiempo y devolverle a Frank?  La respuesta aún le duele. 

"Aunque se moviera el espacio y  se retrocediera el tiempo, Staxx seguiría muerto, porque los exánimes se desligan del período temporal, ya que simplemente dejan de existir".

¡Pero él ha visto a Luzu destrozado, levantarse como si no hubiese ocurrido nada! ¿Por qué los NPCs pueden, entonces, jugar con la vida de una persona y los dioses simplemente ignoran este campo? ¿Uh? ¿Sus deidades son conscientes de que estas muertes van a ocurrir? ¡Ah!

Un rayo impacta a muy pocos centímetros de él, haciéndolo chillar con esa agudeza que todos saben. 

ㅡ¿¡Les molesta que los cuestione!? ¿¡Es eso!?

Vegg habría deseado que otro rayo le golpeara, sin embargo, lo único que recibe como respuesta, es un intenso silencio que se extiende a la medida en la que sus pasos transitan por el camino que ya ha trazado mentalmente. Irá a por Luzu. Merlon puede esperar ahora mismo. Porque, después de todo, ¿no se trata esto del castaño? Sí, claro que sí. Él tiene las respuestas. Él posee contacto directo con la Hermandad, él puede pedir que le digan qué diablos dice en el libro codificado. él debe saber cómo terminar con todo este embrollo. 

¿Verdad? Sí, claro que sí. 

Frota sus manos, las cuales se encuentran cubiertas por sus blancos guantes. No entiende cómo la temperatura pudo bajar tanto y tan... de repente. Las pasturas lucen marchitas. ¿El paisaje estaba así de apagado el día de ayer? Vege jura que no. Su destino está pronto y un mal presentimiento se atora en su garganta desde ya. ¿Por qué Luzu puso tantas torretas?

Intenta hacer una llamada. El ojiazul no responde. Tampoco a sus mensajes. Inhala mucho aire. Nada puede ser fácil, ya entendió. Sus pies le llevan hacia la base de la colina. El sólo ver las escaleras que se alzan frente a sus ojos, le produce nauseas. Sube lentamente, llamando el nombre de "Luzu" por cada escalón arriba. Se detiene a mitad de la subida. Hay una hilera de tres torretas que antes no estaba y se han activado tan pronto como han logrado percibir movimiento en el perímetro.   

ㅡ¡Borja Luzuriaga!

El pelinegro grita tanto que siente que pronto sus cuerdas vocales se habrán hecho polvo, más nunca recibe contestación por parte del contrario. ¿Luzu no está en casa?

○●○

ㅡ¡Ya voy! ¡Ya voy!

Merlon no evita desfigurar su rostro en una mueca de sorpresa. Habría deseado que esta resultara grata, pero viendo al sujeto frente a él no puede evitar sentir algo de angustia. 

ㅡHola, viejo.

Luzu ríe, es la expresión más vacía que el anciano ha podido ver jamás. Carraspea, sin embargo, invitando al muchacho a pasar, quien acepta esbozando una sonrisa igual o más falsa que aquella risotada anterior. 

La cabaña se siente fría, pero vamos, ¿no han estado así estos días? El mayor toma asiento, Borja también. Una mesa los separa. Merlon observa el suelo, incómodo. Frente a él, Luzu amaga otra de esas sonrisas. Le parece demasiado escalofriante, pero él le devuelve la expresión, no sabe con qué intención, quizá el querer hacer más tragable el ambiente que se ha creado. 

ㅡ¿Bien...?ㅡ indaga el calvo, procurando dar pie a la conversación en la que probablemente Borja le pida algún consejo acerca de todo lo que está ocurriendo y él encantado le dirá que los dioses le han dicho a Vegetta que es el castaño mismo el que tiene las respuestas a todo. 

Ah. Supongo que se ha ilusionado de más. 

Luzu relame sus labios.

ㅡ¿Bien? No soy yo el que anda teniendo mensajes raros de los dioses. ¿No, viejo? Estoy aquí porque tú querías hablar conmigo. 

El tono dulce de Borja descoloca al mayor. De alguna manera suena demasiado pasivo-agresivo para alguien como el castaño. Casi se siente como... como si no fuera Luzu. Además, ¿cómo sabe que necesitaba hablar con él? ¿Acaso Vegetta le ha dicho algo? Sus preguntas cesan cuando el contrario se pone de pie y a continuación, apoya sus manos sobre la mesa. Resulta intimidante, en definitiva. 

ㅡDe todos modos, no puedo mentir. Yo también necesitaba venir y hablar contigo.

Una secuencia de rayos impactan frente al hogar del anciano con calvicie, alertando al mismo, más el menor se mantiene impasible, tranquilo, aún posee aquella escalofriante sonrisa en su rostro. 

ㅡLos dioses quieren decirnos algo.ㅡ indica el mayor.

ㅡO advertirnos.ㅡ añade el ojiazul, entonces vuelve a hablarㅡPero creo que ya es demasiado tarde para eso. 

Finalmente, la sonrisa del muchacho desaparece, dando paso a una mueca más seria. El calvo prefería la expresión alegre ahora que lo piensa. El menor lleva sus manos a la frente del anciano. Los ojos vacíos, apagados, se cierran. 

ㅡBuen viaje, Abuelo.

A continuación, Merlon se siente asfixiado, frío. Lleva sus manos a su cuello con el horror retratado en su rosto. Trata de regular su respiración pero simplemente es como si su pulmones estén siendo comprimidos con fuerza de manera constante. Ve un dejo de satisfacción en el rostro del contrario. Ese no es Luzu

Su cuerpo, de manera cruel, sutil, lenta, empieza a tomar rigidez, la piel del mayor se adhiere a sus huesos. Sus manos en su cuello ahora solo parecen oprimir más sus vías respiratorias. Su corazón relentiza el bombeo de sangre.

Un poco.

Otro poco.

Y otro más.

Ya no hay latidos.

Thánato sonríe, Borja vuelve a lamentarse. El NPC guía a su recipiente fuera de la casa del -ahora- muerto anciano. Observa con cierta diversión las marcas que ha dejado la reciente caída de rayos fuera de la vivienda.

ㅡInútiles.ㅡ habla jocoso. 

Retoma su camino a la montaña perteneciente a su títere. 

Ha empezado a nevar.

-*-*-*-*-

Vamos a volver a los horarios habituales, perdón por todo este mambo.

Los amo. 

Ataraxia | Karmaland | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora