Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 7

La mañana despierta clara, sin siquiera dejar indicios de la lluvia torrencial del día anterior.

Luzu llena sus pulmones de aire fresco, analiza su alrededor.
Algunos lugares tienen pequeños charcos de agua, pero no es algo que le moleste. Esas pequeñas concentraciones de lluvia le dan un aspecto... bonito, a su patio.
Ya saben, por llamarlo de alguna forma.

El chico había decidido que era mejor esperar hasta el día siguiente antes de tomar decisiones apresuradas, supuso que pensaría mejor en frío, pero vaya.
Sinceramente, aún tiene ganas de fundir la casa de Auron y Lolito en dinamita.

Sin embargo, sabe bien que no le conviene.
Por ahora...

No obstante, el castaño no pretende quedarse sin hacer nada.
Si hay algo que le enseñó la vida en Karmaland es que quien no actúa rápido, se jode. Así, sin más.

Por lo tanto, a primera hora, se ve a sí mismo corriendo en dirección al Ayuntamiento.
Ignora al guardia de la entrada y evita responder las preguntas de la secretaria, bajando directamente al despacho del hombre que él mismo maldijo.

Se pasa por el forro la petición de "limpiese los pies antes de entrar" y empieza a bajar el picaporte.

A punto de abrir aquella puerta rosa, casi sin querer, escucha maldecir desde dentro de aquella habitación.

ㅡ¡Ostia, joder!ㅡ oye a Auron quejarse, frustradoㅡCuando me quite esto voy a hacer que Borja se lo coma por el ano.

Reprime una risilla, carraspea y entra a la oficina.

ㅡNo sabía que tuvieras esa clase de fantasías conmigo.

De no ser por la situación actual, ambos habrían reído. Auron por el comentario y la repentina aparición del otro y Luzu porque el psicólogo tiene hojas pegadas en ambas manos y por lo visto, le resulta imposible quitárselas.

ㅡTengo otra.ㅡ habla el menor, aún sin mirar al chico que ha irrumpido en su oficina, está demasiado ocupado en analizar cómo diablos deshacerse de lo que se le ha pegado.ㅡUna que incluye muchos oficiales, esposas y una celda.

Borja sonríe sin mostrar los dientes.

ㅡQue lástima que no me va eso de las orgías.

Auron renuncia a su cometido, estampando sus manos contra el escritorio. Observa al contrario.

ㅡDespertaste un poco travieso, ¿no?ㅡfarfulla serioㅡChistosillo.

ㅡOh, si. La verdad es que esa citación judicial me levantó el ánimo.

El mayor toma asiento frente a Auron. Si la tensión fuera diamante, ambos serían multimillonarios.

ㅡPero...ㅡ aprovechando el silencio del menor, Borja continúa hablando, fija, además, su vista en las manos del contrarioㅡhay algo que me molesta.

ㅡ¿Acaso hay algo que no te moleste actualmente?

ㅡCalla, zorra.

De alguna manera, el hecho de que le llame así, aún crea congoja en Raúl. Aprieta los labios.
Luzu siempre ha sido difícil de controlar, pero, ¿puede eso ser usado en contra de él mismo?

ㅡNo comprendo el motivo de la citación. Simplemente se me avisa que hay un juicio donde yo soy el acusado. Pero no se me dice porqué.ㅡ el de orbes azules niega con la cabeza y chasquea la lengua, a modo de reprocheㅡ Cuanta falta de profesionalismo.

Auron comprende pronto que el otro le está vacilando. Y él ya está demasiado cabreado por culpa de, oh sorpresa, Luzu, como para que venga a terminar de joderle la mañana.