Atrayendo la peculiaridad [Basura]

Capítulo XXXVII

- Eso es todo lo que necesito saber, así que por eso es tan valiosa la habilidad excepcional en la mente de un humano, literalmente está logrando algo que normalmente solo se puede lograr por un gran colectivo de pequeñas mentes, muchas gracias, Señor Dadrev – Entonces me dispongo a retirarme del lugar, sin embargo, algo inesperado ocurre, el hombre rubio me toma del hombro y me muestra un collar adornado por una piedra de color violeta.

- Sé que no eres tan fuerte como para esta misión, pero necesitas al menos un poco de ayuda... Conseguí para ti este amuleto, aunque no lo creas, tiene poco más de un siglo de antigüedad, pero aún guarda en su interior la energía que lo hace especial – Dadrev pone el amuleto en mi mano, luego procede a sentarse en su silla y yo prosigo con mi salida de aquel lugar.

... Para qué demonios podrá servirme una piedra, aunque, conociendo a las familias en las coexisto seguro habrá vudú involucrado en esto.

Después de recorrer el patio principal y dar una ligera mirada a las bellas formas que se le dan a los árboles, desde mariposas hasta caracoles, finalmente mis ojos terminan el recorrido en la entrada de la mansión.

TIN~...TIN~...TIN~

Un sonido repetitivo de repente apareció en mi oído, en ese momento en mis ojos aparece un holograma de una chica que conozco bien, se trata de Danna, para que podría estarme tratando de contactar. Con un leve toque en la parte trasera de mi oreja la llamada se ve contestada.

- Buen día Danna, ¿en qué te puedo ayudar? –

... Lo siento por esa forma tan escueta de ser, pero sencillamente no deseo perder mucho tiempo, necesito llegar rápido a la casa de Katerei, mañana hay clase.

- Solo... quería saber ¿cómo te encontrabas?, si lo deseas... Te puedo compartir mi información memorial de las clases que perdiste, o acaso alguien más ya te las dio – tanta amabilidad, ¿acaso quiere que nuestra relación vuelva a ser la de antes?

... Lo que dice Danna es cierto, necesito tratar de aparentar ser un estudiante normal, y el primer paso es tratar de mantenerme al día con todo.

- No... Aun así agradecería que me ayudaras – Eso es todo lo que le digo a la chica, al instante un archivo descargable apareció en medio de la hologramollamada, este me pedía dar la autorización de descarga, obviamente yo lo acepté, e inmediatamente empezaron a transmitirse por mi cabeza imágenes lo que ocurrió en la clase del jueves en la mañana.

Física cuántica en el primer bloque, Educación física en el segundo, es un alivio que no estuve el día de hoy, y por último Artística. No había nada interesante, hasta que los recuerdos continuaron fluyendo incluso más allá de lo que era la grabación, antes de darme cuenta ya estaba visualizando todo el instituto, y en un rincón se hallaban Katerei y Evilu hablando como si fueran conocidas.

... ¿Qué?...

De repente se corta la visualización por hologramas, de manera imprevista empiezo a notar un brillo en mi pantalón, al meter la mano puedo darme cuenta de que se trata del collar que me entregó Dadrev. El tenue tono malva que emite me hace saber que es un objeto simplemente especial.

- Definitivamente tendré que estudiarte, pequeña piedra – Eso es lo único que le digo a aquel peculiar objeto que parece tener una conexión con la adivinación, pero, en sí qué es lo que otorga tal habilidad a la exótica roca, el mismo Dadrev es el único que lo sabe por el momento, o al menos eso creo.

... Momentos después.

- ¿Por qué traes esa cara de desgracia? – Quien me dice eso es Katerei, quien obviamente me está observando extrañada, y no es para más, en este momento estoy imprimiendo al máximo mi drama en mi expresión facial, la razón es simple, nadie me recogió en el camino, tuve que caminar, y mi condición física es simplemente penosa.

- No te lo vas a creer... tuve que caminar... - A pesar de que eso lo dije bastante serio, ella simplemente me mira con desdén y pronuncia una frase antes de abrir la puerta de la casa.

- Débil... -

... Si tuviera más agallas te diría simplemente tonta, pero sé que realmente no lo eres, tienes una buena inteligencia, en cambio yo de verdad soy débil, definitivamente la verdad duele demasiado.