Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 6 5

||Sólo recordarles que el link del Discordo está por allá en un mensajito en mi perfil. La gente que está es un amor. z4||

Su rostro palidece y sus manos empiezan a temblar. Sus labios repentinamente lucen secos y apenas puede formular palabra.

ㅡ...Mientes. N-no lo tienes.

Una carcajada ácida lo obliga a separar el celular de su oreja.

El oficial aprieta la mandíbula, odiando demasiado el cinismo con el que De Luque lo está tratando. Tras unos breves segundos, Alex cree que ha ganado, mmh. No resulta de esta manera.

Aquél típico graznido del animal atraviesa la línea. La sangre se Alex se siente helada. Su corazón parece a punto de estallar.

ㅡP-pudiste domesticar otr-

ㅡ¿Otro? Nah. Esas cosas te matan con la mirada, literalmente, no correría riegos. En fin.ㅡ Vegetta suspiraㅡYa que no quieres colaborar... de todos modos ese pájaro nunca me cayó bien.

ㅡ¡No!

Alex trastabilla, busca equilibrio apoyando su mano libre en el escritorio.

ㅡ¡No!ㅡ vuelve a decirㅡYo... ¿qué es lo que quieres?

El menor puede sentir la sonrisa del amante del morado. Un escalofrío recorre su espina.

ㅡYa nos estamos entendiendo.

○●○

William ha tenido la buena (o mala) suerte de haber tropezado contra la fuente de la plaza. Sus sentidos no se encuentran en total funcionamiento, pero al menos puede pensar y actuar más o menos y eso ya es algo.

Palpa su cabello por pura costumbre. ¡Cierto! Auron tiene su boina. Camina relajado, probablemente a causa de la bebida, en dirección a su árbol. Necesita desinfectar los pequeños cortes que posee, esparcidos en todo su rostro y ver qué tan mal sigue su ojo.

Aquella conversación con el hombre del piercing ha mejorado su ánimo. Le alegra saber que alguien está intentando hacer las cosas medianamente bien.

"Tan ingenuo..."

ㅡ¿Tú no habías desaparecido?

Limos se encuentra bastante entretenido. El hecho de que a Willy le fastidie su mera presencia le divierte en demasía.

"Siempre estoy presente, quieras o no aceptarlo."

ㅡQue asco, la verdad. Que asco.

El silencio reina en la mente del albino durante breves pero preciados instantes.

"¿Sabes qué da asco?"
"Tu árbol prendido fuego."

¿Uh?
Como un yunque, la realidad, cubierta de humo y cenizas, cae sobre él.
¿Cómo?
Su hogar había sido estrictamente reforzado para evitar estas situaciones...
¡Dioses!
La desesperación se dibuja en su rostro. Meses de trabajo se están cayendo a pedazos mientras él observa sin poder hacer nada.

Aprieta los puños, acelerando su andar a pesar de la pesadumbre causada por el alcohol y tal vez, el humo emergente. Su mente se ha convertido en un embrollo.

Detiene su andar cuando el calor abrasador empieza a chocar contra su piel. Se deja caer, golpeando violento, sus rodillas contra el suelo.

ㅡ¿Por qué...?

"Oh..."
"¿Acaso lo olvidaste?"
"En Karmaland las cosas siempre pueden ir peor."