ㅡMaratón 4/6ㅡ
ㅡ¿Cómo que "no vas a venir"? ¿Tomar qué denuncias? ¿Por qué~?
La mañana de Fargan no hace más que empeorar, gradualmente le repite que él no es dueño de su destino y que los pajaritos y animales del campo no van a salvarlo de sus problemas.
Ese día le estruja un cartel en la cara que dice "eres mía, perrita".Puede que esté siendo un poco dramático, pero vamos, no le queda otra después de escuchar una amenaza directa de parte del mayor psicópata del pueblo.
Los oficiales del cuartel le observan raro. Por supuesto, no trae su uniforme. Orgulloso, acomoda el cuello de su polera mostaza y camina en silencio hasta la oficina que le corresponde a Alexby.
Se sienta en la silla del jefe (la cual está a su disposición puesto que Ale no va a trabajar) farfullando palabrotas por las cuales Vegetta le regañaría, y empieza a golpetear un par de lapiceras que encontró ahí contra el escritorio.Eso de derivar denuncias a alcaldía no es lo suyo. Detesta encerrarse en oficinas. Él ama las persecuciones, ¡las explosiones! No esto.
Hoy le tocaba patrullar la zona noroeste del pueblo.
Pero claro, Alex ha decidido levantarse "emocionalmente mal" y darse una pequeña licencia.
¿Cómo le había dicho?
Ah, sí. "Pasaré todo el día con Jimmy".ㅡAnda, lo que necesitas es una buena porra.ㅡ mastica sus palabras en doble sentido.
Las manecillas del reloj pasan sumamente lento, ahora entiende porqué su enano compañero trata de relevarlo algunas veces cuando custodia ciertos presos.
Esto es taaan aburrido...Si tan sólo alguien-
ㅡ¡Déjenme pasar!
ㅡSeñorita, el comisario al mando no se encuentra y-
ㅡ¡No me interesa!
David se incorpora, camina hasta la puerta y suspira, de mal humor. ¿Acaso el resto de sus compañeros no lo consideran lo suficientemente capaz de llevar a cabo un proceso burocrático en el que sOLO HAY QUE HACER FIRMAR UN PAR DE HOJAS A QUIENES DICTAN LAS DENUNCIAS?
Abre la puerta sin disimular en absoluto la cara de traste que se trae.
ㅡNo me toquen los huevos, ¿qué pa...?
Los rasgos de su rostro se suavizan considerablemente rápido al observar a la completa desconocida que tiene al frente.
¿Es aquello un ángel?ㅡ¿...Sa?
Una chica de cabello castaño claro, ojos verdes y porte elegante y delicado lo mira inquiriente, aunque también angustiada, esperando a que haga algo.
Fargan carraspea, sintiéndose estúpido por un rato.
Se hace a un lado de la puerta, suelta un simple "pase, señorita".La chica les regala una mirada victoriosa al resto de los policías y pasa dentro de la oficina.
Ambos adultos toman asiento. David cruza los brazos e indaga.
ㅡ¿Cuál es el problema?
ㅡBueno... estoy tratando de tomarme esto con la mayor de las calmas, pero no sé si pueda soportarlo mucho.
Mi pequeña hija ha desaparecido.Inevitablemente los ojos del hombre se pasean por las manos de la mujer. Logra notar una sortija.
"Uh. Es casada."
El dueño de los orbes avellana se cachetea mentalmente, tratando de poner atención en lo que la joven dice. No es tiempo para maquinar cosas de ese estilo.
ㅡ¡Ha sido esta madrugada! Se que no han pasado tantas horas pero... ¡Dioses! ¿Se supone que tengo que esperar a que esté muerta para pedir ayuda?
El hombre niega rotundamente.
ㅡNo se preocupe, eh...ㅡ aquél silencio que pide indirectamente un nombre, no perdura demasiado.
ㅡDulce.
Fargan promete mentalmente no olvidarse nunca del bonito nombre. Sonríe sin mostrar los dientes.
Asiente y se levanta para tantear en alguno de los archivadores.
Poco después se hace con una hoja, la cual es extendida hacia la joven.ㅡNecesito que complete el formulario de la mejor forma posible. Cada dato que nos brinde nos ayudará a encontrar mucho más pronto a su hija.
Dulce accede sin decir nada, dándose a la tarea de completar las casillas que se lo solicitan.
Breves minutos más tarde, la castaña entrega el documento a Fargan.Lee detenidamente.
"Tortilla".¿Ese es el nombre de la niña?
¿Pero qué?Se la vio por última vez en el bosque de la ladera norte de Karmaland. Llevaba una blusa a rayas azules y blancas, un pantalón de jean común y zapatos de andar.
Tras leer el informe, el oficial se incorpora y camina hasta la puerta, invitando a Dulce a salir.
Ni bien se encuentran ambos fuera, el hombre llama la atención de sus compañeros.
Por si no lo han notado, David acaba de sufrir un flechazo casi instantáneo y si aquella mujer necesita a su hija de vuelta, por el mero hecho de sorprenderla, hará que vuelva.¿Egoísta? Sí. Completamente.
Pero en fin, sea por la razón que sea, está llevando a cabo una buena acción y es lo que importa, supongo.
El karma será bueno con él. Eso espera.ㅡCompañeros, necesito una cuadrilla de búsqueda en toda la zona norte de Karmaland. Nuestro objetivo es Tortilla, tiene cinco años y está perdida desde temprano.
El resto de los oficiales le observan con esa cara que hacemos todos cuando queremos decir "¿eres tonto o te haces?" Sin utilizar palabras.
Entonces, salta el listillo.
El típico al cual todos quieren, desean, en algún momento, patear hasta que muera. Si, ese tipo de personas.ㅡ¿No que Alexby está al mando?
Dulce frunce el ceño, preocupada.
Fargan guarda sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.
Le ofrece una perturbadora sonrisa al bocotas y niega con la cabeza.ㅡAlex está de licencia. Y cuando él no está, yo estoy a cargo. ¿Entendido?
Un unánime "sí" se hace presente. El ego de David ha subido un poquito.
ㅡBien. Este caso está en la lista de prioridades. Así que no pierdan el tiempo.
La chica suspira aliviada. Por un momento creyó que todo estaba perdido.
Su niña es lo único que le queda. No le gustaría que... bueno. ¿Pero qué piensa? Se supone que ya la empezarán a buscar, ¡no tiene que preocuparse!
¿No?David se apoya levemente en el quicio de la puerta. Habla sin mirar a la joven, puesto que mantiene su vista en sus compañeros, asegurándose de que hagan lo que se les ha pedido.
ㅡNo comprendo el sentimiento de angustia en una madre. Pero vamos a encontrar a su pequeña.
No era lo que deseaba decir, en realidad. Pero aquellas palabras resbalan de su boca sin querer, terminando por ser dichas.
Extrañamente, Dulce las ha sentido cálidas, reconfortantes.Busca en el castaño alguna placa que diga su nombre, ¿por qué no trae puesto uniforme? El ojiavellana lo nota rápido. Dulce no parece la persona más disimulada del mundo.
ㅡPuede llamarme Fargan.
Sonríe avergonzada. ¿Ha sido muy obvia?
ㅡEntonces, gracias... Oficial Fargan.
Al fin ha ocurrido algo maravilloso. El día puede no estar tan del asco, tal parece.
Fargan oculta una tierna sonrisa.-*-*-*-*-
Ahhh. El amor. (?
Sjdjdj
Tengan bonito día. <3Actualización: Ah... el amor. Editadoel 260820

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Ataraxia | Karmaland | Terminada
FanfictionAtaraxia: Imperturbabilidad. Porque en Karmaland hay de todo menos serenidad. Ni un ápice, siquiera. ¿Qué ocurre cuando los errores olvidados y los fantasmas pisoteados por las olas del tiempo se alzan a gran voz? ¿Qué pasa si los oscuros secretos...