Mi cuerpo se siente ligero, lo de ayer fue increíble, tengo muchos más ánimos de continuar con esto. Es una lástima despertar solo en la cama; me levanté y tomé un baño, como siempre Katerei ya salió con rumbo a la academia. Tras un estiramiento relajante, me organizo para ir a clase. En cuanto estoy totalmente arreglado, un brillo y un sonido surgen.
TIN~...TIN~...
Se trata de un mensaje proveniente de los pupilentes, se trata de Idhelia: "No olvides mi cumpleaños, te estaré esperando". Ni siquiera recordaba su cumpleaños, es el día de mañana, probablemente en el templo del abuelo.
Entre tantos pensamientos llegué al instituto, el primero que me acorraló fue Jin. - ¿Eres algún tipo de sujeto con mala suerte? - Pregunta acusadoramente mientras me perturba el rostro con una linterna, como todo en un interrogatorio de hace mucho tiempo.
- Se podría decir que sí - Es mi respuesta simple, después de todo ahora la excusa, de mis faltas, fue que accidentalmente me intoxiqué. De hecho, en cuanto llegué a clase, recibí una notificación de la secretaria para pasar unos minutos con el psicólogo, quien me hizo varias preguntas con respecto a la autoestima y el valor de la vida. Probablemente creyendo que me estaba intentando suicidar.
- ¿Debería tomar distancia de ti? - Bromea él, tratándome como un medio de riesgo andante, una especie de imán para los problemas.
- Si no quieres sufrir un accidente repentino, es lo mejor - Ante mi chiste, él solo carcajeó y luego me dejó tranquilo. Ocasionalmente llegué a cruzar miradas con Katerei, quien disimulaba muy bien el hecho de conocerme. Mientras tanto, Evilu me tenía los ojos encima, no dejaba de verme ni por un segundo. Casi parecía una mirada obsesiva y acosadora, si bien esa es la intención, me siento levemente nervioso.
...
Ya en el recreo, me voy a una zona un tanto asolada, buscando descansar sobre el césped. Desde aquí puedo ver la cancha y sus perfectas condiciones, Katerei me contó que fue ella quien la reparó, me pregunto: ¿cómo lo hacen? Ella y Evilu pueden hacerlo, además son amigas, quizá aprendan entre sí algunas habilidades.
- ¿Qué estás mirando? - Por poco me infarto ante este pronunciamiento de voz femenina, se trata de Evilu, no escuché sus pasos ni algo parecido. Mantuve la calma como me fue posible y simplemente continué con el hilo de conversación que ella inició.
- Solo apreciando la ignorancia de las personas normales... y pensar que hasta hace poco yo solo era uno más - En mitad de la oración la empecé a observar, sus ojos parecían replicarme por algo que yo no me explicaba. Me levantó del brazo, dejándome colgando mientras me inspeccionaba con curiosidad.
- No pareces el mismo que me derrotó, ¿cómo obtuviste tanta fuerza sin repercusiones? - Permanecí en silencio mientras que ella esperaba respuesta, por lo que solo desvié la mirada y contesté.
- Es... un secreto familiar - Traté de ocultar los hechos, el hecho de que infravaloracen a los "Consternación" les hizo desconocerlos, o al menos subestimar su potencial total en una fuente de miedo fuerte. Quizá su duda sea mayormente con respecto al control, más no debo revelarle el uso que tengo del Amuleto.
Me soltó con algo de frustración, sus ojos ahora tenían tonos rojos, su ojo izquierdo había perdido la marca de señal de temporada. Yo también, por lo que ahora tenemos un par de ojos rojos; ella se sienta a mi lado, cuidando la postura de sus piernas, pues aún porta una falda.
- ¿Qué quieres hacer ahora? ¿Deberíamos concretar el apareamiento? - Las dos preguntas por parte de la pelinegra me dejan pálido, pues recordé lo que había hecho ayer. Solo espero haberme bañado bien, según leí en algunos documentos, que revisaba por mera curiosidad, algunas chicas son capaces de olfatear la esencia de otra mujer sobre su hombre.
- Supongo que lo normal es continuar con el apareamiento - Ella de repente se ríe, me sentí fuera de lugar al no saber nada con respecto a su risa.
- Lo normal hubiera sido tener coito justo después de la pelea, cuando estaba débil y me podías someter - Ante tales palabras quedé frío, ¿y si ella me dijera que la debo vencer otra vez? Creo que sería una misión imposible el volver a lograrlo. - Puedes estar tranquilo, sí me aparearé contigo, más he escuchado que no es divertido para los machos si estamos activas - Las cuencas de mi cráneo no podían contener ya los ojos, empero, es un alivio lo que ella está diciendo. - Tras el acto iremos a "Maugna", es el único lugar donde el embrión empezará a desarrollarse -
... Imagino que Maugna es el nombre del planeta habitado por los Fanthomless.
- Comunícate conmigo cuando estés listo - Es su última mención antes de retirarse de mi lado. Pasé el resto del día pensando en el acto, debería solo disfrutarlo y no sentir culpa con respecto de Katerei. Después de todo es parte de la estrategia que ella misma propuso, es su amiga pero aún así debe usarla para salvaguardar un hecho de fuerza mayor.
Todos los estudiantes se quedaron sorprendidos al verme montar la moto de última generación, sus caras no tienen precio, pues el precio de la moto es aún mayor a lo que cruce por sus cabezas.
Tras llegar a la residencia, se me notificó que Katerei estaría estos días con su padre. Por lo que me resigné a dormir solo, no es que quiera más acción con ella, pero, si me lo permite disfrutaré con gusto. El cumpleaños de Idhelia será mañana, en las primeras horas del día se realizará su fiesta pública en "Jóvenes estrellas", mientras que en la noche será la celebración privada en el "Templo del abuelo".
Tomé un sueño relajante, aunque aún en vilo, imaginando lo rimbombante que sería la celebración en "Jóvenes estrellas", al ser un día libre de academia podré verlo en transmisión por los pupilentes, estaré entre tanto divirtiéndome de alguna manera. Quizá pida una misión al general Ichinose, solo para matar el tiempo.
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Atrayendo la peculiaridad [Basura]
Science FictionTras un acontecimiento que dejó a la raza humana al borde de la extinción, nos embarcamos en la historia de Nii Katase, el heredero de su prestigiosa (Pero tradicional) familia. Si bien él se mantuvo alejado de sus responsabilidades, la diversión se...