Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.

65. Gracias por cuidar de mi.

Kohaku: Rin.. La sacerdotisa Kaede...

Inmediatamente las lágrimas caen por las mejillas de Rin, al escuchar a Kohaku pronunciar su nombre un mal presentimiento la invade, angustiada se acerca a Kohaku y sujeta sus ropas..

Rin: ¿Qué ocurre con ella Kohaku?

Kohaku: Ella..

Rin: (Llorando) Kohaku dímelo.

Kohaku: Va a morir.

Rin se queda en shock por unos segundos, tratando de asimilar sus palabras. Esperó malas noticias, pero no tan crueles y devastadoras.. ¿La bondadosa mujer que cuidó de ella a lo largo de seis años estaba a punto de morir? No... No podía ser posible.

Los cuarenta soldados, Keiko y Katia escuchan la noticia y ven en el rostro de Rin el reflejo de su dolor ante tal noticia.. Ignoran de quién habla el muchacho exterminador, pero sin duda, debía ser alguien muy importante para ella.. Un humano seguramente, ellos tenían esa vulnerabilidad de morir en cualquier momento.

Rin: (Llora, pero se muestra tranquila) ¿Qué pasó Kohaku?

Kohaku: No hay tiempo.. Te lo diré por el camino. (Da unas palmaditas en el cuerpo de su acompañante) Kirara. Por favor despierta.

Katia: Esa criatura luce cansada.

Kohaku: Por favor Kirara, necesito que nos lleves de vuelta.

Keiko: ¿Necesitan trasladarse? Podemos llevar a alguna de las aves del escuadrón de ataques aéreos.

Katia: ¿Por qué no esperan a Sesshomaru? Él podría llevarlos y llegarían en pocos minutos.

Kohaku: ¿Cuánto demorará el señor Sesshomaru en llegar?

Rin: Dijo que tal vez al atardecer llegaría.

Kohaku: ¿Tal vez? No hay tiempo Rin.. Según lo que dijo la señora Aome quizá... (Sus ojos se cristalizan y es imposible hablar).

Rin: (Angustiada) ¿Quizá qué? Kohaku..

Kohaku: Rin... Probablemente en algunas horas ella...

Rin no soporta escuchar sus palabras e inmediatamente cubre su rostro... No puede evitar romper en llanto... Llegar a la aldea y encontrar a la sacerdotisa muerta sería terrible... ¡¡Necesita al menos despedirse de ella!!

Kohaku guarda silencio al notar que Rin luce demasiado afectada.. ¿Qué podían hacer? Ir en un ave sería un poco difícil puesto que tendría que dar indicaciones y no podía pensar muy claramente ahora. Además, ¿Qué tan veloces eran? ¿Llegarían a tiempo?

Keiko no tiene absoluta idea de quien hablan, pero al ver a Rin tan afectada, su inmediata reacción es acercarse y abrazarla... No quiere verla sufrir de esa manera... ¡¡Maldito Sesshomaru!! ¡¡Nunca estaba cuando se requería de él!! Merecía una golpiza.

Kohaku observa con desconcierto lo que ocurre... Esa mujer que tanto había hecho sufrir a Rin ahora parecía querer consolar su sufrir.. ¿Qué rayos había pasado?.. Rin al sentir a Keiko abrazándola de costado voltea para corresponder a su abrazo, lo necesita.. En unos segundos Katia se une a ellas.

Los soldados que se encuentran presentes no saben de qué forma contribuir. Hasta que uno de ellos habla.

Roni: Señorita Rin.. El dragón de dos cabezas es más veloz que cualquier ave. Ustedes podrían ir a la cabeza y nosotros...

Kohaku: (Lo interrumpe) ¿Ah-Un está aquí?

Roni: Si. Pero... Las riendas deben estar en posesión del Lord.