Atrayendo la peculiaridad [Basura]

Capítulo XLVI

... ¿Qué es lo que pretende Katerei?

Ese fue mi pensamiento al ver que aparentemente, la chica de ojos de tono azul perlado, apretaba los dientes, como si estuviera dispuesta a recibir un golpe que definitivamente está hecho para destrozar hasta la más dura "coraza".

... Demonios.

(Impacto)

Cerré los ojos antes de que el golpe fuera acertado, el golpe sordo que me llegó a los oídos me hizo imaginar el peor de los escenarios, si bien el puñetazo no tenía la misma potencia con la que me golpeó en el pasado, es definitivamente un ataque de prominente fuerza.

Con lentitud abrí los ojos, lo que vi me sorprendió enormemente; Katerei seguía en pie, pero tenía la mano empuñada de Evilu aun clavada en su cachete derecho, la sangre se escurría por su boca, incluso parece aturdida por el ataque, y es normal, puesto que la fuerza de impacto que resistió es la suficiente para abollar hasta el más resistente blindaje en los vehículos militares.

... Así que ese era tu objetivo, definitivamente eres muy arriesgada.

A pesar del intenso dolor que sufrió, logró su cometido.

- Tal... vez fue solo... un pequeño rasguño, pero esto... será... suficiente –

La pelinegra estaba consternada, su oponente no hizo nada para evitar el mortífero impacto, solo se quedó allí, esperando un algo, pero un qué... La chica perteneciente a la estirpe fanthomless por unos segundos se quedó pensativa, hasta que sintió un ligero punzón en la parte baja del abdomen, una pequeña penetración con el estoque.

- (Steal) – Los labios de Katerei parecieron pronunciar eso, el estoque se encendió en un intenso color dorado que inundó mis ojos, obligándome a apartar la mirada, en cambio Evilu seguía allí confrontando el fugaz pero cegador destello.

... Al fin podré ver el resultado de esa capacidad, ya que conmigo se inutiliza.

Un gran haz de luz se alzó varios metros, en un pilar de tono dorado, cuyo origen era precisamente la peli plateada, a quien el mechón de cabello azul le cambió a un dorado cristalino, es casi como si esa porción se hubiera convertido en un cristal, pues tenía aquel tono y parecía ser al mismo tiempo translúcido.

- Ahora mismo poseo la mitad de tus capacidades físicas, ya no tendrás que contenerte, por el contrario, es ahora cuando debes ponerte a máxima capacidad – Al pronunciar estas palabras, ella realiza un ademán con su espada, simulando la fluidez del agua y la brisa, el aura dorada empezó a apagarse lentamente hasta que definitivamente se apegó a la Tsubanekko. Casi instantáneamente ocurrió un nuevo pronunciamiento por parte de la energía, esta vez en una tonalidad más azul.

... Esa energía, ese estado vibrante, es claro que va a hacer uso de (Twice)

El cabello que aún estaba en matices plateados empezó a fluctuar, ondeando violentamente y cambiando paulatinamente a la misma gama del aura, ese es el estado completo y definitivo que ella podría emplear, ahora mismo tiene la misma cantidad de energía física de Evilu en su mejor estado más un plus de energía propia.

... Katerei frente a Evilu era como un 10 ante a un 100, pero al robar su 50% y duplicarlo ahora es 120 contra 50, claramente la primera debería tener la ventaja de ahora en adelante.

La Egregio retira el filo del estoque del cuerpo de la fanthomless, el rojo/violeta de la sangre era lo que ahora impregnaba la punta del objeto, pero, el orificio que había sido abierto se regeneró rápidamente en la pelinegra. Ambas se miraron desafiantes, dispuestas a terminar ahora mismo lo iniciado.

A velocidad sónica se desplazaron la una a la otra, provocando un torrente alarmante de polvo levantado; dando una clara demostración de la velocidad que podían llegar a alcanzar en sus máximos estados de batalla, y ante la explosiva onda de sonido desplegada por las dos me empiezo a preguntar algo.

... Definitivamente mi victoria ante Katerei fue solo suerte, es definitivamente muy peligrosa cuando usa Steal y Twice en consecución, ya que supera a cualquier oponente, solo posee la debilidad de no soportar una doble carga genética.

Los movimientos de ambas se perdían ante una mirada simple de humano, yo no soy la excepción, después de todo no llego ni al promedio humano de mi edad.

Las consecuencias de la batalla eran increíbles, poderosas resonancias símiles a truenos, que provocan caos a cualquier personal casual; incluso yo mismo me veo en la necesidad de cubrir mis oídos, para no ser víctima de un dolor de cabeza, por culpa de tan estruendoso evento.