||¿QUIEN SIGUE LLORANDO POR LOLO? EXACTO, YO. JODER. ENCIMA AURON SUBIÓ UN VIDEO RECOPILATORIO Y- JODEEEEEER. Estoy sufriendo muy feo.||
Cuando mientes, no hay tiempo para remordimientos. Si alguien pregunta "¿seguro?" No puedes titubear. Nada de "bueno, la verdad..."
¡No!
Negar, negar, negar. O bien, asentir, asentir, asentir. Depende el caso, ya saben.
Pero en fin. Si tu contraparte nota algún tipo de titubeo, estás jodido completamente. Ya has fallado.Fargan sabe muy bien esto. Por eso, teniendo a Dulce frente a él, se obliga a mantener la idea de confesar que él es el asesino de su marido bien metida en el fondo de su mente.
Y bueno...
También procura tener la guardia alta a causa de la chorrada de mentiras que de la nada empezó a decirle.
Quizá el sentimiento de culpabilidad lo obliga a demostrarse como una persona sumamente bondadosa ante la chica. No lo sabe, es la primera vez que tiene remordimiento y apenas puede lidiar con ello.Dios, la pobre ahora lo ve como si fuera el mismísimo Mesías cuando en realidad cada palabra soltada por su lengua es una desesperada falacia en busca de una redención que nunca llegará.
Se habían encontrado por ahí. Fargan estaba dando unas vueltas por el perímetro asignado por Alex y ella salía de una tienda, tomada de la mano con su bonita niña.
ㅡ¿Ese no es...? ¡Oh! Mira pequeña.ㅡ había dicho la mujer, con cierta emoción reflejada en sus tiernos irisㅡÉl es el oficial que me ayudó a encontrarte, vamos a darle las gracias.
El día de David había iniciado muy... neutral, casi rozando lo malo. Hacía tres días que Willy no le dirigía la palabra y por la noche tendrían que reunirse en la guarida de la Hermandad Oscura. Sinceramente no le apetecía.
Amén de esto, no traía la mejor de las expresiones encima al segundo en el que vio a la linda Dulce y su Tortilla (su hija, su hija) dirigirse hacia él.
Pero vale, contemos las verdades completamente. Ni bien la mujer soltó aquél "¿Oficial Fargan?" David se sintió capaz de ir y volver al Monte Everest sin siquiera notar el cansancio.ㅡSeñorita Dulce, que sorpresa tan agradable el verla por aquí.ㅡ había dicho él.
Aún no encontraba su preciada máscara de búho y lo cierto es que agradecería tenerla puesta. A la final, era su única forma de resguardarse. Y de alguna manera, la falta de esta y la constante mirada de la castaña sobre él le hacían sentir expuesto.
El boomer dirigió su vista hacia abajo, para entonces encontrarse con una Tortilla demasiado encantadora (juro que voy a empezar a redactar bien cuando se trate de la niña, perdón. Xd).
Se colocó en cuclillas y tratando de ignorar el pensamiento acusatorio de "le arrebataste a su padre", sonrió ante la niña, sacudiéndole el cabello.Poco después se incorporó y observó orgulloso a la madre de la blonda.
ㅡEs preciosa, cuidala bien, por favor.
El rostro de la castaña ardió en vergüenza a causa de las palabras del oficial.
David creyó que el sonrojo de Dulce era la cosa más preciosa que podría existir.
ㅡ¡No se volverá a perder!
Fargan río levemente. A Dulce le pareció divino. Ojalá hubiera reído un poco más.
ㅡPor cierto...ㅡ inició el hombre, con falso aire vulnerable, pero decidido, ese que siempre funcionabaㅡ¿Quieren dar una vuelta por ahí? El patrullaje suele ser muy aburrido.
Dulce aceptó sin dudar y la niña se vio gratamente emocionada. Después de todo, ¡era un policía, de esos que detienen a los malos!
Él seguro atraparía al que mandó a su papito al cielo. ¿Verdad que sí?

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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...