Ataraxia | Karmaland | Terminada

C a p í t u l o 6 9

La presión en su nariz y el asqueroso olor a alcohol le hacen volver en sí.
Abre los ojos de golpe, volviéndolos a cerrar al encontrarse con la luz y, por supuesto, un dolor punzante en el orbe izquierdo. Oye un claro "oh, shit", delatando a la persona que tal parece, le acompaña.

ㅡ¿Luzu?ㅡ indaga conociendo la respuesta.

ㅡHola Willfred. No abras los ojos, ya vi lo que tienes ahí.

ㅡ¿Cómo me encontraste?ㅡ murmura.

La voz del albino se percibe ronca, agrietada. Cansada.
Borja quizá responde más rápido de lo que debería, pero ya es tarde cuando ha soltado aquél:

ㅡIntuición.

Willy sabe que miente, pero hablando con sinceridad, no le importa en absoluto, después de todo, ha evitado que muera desangrado.

El silencio se instala en la habitación. El ojiceleste suspira, cambiando ya, por tercera vez la venda de la pierna del menor, el cual se mantiene inerte, como si nunca hubiese despertado.
Más, allí, entre la falta de palabras de uno y las atenciones del otro, una incógnita se vislumbra.

ㅡ¿Por qué?

De alguna manera, Borja ya esperaba aquella pregunta. Vuelca alcohol sobre la herida destapada, Willy gruñe.

ㅡHe tenido que hacer puntos, pero estabas demasiado ido como para darte cuenta.ㅡ indica, esta vez yendo a por los brazos.

ㅡLuzu, en serio. ¿Por qué?ㅡ replica el menor, frunciendo el ceño. No se atreve a abrir los ojos.

ㅡVerás, Willfred. A fin de cuentas somos compañeros, ¿sabes? No hay rencores. Vegetta y Rubius ya resolvieron el tema con la policía e incluso lograron obtener información importante, así que todo está olvidado.ㅡ Responde finalmente el castaño, aplicando un ungüento extraño en los pálidos brazos de Hambrunaㅡ Además, ya habrás notado que se me da mejor la diplomacia.ㅡEspeta, aplicando cierta sorna a lo que él considera una actitud inútilㅡNo podría haberte dejado morir ni aunque quisiera.

Guille sonríe gatuno, un poco en broma, otro poco en serio.

ㅡEntonces sí me quieres y te es imposible odiarme.

ㅡOh, shut up.

Una corta risa se escapa de los labios del menor. Entonces, el silencio vuelve a hacer acto de presencia.

Vale, no por mucho.

ㅡPor cierto, Willfredo. ¿Podrías decirme qué pasó?

Oh.
Ahora sí.
La falta de habla o algún sonido resulta abrupta y gélida, provoca escalofríos en la espina del mayor.

Tras la falta de respuesta, es otro quien se la otorga.
Thánato es un gran informante.

ㅡEntonces sí fue Fargan.ㅡ suelta, no para sí mismo, como esperaba.

Willy farfulla cosas inentendibles, absorto ante la excelente "intuición" del mayor.

ㅡ¿Qué piensas hacer?ㅡ indaga el ojiceleste.

ㅡNada.

ㅡ¿¡Nada!?

No suena a algo que diría Guillermo, pero joder, ha salido de su boca y resulta impactante de alguna manera. ¿Desde cuándo se queda de brazos cruzados?

ㅡNada.

ㅡPero-

ㅡDejémoslo así, Luzu. No vale la pena.

El tema se zanja con una preocupante velocidad.
Aquél albino no parece tener ánimos de nada. Es decir, por supuesto que no, le han dado la paliza de su vida, pero esa monotonía con la que se refiere al tema, resulta, cuanto menos, inquietante. Es bastante obvio el hecho de que la salud emocional del joven se ha hecho trizas.