Capítulo XLIX

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Sin mediar palabras con las dos chicas, me alejé de allí; descendí hasta la superficie flotando, con una sonrisa de satisfacción, de alguna manera me siento bien por saber que ellas no están en peligro de muerte. Con un paso tras otro me moví por las calles de la ciudad, una zona bastante concurrida por la gente; es increíble que me haya tensionado tanto el ver los cuerpo mutilados de Katerei y Evilu.

Con pasividad y calma avanzo, mientras esquivo uno o dos transeúntes que van demasiado apurados; Mi recorrido habría continuado con normalidad, de no ser por un vehículo que captó mi atención. Al otro lado de una vitrina, aguardaba una moto eléctrica con I.A. integrable y registro digitalizado; no me había interesado nunca por un medio de transporte, pero viendo que ahora debo ir de un lado a otro, la curiosidad por experimentar me lleva a querer montar tan bella pieza.

El color plateado de sus aleaciones es precioso; sin pensarlo demasiado, simplemente ingreso al almacén, en cuento atravieso las puerta se me acerca una tendera con tableta en mano; montando tacones negro y vestido rojo, una forma de vestir típica de las zonas centrales de las ciudades.

- Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar? - El movimiento seductor y amable de sus rojos labios, acompañados por su cabello rubio me deja conocer de primera mano sus habilidades de convencimiento. Por poco se me escapa una risa, pues la imaginé haciendo lo mismo con cada cliente; sin embargo, pude mantener mi rostro neutro, adornado por una sonrisa formal.

- Ya tengo una decisión - Fue mi intercambio hacia ella; iniciando un caminar dirigido a la Moto I.A.T, con el fin de apreciarla mejor; por un momento tuve la tentación de posar mi mano en ella, pero, no está permitido palpar los productos antes de comprarlos. La mujer de inmediato da un vistazo a su tableta táctil y menciona el precio del producto.

- La I.A.T modelo Extreme tiene un precio de 4 millones de Créditos - Por mi boca se escapa un agudo silbido, mientras aproximo pisadas hacia ella. En silencio doy un vistazo a mis ahorros a través de los pupilentes, los gastos que poseo de aquellos tres años de aislamiento fueron bastante bajos. Por lo que, el total que poseo ha de ser un monto bastante elevado.

- Me la llevo - La tendera puso una cara indescriptible, una mezcla entre incredulidad y sorpresa; pues tal cantidad de dinero no es ordinaria para un joven, quizá una adulto con fachas de adinerado no sería extraño; pero, un adolescente con uniforme escolar, definitivamente es un caso especial para este tipo de distribuidoras.

- ¿Es enserio? - Me pregunta ella, aun con esa cara que solo me provoca risa.

- Por supuesto que es enserio - Respuesta de mi parte, acompañada de una sonrisa de humor; ella inmediatamente empezó a llenar los certificados de transferencia crediticia. Con el fin de culminar el proceso de pago.

- Ingrese su huella dactilar por favor - Me señala ella mientras muestra un punto en el artilugio digital, donde se mostraba la solicitud de tacto. Yo simplemente poso el dedo índice, tras eso aparece mi cantidad actual y el monto que debo pagar; si antes el rostro de la chica era gracioso, ahora parecía acto de humorista. Pues mi saldo total es de 370 millones de Créditos.

La compra fue exitosa, y sin ningún tipo de inconveniente salí concesionario montando el nuevo juguete de mi colección. Al integrar mi I.A. personal "GG" en el vehículo, lo único que debo hacer es mantenerme sobre la moto; pues el resto de trabajo lo hará la Inteligencia. El trazo de ruta que establecí es una zona no tan lejana de donde me encuentro, al menos no ahora que voy sobre llantas. Son cinco kilómetro directo a una zona residencial de clase alta.

Específicamente, me dirijo a la mansión "Jóvenes estrellas", donde imagino que me estará esperando Idhelia.

Cambio.

Glamour y belleza, son los hechos más importantes en el mundo de la farándula, donde me adentré hace más de tres años. Gracias a la raza con la que nací, he podido modificar mi estructura física, para adaptarme perfectamente a los mayores estándares de belleza; podrá ser trampa con respecto a mis rivales humanas, quienes deben nacer naturalmente con esta e intensificarla con el tiempo, pero, todo se vale cuando se trata de competir.

- Miss Idhelia, un joven la está buscando, afirma que usted tiene una cita con él - Quien me da ese aviso es mi mánager, Messie Banho; un talentoso diseñador de modas que ha triunfado gracias a poner sus vestidos en mi figura. Por unos segundos me quedo pensativa ante sus palabras.

- ¿Cuál es su nombre? - Normamente ignoraría tal llamado, culpa de los muchos seguidores de las revistas "Top sensations"; muchos chicos libidinosos desean aunque sea un autógrafo, aun así, si llegara a hacer algo parecido, tendría que responder a los autógrafos de miles de fans.

- Solo dijo que te mencionara un "Nick" - Esa es la respuesta que recibo, siempre manteniendo su acento delicado y afeminado.

- ¡Oh!, te refieres a "N.Y.K"... déjalo pasar y guíalo hasta aquí - Esa es mi petición hacia Messie Banho, quien inmediatamente abandona la sala para buscar al pelinegro; con calma empiezo a pulir los bordes del vestido que tengo. Un rojo pasión que se asemeja a los atuendos reales de la edad media. Tal vestuario se debe a que estoy filmando la película oficial de "Amparador o devastador, él es afable", el mayor éxito literario en los últimos tiempos.

*TOC TOC TOC*

Pasados unos tres minutos, aquel toqueteo me deja claro que ya están aquí. Preparo mi garganta tras un leve respiro antes de dar respuesta con voz diva - Adelante - Inmediatamente la manija se abre automáticamente y al otro lado yacen Messie y el lindo Ni. - Te estaba esperando adorable primo - Esa es mi mención, acompañada por una sonrisa dirigida.

Él se queda sin palabras, incluso piensa en retroceder, eso me parece muy tierno. Es una lástima que sea tan débil, un incesto no estaría mal; pero los genes de mis hijos deben ser fuertes de forma natural, no deseo tener que reestructurar mi descendencia a causa de una carencia masculina.

- Toma asiento, tenemos mucho de qué hablar - 

Atrayendo la peculiaridad [Basura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora