C a p í t u l o 4 - editado

2.9K 396 91
                                        

Pasos ágiles se escabullen grácilmente entre las sombras de la noche joven. Es un baile silencioso, una gloria de las que no se comparten, una de las tantas que él le restringe a los demás, privándoles de nociones primarias sobre sí mismo.
Su caminar silencioso es ignorado por cada uno de los guardias.

No tienen idea de quién se desliza entre las sombras.

Lobo nocturno se ha propuesto una misión.

Karmaland, siendo un pueblo que junta los mecanismos simples con la complejidad de la magia, tiene sistemas de seguridad elevadísimos.
De hecho, hasta ahora nadie ha podido escapar de la cárcel. Se ha llegado a decir que los barrotes están protegidos por los dioses, sea quien sea que esté adentro.

Hasta ahora.

A pocos pasos de su destino, tras un árbol cercano al núcleo del pueblo, el gallardo ladrón analiza su alrededor.

La noche luce apacible. Tenues luces rodean los hogares de los aldeanos, quienes, exentos de absolutamente todo lo que está ocurriendo, procuran descansar para poder enfrentarse al siguiente día con la suficiente eficiencia. 

Esa parte del pueblo en especial es muy calmada. Nadie podría decir que en los dos edificios contiguos se alberga tanta corrupción.

Mais quels laits?

(ㅡ¿Pero qué leches?)

Murmura centrando completamente su vista en el edificio de policía. Los oficiales que regularmente se quedan vigilando la entrada no están.

Y sin embargo, por más educado que sea, Lobo nocturno comprende que no es buena idea entrar por las puertas principales.

Tendrá que subir al techo.

ㅡHmm, intéressant.

(ㅡHmm, interesante).

Disponiendose a trepar el árbol que ha usado como escondite por un rato, se impulsa levemente y consigue subir sin demasiado esfuerzo.

Le loup de nuit est très habile.

(ㅡLobo nocturno es muy habilidoso.)

Habla jactancioso, esta vez, desde la copa del árbol, el pecho se le infla de un ego que no parece poder crecer más.
Jugando con las leyes de la física, como suele hacer, inclina su cuerpo hacia adelante, retrocede con su pie izquierdo y salta, cayendo entonces, de forma limpia y prolija al techo de la mentada comisaría.

Sin pensarlo demasiado, ingresa al edificio a través de un tragaluz.

Baja haciendo tanto ruido como una pequeña pluma. Sacude, vanidoso, una mísera capa de polvillo que se ha impregnado en su ropa entre el vaivén de los saltos.

...

Maldice al alzar la vista:

Los oficiales que se supone, deberían estar custodiando la entrada, se encuentran apuntándole con sus respectivas armas.
Tras ellos, la figura aparentemente frágil del pelirrojo Alcalde se posa fingiendo desinterés. A su lado, el hombre al que Luzu maldijo mantiene firme postura.

Y tras ellos, Alexby mantiene su mirada en el apresado.

ㅡVaya sorpresa, Lobo nocturno. Esperamos a mucha gente ㅡhabla el político electo, acomodando su corbataㅡ. Ya sabes, Rubius, Willy, Vegetta. Pero nunca a ti.

"Es que son tontos." Maquina la mente del de ojos morados.

Sonríe ladinamente.

ㅡJe voulais rendre visite à un vieil ami.

Ataraxia | Karmaland | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora