Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.

70. Jamás la amaré como a ti.

Fue un plan bien trabajado que derivaría en la muerte de la anciana sacerdotisa del lugar.. Pero Sesshomaru la revivió... De cualquier modo, esto no interfería en lo planeado... Al fin todos estaban reunidos... Era momento de actuar..

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Como cada noche de luna nueva, esta maldición a la cual estaba encadenado hasta el final de su existencia se hace presente nuevamente.

Antes de que anochezca, InuYasha, de mal humor, se despide de todos y se encamina, furioso, a la cabaña donde ahora vive con Aome.

¿Por qué demonios todo tuvo que ocurrir este día?.. Si Rin está ahí, sabe que Sesshomaru continuará merodeando los alrededores, y lo más seguro es que ya haya notado que su fuerza comienza a debilitarse.. 

Y ahora que se encuentra ahí, sólo, en silencio, puede pensar las cosas más claramente... La madre de Sesshomaru también estaba allí y lo vio de una manera un tanto extraña.. Suspira sintiéndose pésimamente mal.. 

Piensa en la madre de Sesshomaru.. Es extraño considerar que esa mujer y su mamá hayan estado con el mismo hombre.. ¿También ella hablará de su padre como si fuera el mejor hombre que jamás haya existido?.... Daba igual, no podría saberlo.

Además, ¿Por qué se molesta en pensar en ella?... Seguro debe estarlo odiando.

Y no es que le importe.. ¿Pero por qué justo esta noche?... Esta maldita noche que no es siquiera capaz de percibir su poder o su aroma.. ¡¡Maldita sea!!

Puede sentir cómo su poder lo abandona.. Así que solicita un favor especial a Colmillo de Acero... Crear un campo de protección que oculte por completo su presencia.. Era mejor parecer ausente a tener que soportar a Sesshomaru riéndose en su cara.

Sin más que hacer, se recuesta... Sabe que no podrá conciliar el sueño y que la noche será larga.

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Un par de horas después, todo se despiden de Kaede y Rin.. Ella, aún muy entusiasmada por verla abrir sus ojos nuevamente, luego de que Keiko la asesinara, se mantiene a su lado, atendiéndola, podría decirse de forma exagerada... La anciana estaba perfectamente, no requería atención alguna.

Kaede: Rin, ya no es necesario. Ve a dormir.

Rin: Pero es que usted debe descansar.

Kaede: La verdad es que me siento como nueva.

Rin: Señora Kaede... Por favor permítame atenderla, sólo estaré esta noche en este lugar.

Kaede: (Acaricia sus cabellos) Está bien Rin.. Ya dentro de pocos días te convertirás en la mujer de Sesshomaru.. Tal vez sea difícil volverte a ver.

Rin: (Sonríe) Si.. Falta muy poco tiempo para convertirme en su esposa.. Pero no hable así, yo vendré a visitarla constantemente, ya verá.

Luego de conversar por un rato, Rin se recuesta a su lado y se queda dormida rápidamente. Ese día fue muy extenuante.. El largo viaje, su prolongado llanto al pensar que jamás volvería ver a la sacerdotisa Kaede, las atenciones de todos los aldeanos... Merecía dormir de corrido toda la noche.

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Aome se dirige a su cabaña, puede notar, antes de ingresar, que InuYasha ha creado un campo de protección... ¿Con qué fin?.. Un poco desconcertada ingresa, encontrándolo recostado en el futón, cubierto completamente con una sábana, desde la cabeza hasta los pies.. Como un niño que trata de esconderse del monstruo en el armario.. Esto le causa un poco de gracia.