Atrayendo la peculiaridad [Basura]

Capítulo XVII

... Qué ocurre, en este momento siento en gran dolor.

(Tos)

Al toser salió una gran cantidad de sangre.

... Creí que esta vez sería diferente, sin embargo, el resultado fue prácticamente el mismo, ella me derrotó.

...

En este momento me encuentro sentado en mi silla favorita, observando el combate entre mi nieto y Katerei; sin embargo, ocurrió algo inesperado. Ella le dio una estocada profunda, la sangre sale a montones de Ni, es una herida grave; él utilizó una increíble técnica de materialización que me llamó poderosamente la atención, no obstante, esto no fue suficiente para frenar a Katerei y esta finalmente lo empaló.

Desvié la mirada hacia mi hija, quién se encuentra sentada a mi lado, tiene una mirada preocupada, ella está tratando de reprimir sus sentimientos; cualquier madre estaría a punto de llorar al ver a su hijo con un agujero en el abdomen a través del cual se ven sus órganos.

Más aun sabiendo que por su culpa es que su hijo es débil, haberlo tenido con un simple humano le hará las cosas más difíciles al chico.

El cuerpo de Ni cae al suelo, mientras Katerei retrocede un par de pasos para observar a su oponente derrotado, sentí el impulso de levantarme para terminar el encuentro, sin embargo, ocurrió algo que no me esperaba.

- Eso es...- Mira hizo un comentario que en algún momento se escucharía, ya que del cuerpo de Ni estaba saliendo un aura ominosa de color gris oscuro que emanaba instinto asesino.

- ... El lado de nuestro ADN - Yo terminé el comentario que había iniciado Mira.

... Creo que de esta forma le dará una vuelta inesperada a la batalla, eres impredecible... Mocoso.

...

Ni se levantó de manera que parecía levitar, sus ojos brillaban resaltando su nuevo color naranja, sus dientes se afilaron, el agujero que tiene en el pecho lentamente empieza a cerrarse, sus labios tomaron una coloración roja, de sus ojos parecían bajar lágrimas de color negro que llegaban hasta más allá del cuello, pareciendo un tatuaje en la piel, solo que pertenecía más a la familia del relieve., su piel se tornó de un color blanco pálido. Me maravillé ante la forma que tenía mi nieto, mis genes estaban en él después de todo.

... Veamos de qué tipo eres nieto mío.

Katerei se apresuró para dar una estocada al chico, sin embargo, ella nunca se esperó lo que seguía; antes de darse cuenta Ni la había tomado de la cabeza y la estrelló contra el suelo, con tanta fuerza que este se resquebrajó. Él dio un par de pasos hacia atrás mientras la observaba de manera maniática, embozando una sonrisa apenas perceptible, su tamaño aumentaba precipitadamente, alcanzando casi los dos metros de altura, de manera fugaz le faltan unos 10 centímetros para alcanzar la altura estipulada.

- ¿Qué sucede Katerei?, estabas muy entusiasmada por esta pelea, no veo ánimos en ti, dime una cosa... ¿te rindes? - La voz de Ni estaba distorsionada, además denotaba locura y sed de sangre insaciable, no era él mismo. La miraba como si fuese basura desechable, una perturbación se encontraba taladrando su cabeza; su oponente recuperaba los sentidos.

- Yo...nunca... ¡ME RINDO! - Katerei gritó mientras se levantaba avivando su espíritu para confrontar al oponente que subestimó en un inicio, al elevar el rostro se pudo apreciar cómo había sangre bajando desde su cabeza, esta cruzaba su cara y terminaba en su mentón desde el cual goteaba.

- Ven Katerei, te acabaré gustoso - Ante las palabras del chico, ella se arrojó a una sorprendente velocidad, dirigiendo su estoque peligrosamente hacia la cabeza de su oponente, pero, este no se quedó quieto. Momentos antes de recibir el ataque él arqueó su cuerpo evitando el ataque, pero para su mala suerte, Katerei no paró su arremetida allí; pues soltó su estoque y estrelló su puño contra el vientre de Ni, quien se encontraba en una posición inevitable, dejándolo totalmente estampado contra el suelo. Sin embargo, se levantó rápidamente y dirigió un puño con su mano derecha a alta velocidad hacia la cara de la chica; esta apartó su rostro del trayecto del golpe para después tomarlo del antebrazo con ambas manos y propinarle un rodillazo, rompiendo los huesos cúbito y radio en el proceso, para después saltar y girar en su propio eje, impactando una patada a la cara de su contrincante, mandándolo al suelo nuevamente.

...

Rodando por las arenas del círculo de combate, no había movimientos por parte de Ni. Mientras tanto, la chica calmaba su respiración, preparándose para cualquier suceso que siguiese; Con su mano derecha dispersó algo de la sangre que se escurría por su rostro.

De repente, una risa inundó el ambiente; mi rostro no pudo evitar contagiarse, haciendo que me ganase miradas de varios presentes; Mira también estaba contagiándose se risa, pero supo ocultarla.

- Eso me dolió -