|| Les estaba por tirar un datazo de Thánato y su nombre, pero ya lo investigaron en el capítulo anterior. Es que yo los amo, en serio. Es como- ahhh. Amo sus teorías, Dios, todo lo que escriben es bellísimo. No contesto mucho, pero leo todo. Los amo, realmente.||
ㅡEncerré una vaca en un frasco, ¿quieres leche?
Desde que le había hecho pasar, Vegetta no deja de platicarle a su compañero sobre antiguas aventuras y nuevas proezas (sí, meter una vaca en un frasco es una hazaña), puesto que esa clase de conversaciones siempre han animado a William, pero esta vez no parecen dar el efecto deseado.
El albino simplemente parece ausente.ㅡ¿Chiqui?
ㅡAh, oh. Sí. Un vaso, por favor.
El de orbes morados suspira antes de servir la bebida mencionada.
Al extenderle el vaso a su amigo, analiza en silencio el aspecto que este se trae.
No luce enfermo, ni mal alimentado, ni siquiera se ve herido.
Sólo pensativo.ㅡEh, compañero. ¿Qué sucede?
Guille mastica sus palabras.
La política detrás de las acciones de sus compañeros lo están enloqueciendo.ㅡNo creo querer seguir con esto.
El pelinegro frunce el ceño. Invita al menor a pasar hacia arriba, a la habitación principal. Ese lugar se siente mucho más íntimo para hablar que cualquier otro.
Ambos se sientan en la cama y Vege espera 'pacientemente' a que el albino se explique.ㅡCon los jinetes. No quiero estar en el plan.
ㅡUis...
El peliblanco le mira indignado. No ha bebido nada y probablemente mantenga ese vaso en su mano al reverendo nabo.
ㅡ¡Esto es serio!
ㅡ¡Por eso, cabezón! Uis...
Willy retira la boina de su cabeza, dejándola por alguna parte de la cama. Observa hacia el vestidor, quizá buscando entretenerse en los colores que ahí reposan. ¿Por qué Vegetta tiene tantas camiseras si siempre lleva el torso descubierto?
ㅡ¡Pero escuchame cuando te hablo!
ㅡYa, ya. No grites.
ㅡ¿Me dirás por qué o te lo prefieres guardar?
El pelinegro siempre ha resultado muy comprensivo, a pesar de lucir como alguien intenso. Sí, no es dueño del mayor contenedor de paciencia del mundo, pero hace lo que puede.
El chico de ojos pequeños niega con la cabeza y suspira.ㅡEs que ya no estoy cien por ciento seguro de si es buena idea.
Willy siempre ha tenido un tono de voz firme, sin titubeos. Incluso ahora se escucha de esta forma. Sin embargo, en las líneas que tiene por ojos, puede distinguirse un atisbo de duda.
Se disputa internamente. ¿Por qué recrimina por algo que él también posee?
Tener un álter ego en Karmaland es más normal de lo que parece, y particioar activamente en sociedades secretas también.ㅡ¿Sabías que Luzu forma parte de...?
ㅡ¡No lo digas!
De Luque se levanta de la cama, vehentemente, señala al albino con el índice y con éste mismo niega.
ㅡNo sé de qué me estás hablando, pero si Luzu no me lo ha dicho, entonces por mí está bien.
Willy lleva su vista al vaso con leche, intacto. La confusión enmarca su rostro, ladea la cabeza.
Su mente rumia las mismas ideas una y otra vez, dándoles vueltas sin parar, aunque esto no tiene ningún tipo de utilidad, puesto que se siente igual que antes.ㅡ¿Pero no te molesta que guarde secretos de una magnitud enorme?
La suave risa del pelinegro inunda el ambiente. Vege acuna entre sus manos las mejillas del menor.
Sí, se han distanciado, pero la confianza sigue siendo exactamente la misma.
Se han encargado de fortalecer tanto su vínculo, que no importa el tiempo que pase. Es obvio que seguirán queriéndose de la misma forma.ㅡChiqui. Todos guardamos secretos enormes. Tú, yo, todo Karmaland. Y está bien. Si Luzu no ha querido contarnos algo, tendrá una buena razón. Yo confío en él. Sacaremos adelante el plan.
Samu no suelta las mejillas de su compañero hasta que este asiente. El pelinegro sonríe. William se incorpora y pasea por la habitación con el vaso entre sus manos.
ㅡNo me convence.
El pelinegro suspira. Encoje los hombros y cruza los brazos.
ㅡBueno cabezón. Piénsalo bien antes de hablar con Luzu.
"No creo que se pueda hablar con él ahora." Piensa, haciendo una mueca.
No hace más que mascullar un casi berrinchudo "vaale". A continuación, le pide a su compañero que le abra la puerta de salida.
Vege le recrimina mientras bajan que ha servido leche al garete. William farfulla un "no seas dramático" que sólo incita al pelinegro a hacer más drama, por puro bobeo.
El peliblanco deja la bebida intacta en la cocina y guarda sus manos en los bolsillos de su chaqueta, para entonces alcanzar al dueño de casa, que ya ha salido.ㅡFue bueno verte, Guille. Lástima tu cara de perro, pero en fin.
ㅡBueno, hombre. Como si vivieramos lejos.
ㅡYo decía nada más. Deberías arreglar las cosas con Fargan.
El menor le observa extrañado.
ㅡ¿Cómo...?
ㅡBueno, si viniste a platicarme de tus problemas, es obvio que algo pasa entre ustedes.
Willy guarda silencio, apenado. Después de todo, Samu tiene razón.
Habría recurrido a David, diciendo algo como "¿debería seguir confiando en Luzu"? Entonces el castaño le daría su opinión.
Probablemente le habría dicho "No" y después un simple "Deberías ir y sacarle toda la información que puedas. Digo..."
Entonces él le habría hecho caso.Se acaba de dar cuenta de que vaya, él es un potencial traidor en toda regla.
Sacude la cabeza, consciente de la insistente mirada del ojimorado sobre él.
ㅡLo siento.
ㅡAnda, Guille. No importa. Me importa más el verte felíz que...
"¿Ser la segunda opción?" Indaga tontamente el menor, agradeciendo no decir en voz alta sus tontos pensamientos.
ㅡ...Que las veces que hablemos.
ㅡVale. Igual. Lo siento.
ㅡEs que es tonto.ㅡ murmura Samuel, esbozando una sonrisilla.
Sin mayor preámbulo que aquél, el pelinegro y su compañero caminan un pequeño trecho que queda antes de llegar a la enorme puerta principal. Vegetta observa fijamente el reconocedor facial. Más adelante, cuando la entrada se ha liberado, ambos salen, parsimoniosamente.
Willy observa con el ceño fruncido a su mayor. Es decir, es su casa y todo, pero Vegetta no suele acompañar hasta abajo a nadie.
ㅡ¿Vas a sali-?
No ha terminado de hablar, cuando el pelinegro, sin haberlo pensado demasiado, junta sus labios con los del albino, creando un inocente roce de apenas unos segundos.
Vege ríe ante las confusas expresiones del menor y, antes de que este le pida explicaciones, se adelanta a decir:
ㅡPor los viejos tiempos. Suerte, bestia parda.
El dueño de la mansión vuelve a entrar a casa, dejando a Willy ahí, con la nostalgia atorada en la garganta.
ㅡNos vemos, Samu.
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EL DIRECTO DE LUZU ME TUVO RE SOFT. AHHHHHHHHHH.
Wigetta por los momentos en los que fuimos felices y no lo sabíamos.

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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...