Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 7 2

||mARATOOOOÓN. ¡RECUEDENME VALER VER-! Eh. MARATOOOÓN WUJUUU.||

Maratón 1/10

ㅡY limpia el jardín.

ㅡMmh.

ㅡY buscate unas ovejas. Te regalo dos si quieres.

ㅡMmh.

ㅡY deja de beber tanto, anda.

ㅡMmh.

Una mueca desesperada se esgrime en el rostro del de cabello carbón. Entiende que Luzu sea una persona desinteresada consigo, pero, ¿desde cuándo es tan drástico? Un nudo se forma en su pecho, pensando que quiza, todos estén destruyéndose poco a poco.
Una vez más, no va a poder hacer nada para arreglarlo.

Desea hacer caso a las palabras de Doblas y sin embargo, a pesar de entender que todos tienen un grado de culpa, no deja de repetir constantemente que él pudo haberlo remediado.

ㅡ¡Al menos finje que te importa, cabezón!

Borja sonríe sin mostrar los dientes, no es una expresión del todo sincera, porque está cansado, pero el agradecimiento se plasma en ella. Niega con la cabeza.

ㅡTodo está bien, te lo prometo.

Las puertas principales, oxidadas, hacen un ruido terrible. Vegg tapa sus oídos, nunca va a entender porqué diablos el ojiclaro eligió justamente esas para colocar en su muralla.
Ya es muy tarde para reclamarle eso.

Bajan las escaleras, ignorando aquellos ojos que los observan desde los árboles.

Mantienen una conversación fluida mientras descienden. Joder con las escaleritas. Que son un montón. Vegg le reprocha un par de cosas más a su mayor, quien finge no oir.

Ya en el tramo final de las escalinatas, el de ojos violáceos vuelve a demostrar inconformidad.

ㅡSigue sin convencerme eso de que estés en la Hermandad. Es ilegalísimo.

Vegg cruza los brazos, alzando la vista para ver a su compañero, al tiempo en el que baja.
Borja hace un ademán despectivo con su mano derecha.

ㅡLo tengo todo controlado. Yo-.ㅡ dirige su mirada a las escaleras. El apodado "Dios" ha llegado al final y- ¿el suelo acaba de moverse?

Agranda sus ojos, apenas logrando farfullar de manera ahogada un "¡cuidado!". Entonces actúa por impulso: empuja a De Luque hacia un lateral, trastabillando en el proceso. Sus pies hacen contacto con el falso suelo, ante la mirada escondida pero espectante del tipo de los lentes y la bandana.
¿Funcionó? Funcionó.

La caída es corta, aquél agujero no puede tener ni tres metros, pero eso no es lo que  duele.
No.
El problema principal son los aguijones de metal que han perforado el cuerpo del castaño.
El ojiazul no ha notado su propia muerte. Un Luzu que ahora observa sin ver ni parpadear.

Samuel chilla aterrado, nervioso, abrumado.

Thánato está de mal humor. Observa el lugar en el que últimamente su voz se había hospedado.

No puede conseguir otro ahora. ¿Por qué Luzu es así? Sólo le hace más difícil su trabajo.
Él estará molesto si fallan de nuevo.

"Khàrôn."
"El humano ha expirado."
"¡Ya sé que no queda tiempo!"
"Bien. Pero no esperes que le de un ramo de rosas después de esto."

Vegetta divaga unos segundos, ha sido demasiado repentino. Además, la perturbadora imagen que tiene frente a sus ojos no lo ayudan en absoluto a pensar con claridad. Hiperventila.