Atrayendo la peculiaridad [Basura]

Capítulo LV

Las llamas se alzaron y la luz hizo palidecer al mismo sol, las temperaturas se elevaron casi hasta los 1100°C. Lo suficiente como para convertir oro, plata y cobre en mantequilla líquida. Un cráter gigantesco se formó, las arenas de la cancha se habían convertido en magma ardiente; El brazo derecho con que sujetaba a Evilu recibió grave daño, aún transformado en la pinza gigante.

Liberé a la pelinegra aun sin verla, el agotamiento me llenó inmediatamente. Si no era suficiente con lo que hice, nada lo sería. A través de los pupilentes notifiqué al general Ichinose que fingieran la rendirse; estaba agotado, falto de energía y su cuerpo le pedía un descanso. Recibir daños colaterales afectó la estabilidad en la energía, ya no podía mantener esa cantidad y el miedo me estaba afectando nuevamente. El amuleto lo estaba dejando ocurrir otra vez, al menos lo soportó lo suficiente.

Tras varios minutos, Katerei llegó a la cancha, estuvo al pendiente de cada detalle durante el combate. Se acercó y me tocó el hombro, Evilu yacía desnuda en el fondo del cráter, inconsciente por el ataque; La peli plateada caminó por la ardiente arena y sacó a la chica desmayada, la cubrió con su propio chaleco. - Lo lograste, no puedo creerlo aún - Tras salir del agujero, puso a la Fanthomless en la arena que no estaba caliente.

- ¿Y ahora qué? - Pregunté a la Egregio, ella simplemente me observó y me hizo un gesto, para que me acercase. Tambaleando y cojeando por la tensión muscular, llegué hasta las chicas; para posteriormente posicionarme de cuclillas.

- Márcala - Me dijo ella, mi ojo derecho empezó a doler, brillaba con fuerza. Evilu lentamente retomaba la consciencia, estaba agitada y bastante quemada. Notaba los signos de agotamiento extremo, el ataque que le propiné fue bastante efectivo, pues no era algo que ella esperase; Fue por así decirlo una sorpresa y con eso bastó para quedarme con la victoria.

Ella se confió de manera extrema, pero, yo no tenía ninguna intención similar. Sentí que ella estaba divirtiéndose, cuando yo estaba exprimiendo todo mi potencial; no pensó que yo usaría todo mi ser en ese mortal ataque, fue más que suficiente para superar su defensa y vitalidad.

Extendió su mano con cansancio y me tomó del rostro, me acercó hasta su rostro; creí que me besar; más no es lo que yo esperaba, me miró directamente a los ojos. Mi ojo rosa derecho se encontró con su rosa izquierdo, ella con un corazón y yo con el alpha; quedé hipnotizado al igual que ella, en el centro de su corazón apareció el signo que me pertenecía.

Cerró sus ojos por el sueño y yo también, ambos cedimos ante el extremo agotamiento. Las heridas que tenía se regeneraron, más la sangre que perdí tiene su precio.

...

Retomo consciencia lentamente, sin recordar los hechos que pudieron pasar antes de tan plácido descanso; los recuerdos llegaron lentamente y antes de caer en cuenta, ya me estaba riendo por un hecho, le gané el encuentro a Evilu. Ciertamente estaba confiada, pero una victoria es una victoria y es claro que me la llevé.

Mi ojo derecho ya no se sentía extraño, como si ya no estuviera buscando pareja. Tras el respectivo papeleo y revisión médica logré salir del Hospital W. Vincent; el más usado por mi familia y donde tenemos un convenio, por ello es donde siempre soy atendido; me habían dejados ropas, una chaqueta negra, un pantalón oscuro y una botas de motociclista. Tras salir me comuniqué con GG, para que me trajera de forma automática la I.A.T modelo Extreme; a toda prisa me dirigí hacia la casa de Katerei.

La fecha me indica que han transcurrido dos días desde el encuentro. Hoy es 06 de noviembre, por lo tanto faltan más de dos semanas para culminar la misión; tras unos minutos llegué al destino. Ingresé a la casa y finalmente me vi cara a cara con Katerei. - ¿Cómo estás Ni? - Su rostro estaba levemente alegre por verme.

- Ya estoy mejor, gracias. ¿Por qué tan arreglada? - Me fijo en el vestido azul con detalles blancos y botines plateados que ella tiene, su cabello peinado perfectamente y el rojo labial que la adorna.

- Iba a verte, pero creo que ya no será necesario - Ella se acercó hasta mí y sorprendentemente me dio un abrazo. - No vuelvas a darme estos sustos - Dijo ella con una cara de alivio, por unos segundos casi podría jurar que sus ojos estaban vidriosos.

...

En la mesa principal, había un enorme mapa desplegado, Katerei había estado armando un plan de ataque al interior del "Tajo". Se trata del plano de lo que parece una ciudad, hay varios puntos marcados como solitarios, por lo que allí el paso sería mucho más sencillo.

- El laboratorio real se encuentra en el centro de la capital noble. Viendo la enorme ventaja que pudiste sacar durante el enfrentamiento se me ocurrió algo - Menciona ella mientras señala el centro del mapa. - Los Fanthomless tienen ciertos miedos, muy pocos pero los tienen y pienso que puedes aprovecharlo - Es entonces cuando me extiende un par de imágenes. - Los meteoritos son mortales, no importa su resistencia. Tu ataque explosivo fue impresionante, pero, Evilu es solo una chica promedio para ese lugar; no podemos generar sospechas con uno, suena tentador pero no es fiable - Su mano pasa ahora a la otra imagen, que parece más un dibujo.

- Déjame adivinar, ¿este es un decaclausus? - Katerei puso una expresión sorprendida, empero, la ahogó rápidamente; las cosas eran serias en este momento.

- Correcto, así me ahorras la explicación. Lo que haremos será detectar unos cuantos Decaclausus y atraerlos hacia la ciudad; estos monstruos son enormemente temidos, podrás absorber el miedo y hacer uso de este - Sus palabras se detienen y me mira directamente a los ojos, el riesgo de muerte es enorme para esta misión. Es algo que nos obligan a hacer, como jóvenes promesas que somos.

- ¿Qué ocurre Kate? - La duda me surge, ella se queda de piedra unos segundos y luego pronuncia con sus labios algo desconcertante.

- Sabes, hay algo que deseo hacer antes de ir, sígueme - Tras ello, Katerei sube las escaleras y yo solo me limito a seguirla; la veo ingresar a su cuarto, curioso voy tras ella. Estando dentro la puerta se cierra; rápidamente vuelco la mirada y allí está ella con el rostro rojo, ocultando la mirada.

- ... -

- ... -

- ¿Katerei? -