||Este se va a convertir en uno de mis capítulos favoritos. Nunca lo pido pero me haría felíz que comentaran. :'3||
Las palabras de Fargan habían resultado contundentes, no había espacio para charlas aparentemente amistosas.
Existía algo en la elaboración de los planes de Auron que le provocaba recibir el tiro por la culata.
No obstante, eso no era lo peor para Raúl. En ese momento, sabía que no era él quien tenía las de ganar. Después de todo, Fargan siempre ha sido mayor, no sólo en cuanto altura y contextura física, sino también en terminos de experiencia.Para exagerar el asunto, como si no fuese terrible ya, el de ojos castaños traía encima un enojo espantoso, provocado por la bronca que el mismo Auron había generado en su compañero.
Conclusión: el Alcalde estaba a poco de perder y con ello, todo lo que había creado.
Fargan se deshizo de la distancia que le impedía cortar en pedazos al psicólogo propinándole una patada al escritorio, el cual, y no es para menos, terminó dado vuelta, a punto de romperse. Cualquier hoja que estuviese sobre aquél mueble podía irse al diablo.
Con su espada empuñada fuertemente, David arremetió contra Auron, de frente, procurando traspasar el cuerpo del menor con la hojilla de diamante. El golpe fue bloqueado, y sin embargo, Álvarez había esperado tener mucha más estabilidad de la que tenía encima. Fargan frunció los labios, dejando que con aquella soltura de muñeca provocada por la costumbre fuera la que manejara sus movimientos.No hubo reproches. Ni gritos. Quizá de todos, a quien más le debía de quienes aún vivían, creyó Auron, era al dueño de la máscara de búho. Porque sí, existieron traiciones, pero, ¿no fue al mayor a quien le arrebató su familia? Burlándose de él en su propia cara. Como si el pobre nunca fuese a enterarse.
Porque sí.
No hay nada oculto que no haya de ser revelado.Ahí estaba. Un alcalde sorprendido ante la impasibilidad de quien también fue víctima suya. Increíble.
Destrozado, Fargan había decidido no decir nada, esperando la muerte del contrario o, por el contrario, la propia. El escenario resultaría deprimente.David estaba seguro de algo.
El día no acabaría sin que alguno de los dos muriera.Las hojas de diamante, forjadas por los propios dueños, chocaron en un compás desarmado, sin sentido, pero sobre todo, violento.
Cada golpe fue contrarrestado por ambas partes y cuando Auron recibió el primer corte, el cual se llevó su antebrazo, se tuvo la sensación de que llevaban ahí cientos de años, a pesar de que solo habían transcurrido un par de míseros minutos.La temperatura se había elevado con rapidez en la extensa oficina del corrupto al mando. Las respiraciones se volvieron pesadas y por cada segundo que transcurría, las acciones de Fargan contra el menor se volvían más fuertes.
Los vinos fueron a parar al suelo, convirtiendo este en un enchastre de vidrios y bermejo bastante jodido de tratar.En el instante en que David pensó que podría con Auron, ocurrió lo inimaginable.
Para ambos hombres las cosas se vieron muy distintas.
Raul, a punto de rendirse, empezó a tener la extraña sensación de estar siendo observado muy intensamente por algo o alguien que de vez en cuando lo atormentaba. Maldijo su suerte, y, no obstante, lo que vio a continuación lo dejó sin palabras.
Fargan tropezaba sin explicación alguna, hacia atrás. Entonces los vidrios del ventanal se destrozaron y el de máscara cayó inminentemente.

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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...