16. ¿Te casarás?

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Keiko despertó muy temprano... Aún su cabeza dolía un poco.. Se prometió a si misma no volver a beber tantos días seguidos... Era grande el malestar, pero tenía que ayudar a Aki con el entrenamiento de su batallón.. No iba a decepcionarlo, no otra vez.. Tal vez en estas dos semanas las cosas podrían mejorar, o ir peor.. Como sea, sólo tenía que preparar la demostración para la boda, él tenía razón, nadie conocía a ese contingente mejor que ella.

Con nostalgia vuelve a tomar su espada. No pensó en volver a usar su armadura, estaba decidida a no volver a combatir más.. Al colocar su espada en su cinturón éste cae al suelo.. Maldice una y otra vez, seguía siendo una tonta... Sale de su habitación en dirección al comedor. Una ilusión comienza a formarse en su pecho.. Seguramente a Aki le dará gusto verla nuevamente, quizá hasta podría charlar un momento con ella.. Es que la noche anterior abrió de una manera muy linda su corazón... Es muy temprano y será la primera en llegar al comedor, está segura, causará una buena impresión.

A punto de bajar las escaleras, percibe una fuerte presencia acercarse... ¡¡Es ella!! Lady Irasue... Recuerda ahora, instantáneamente la "amenaza" hacia Sesshomaru durante su última visita... Casarlo con una mujer del clan.. ¿Es que estaba ahí con esa intención? Al menos había llegado sola, al parecer... Instintivamente sube corriendo hacia la habitación de él y se para frente a su puerta, necesita avisarle... ¿Por qué era tan estúpida? Él mejor que nadie se daría cuenta de que su madre ya estaba, seguramente, posando ya sus pies sobre el pasillo principal.

Se siente más tonta aún.. Seguramente todos ya están dándole un gran recibimiento, en tanto ella está ahí, frente a la habitación de Sesshomaru... Dado su rango esto ameritaba un castigo. Las cosas no podían ir peor.. ¿Por qué nunca hacía nada bien? ¿Cómo pudo arruinar su día en un santiamén?... Suspira por su torpeza y recarga su cabeza en la puerta de la habitación de Sesshomaru.. De pronto, por casualidad, le parece escuchar algo... Pega muy bien su oído a la puerta y puede escuchar más claramente.. ¿Gemidos de mujer?

Son muy tenues, pero bien perceptibles... Indudablemente él seguía ahí, y debía estar "MUY" ocupado.. Pero... Rin, su prometida descansaba a pocos metros de él... ¿Con quien demonios estaba entonces?... Siente un poco de pena al pensar que él pudiera estar con otra mujer mientras la pobre Rin... ¡¡Ella no lo merecía!!.. No puede evitar enojarse mucho, demasiado con Sesshomaru.. ¡¡Era un maldito perro infiel!!.. Con gran fuerza, comienza a tocar la puerta de su habitación.

Keiko: (Grita, muy molesta) ¡¡SESSHOMARU!! (Toca con insistencia) ¡¡ABRE O ENTRARÉ!!

Sesshomaru: (Grita desde adentro) ¡¡LÁRGATE!!

Keiko: ¡¡CÁLLATE Y ABRE AHORA O TIRARÉ LA PUERTA!!

En menos de tres segundos él ya estaba deslizando la puerta, entonces puede verlo, con su torso descubierto, baja su mirada y percibe esa gran protuberancia bajo sus ropas, puede percibir además su calor corporal, era tremendo.. No puede evitar asombrarse, nunca antes lo percibió así... ¿Tanto era el deseo acumulado en él?.. Si, era posible, sabía que él no había tocado a Rin y a nadie más en ya varios años... Pero.. ¿Con quién estaba ahora?.. ¿No pudo aguantar tres semanas más..?

Sesshomaru: (A punto de estallar de coraje) ¿Qué demonios quieres?

Brindándole un gesto de completo disgusto, ella se asoma hacia adentro, tiene que saber con quién demonios estaba para matarla por ser una maldita ramera ofrecida.. Para su sorpresa se trata de Rin, la pobre, muy apenada, cubre sus pechos con sus manos mientras trata de buscar una manera de tomar una cobija para cubrirse... Keiko puede notar que ella usa unas ropas muy bonitas, pero todo parece indicar que las habían arrancado bruscamente de su cuerpo... ¡¡Maldito Sesshomaru!! Seguramente se estaba aprovechando de ella.. Comenzaba a desconocerlo completamente.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora