30. Eres como ella.

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Recostados en el suelo, han conversado un par de horas.. Sesshomaru no ha perdido oportunidad para tenerla entre sus brazos. Sabe que dentro de un par de días todo se complicará por las estúpidas ideas de su madre. 

Nuevamente piensa en el padre de Rin.. Es verdad que ese hombre se mostró sorprendido, que quiso que ella se echara para atrás, pero al final, luego de escuchar a Rin, accedió a aceptar su unión... Incluso a él, antes de despedirse lo llamó hijo... Aún siendo un maldito demonio, lo aceptó como familia... Fudo pudo irse en paz depositando su entera confianza en él, en que haría feliz a su única hija... 

Rin.. La mujer que amaba estaba ahí a su lado, sonriendo mientras ve las nubes pasar... Tenía una idea en su mente para frustrar los planes de su madre, pero el proceso sabe que será complicado.. ¿Qué podía hacer para que ella, su querida Rin, no se viera afectada en todo esto?

Rin: (Voltea a verlo con cara de puchero) ¿No me está escuchando?

Sesshomaru: Lo siento Rin, pensaba en algo.. Tonto.. ¿Qué pasa?

Rin: ¿También pensaba en un nombre?

Sesshomaru: (Confundido) ¿Nombre?

Rin: Siii, para el conejito.

Sesshomaru: Eso no es necesario, sólo llámalo conejo.

Rin: ¡¡Pero debe tener un nombre!!

Sesshomaru: Rin es sólo un conejo, no entenderá cuando lo llames... Si no entiende Jaken dudo que un conejo lo haga.

Rin: (Divertida) ¡¡No diga eso!! El señor Jaken siempre está pendiente de su llamado.

Sesshomaru: (Suspira) ¿Qué nombre quieres ponerle?

Rin: ¿Qué le parece Algodón? 

Sesshomaru: ¿Qué te parece el arruina-momentos?

Rin: No, es muy largo. 

Sesshomaru: Conejo es corto.

Rin: ¡Pero debe tener un nombre espectacular!

Sesshomaru: Rin..

Rin: ¿Si?

Sesshomaru: Olvida a ese conejo.

Sesshomaru se acerca y la besa nuevamente... No quiere desaprovechar este momento.. En su corazón se ha hecho presente una sensación de angustia desde hace varios minutos.. Teme que se relacione con lo que está por venir..

Mientras la besa acaricia su rostro, no desea separarse un sólo instante de ella.. Continúan recostados en el suelo, Rin abrigada por su estola, la cual en este momento retira para que no le impida besar su cuello.. Y ahora escucha su respiración acelerándose y percibe los rápidos latidos de su corazón.. Esta mujer va a volverlo loco.

Y sin solicitar su consentimiento, luego de acariciar su cuello, introduce su mano en el kimono de ella.. Se afloja un poco por esa invasión que lleva a cabo... Más tarde lo puede acomodar sin que sea notorio lo que ha ocurrido, por ahora necesita tocarla una vez más..

Con su mano izquierda toca su seno derecho... Tiene el tamaño perfecto para él.. Tal parece que los dioses de la creación hicieron a Rin a medida de sus manos.. Era ella y nadie más con quien deseaba compartir el tiempo que le fuera permitido.

Rin: (Un poco tensa y nerviosa) Señor Sesshomaru, estamos en el exterior.

Sesshomaru: Si.

Rin: (Preocupada) Alguien podría ver.

Sesshomaru: Algodón no está, y nadie tiene permitido el pase a este lugar.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora