C a p í t u l o 7 6

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||Estaba pensando. En el hipotético caso de que Karmaland termine pronto, a mí me van a tener que sacar a punta de arma del fandom. Tengo muchos proyectos pendientes y otros por terminar. Así que ya fue.||

Maratón 5/10

La gente siempre le ha tenido cierto respeto a Guillermo. Su porte serio, aparentemente inquebrantable ha dado mucho de qué hablar. Los rumores que corren en pos de él no son muy bonitos que digamos y esto provoca que la gente no sólo guarde las distancias con él sino también que estas mismas personas le teman. A pesar de esto, los pobladores pueden asegurar que nunca habían encontrado a William luciendo tan terrorífico. Cada paso que este da significa el retroceso para varios a su alrededor. 

El albino lo nota y sí, la nueva sensación de poder que trae encima le parece satisfactoria. Camina con firme altivez, no titubeando en su andar. Los aldeanos no saben si el miedo que los carcome al verlo se debe a la apariencia que ha tomado su rostro o al aura pesada que rodea al héroe. 

A la par de los minutos, que transitan sin descanso, la percepción del clima empieza a cambiar para todos. Un viento helado choca contra los rostros destapados. Willy sólo puede ampliar su sonrisa. Debió aceptar la propuesta de Limos mucho antes. 

"Te explicaré cómo funciona esto. es muy simple, la verdad."

"La sal ha creado un lazo entre ambos, de modo que yo puedo utilizar ciertos poderes que sin ti no podría sacar a la luz."

William entrecierra los... uh. Entrecierra el ojo derecho. Perspicaz. 

ㅡ¿Me estás usando?

Limos no tarda en rebatir, inteligente.

"Somos socios, ambos nos beneficiamos de esto."

"Después de todo, lo único que nos queda es el caos." 

Aquella respuesta es suficiente para Guille. 

El humano se sienta al borde de la fuente de la zona principal del pequeño pueblo, analizando su alrededor con suma atención. 

La gente parece muy alterada el día de hoy. No recuerda un día con tanto movimiento en el casco urbano. De alguna manera eso sólo lo llena de motivación. 

ㅡVale, hay que hacerlo.

●○●

ㅡ¿Cómo que matarme?ㅡ la incógnita rebota en el aire.

Rabis suspira con pesadez y junta sus manos, inclinándose levemente hacia adelante. Vira su rostro, encontrándose con la mirada malva de su mayor. Ambos, sentados en el mismo sillón, y con una duda pendiente. Doblas encoje los hombros, murmura un "como oíste".

Vegetta se siente decepcionado ante su propia reacción. Esperaba sentirse mal, traicionado de alguna forma, ya que están hablando de su compañero de Cocis, pero en vez de desear lanzarse a cuestionar las acciones de Mangel para luego negar rotundamente las palabras de Rubén, chasquea la lengua, asiente y profiesa un simple "vale, pondré más torretas".

Su amigo tampoco espera aquella reacción, pero parece suficiente como para tranquilizarlo.

ㅡPor cierto, Doblas, ¿has hablado con los dioses?

Por impulso, el chico mencionado tiene la necesidad de decirle la verdad a su compañero, después de todo entre ellos nunca han existidos secretos y, si es algo que le preocupa, quizá sea más fácil encontrar una solución teniendo a Vege para ayudarle, ¿no? Sin embargo, algo o bueno, alguien lo detiene.  

Ataraxia | Karmaland | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora