Sabiendo que mi fiesta no será celebrada por alguna persona, decido arreglarla yo mismo, ya que es algo que no solo será para mí, sino también para Evilu y Himeko. Afortunadamente Dadrev decidió ayudarme con la mano de obra, por lo que sus empleadas me ayudan en lo que pueden: Inflar globos, hacer un pastel, conseguir la bebida, poner los manteles en las mesas, hacer el cartel, entre muchas otras cosas que se hacen para un fiesta de cumpleaños.
Debido a que decorar no es especialmente mi fuerte, decido salir en busca de los regalos, no solo para las chicas fanthomless, sino también para Katerei, será algo sorpresivo. Mi volar sobre la I.A.T. es muy veloz, surco las calles de la ciudad en busca de la mejor joyería, según GG debería estar cerca. Son cerca de las 10:30 AM, así que es probable que los locales ya estén atendiendo a los primeros clientes de la mañana.
Más lo que escucho en la lejanía son disparos, los lapsos de tiempo entre estos son muy separados para ser una confrontación entre los rebeldes y la policía. Finalmente el marcador de la I.A. me indica que he llegado y tal como lo esperaba, es un asalto armado a la Joyería; el cartel principal indica el nombre del recinto "Killa´tos Jewels", resignado por aquel hecho decido planear algo para ayudar.
Me acerco lo suficiente para tener una visión clara del interior de la zona asaltada, y decido hacer uso de la nueva habilidad que obtuve, con el fin de posicionarme justo a espaldas de los ladrones. (Proyección) se desprende de mi cuerpo y flota invisible hacia el punto preciso que tengo pensado, luego me intercambio con él para proseguir con lo que haré.
Siento las emociones que desprenden los ladrones y los policías: coraje, valor, miedo, entre otros. Arriesgan sus vidas por sobrevivir y por cumplir su deber, respectivamente; siento a otras personas con temor, al girar mi visión, me doy cuenta de que el vendedor pudo ver cómo aparecí de la nada. Grata sorpresa me inunda, al darme cuenta de que, el chico presente es ese hablador con quien me comunicaba, mientras trataba de acercarme a Evilu. - ¿Jin? ¿Qué haces aquí? -
Le pregunto con sorpresa. - Este es el local de mi familia - Más solo alcanza a pronunciar unas palabras antes de que los ladrones amenacen con dispararle, con el fin de detener la situación, consumo el miedo de todas las personas involucradas e imagino una pesadilla paranormal en la que sumergiré a los ladrones.
Las joyas que cargan en su saco de robo se convierte en pestilente sangre, de la que rápidamente se percatan, los intercambios de disparos de detienen ante los nuevos sucesos. Las paredes empiezan a desprenderse, y de los agujeros emergen serpientes, de todos los tamaños y colores; ante el miedo por aquello tardan en darse cuenta de que, los casquillos de balas en el suelo se han multiplicado y lentamente se convierten en arenas movedizas, que en vez de tener ese material, se constituyen de el residuo de cada disparo.
El pánico aumenta con los segundos, se hunden lentamente de manera inevitable, en tanto las serpientes les rodean y enredan el cuerpo; gritos se escapan de los labios por parte de los cuatro ladrones, los policías se acercan al dejar de ser atacados con impactos, sus uniformes verdes, en señal de la esperanza calman a Jin. Los uniformados se sorprenden al ver a los asaltantes revolcándose en el suelo, si bien los liberé físicamente, sus mentes siguen atrapadas en una ilusión.
Velozmente fueron esposados y trasladados, mientras que salían de su estupor, entre tanto yo me muevo hacia Jin para hablarle. - ¿Qué viste? - Le pregunto de manera interrogativa, a lo que él únicamente da unas palabras bastante graciosas para mí, pues sé que es mentira: "Nada". Ante ello , yo me pongo de pie mientras le empiezo a hablar con más calma. - Tonto, sí viste algo. Da igual, guarda el secreto, necesito comprar unas joyas - Ante lo que le digo, se sorprende de forma grata.
- Por supuesto, ¿para alguna dama especial? - Las palabras del chico cambian radicalmente, pues ahora muestra su profesionalidad en la labor que realiza. Por un momento me da risa, más debo apurarme antes de que la policía llegue a interrogar.
- Ya que las conoces te las mencionaré: Evilu, Himeko y Katerei - Él se sobresalta ante lo que le digo, así que rápidamente saca algunas joyas que aparentemente están reservadas. Como si estuviera resguardándolas para ellas.
- Sabes, guardo algunas joyas con la esperanza de reunir el dinero para comprarlas, me gustan muchas chicas y no soy capaz de declararme, así que solo hago esto en forma de ilusión - Dice él mientras me entrega tres collares preciosos, los tres son de oro y únicamente difieren en el color de la joya incrustada; rubí, esmeralda y diamante, los tres son hermosos e inmediatamente me imagino a sus nuevas portadoras.
- ¿Qué precio tienen las tres? - Es mi pregunta, ante lo que él hace uso de la calculadora de sus pupilentes y finalmente me da una respuesta: "Son en total 4´500.000 créditos", silbo ante la enorme cifra, se nota que son materiales auténticos. Él confirma si realmente le pagaré, por lo que asiento y proseguimos a consignar en el registrador de saldo. Que traslada dinero a cuenta de forma directa, similar a la tableta que usan en los concesionarios. - Listo, ahora dime tu cuenta -
Ante mis palabras él se sorprende, y me muestra su cuenta con curiosidad, más casi le da un infarto cuando yo le transferí un total de 5 millones sin pedir algo a cambio. No encuentra palabras para agradecer, por lo que mejor le hablo yo. - Conquista a la chica que quieres - Y guardando las joyas en sus cajitas, me desvanesco en el momento preciso en que la policía asoma por la entrada principal.
Estando fuera de la joyería, me dirijo a la I.A.T. para trasladarme a la mansión Tsubanekko, como hoy no hay clase, le dije a Katerei que si lo deseaba podía salir mientras todo estaba listo. No sabe que también le daré algo, y quiero que sea especial. Tras llegar a la portada, realizo el proceso de entrada y me dirijo hasta la zona en que planeo guardar temporalmente las cajitas de collares.
Que es debajo de la mesa del pastel, con el fin de entregarles las joyas justo tras soplar las velas, pero, ahora que recuerdo. Ninguno cumple la misma edad, por lo que debo pensar en unas velas creativas, quizá haga uso una vez más de mi telequinesia para moldear figuras de los tres, con el fin de tener cada uno una vela para apagar.
El día se escapa con velocidad, y para cuando menos lo pensé, las estrellas adornaban el cielo nocturno; mientras que un sentimiento de nervios me crece en el pecho, después de todo, en cualquier momento se asomarán las esperadas reinas de la noche.
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Atrayendo la peculiaridad [Basura]
Science FictionTras un acontecimiento que dejó a la raza humana al borde de la extinción, nos embarcamos en la historia de Nii Katase, el heredero de su prestigiosa (Pero tradicional) familia. Si bien él se mantuvo alejado de sus responsabilidades, la diversión se...