Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.

52. Acuerdos.

Rin se despide de Takeshi y corre a la enfermería, el médico trata de detener el sangrado de la herida de Keiko. Rin lo auxilia.. Sus signos vitales, aunque débiles están presentes.. El médico le indica reposo por una semana. Bastarán tres días para curarse por completo, pero ahora que sabe que interpuso su cuerpo entre Rin y ese ataque, le da unos días más de descanso. Los merece.

Aki permanecerá con ella, cuidando su descanso y que sus signos vitales sigan estables, por lo cual Rin decide volver a su habitación. Toma otro camino, no quiere a su regreso ver el cuerpo inerte de aquél pobre hombre que intentó ayudarla, encontrando la muerte en el trayecto.

Al llegar a su habitación, lo primero que hace es deshacerse de la ropa que lleva puesta.. Otra impecable prenda del señor Sesshomaru, sucia y cubierta de sangre.. Quizá deba dejar de coleccionarlas y devolverlas... Además, la prenda en la cual trabajó tan arduamente para volverla de su medida, ese maldito hombre la había roto sin compasión alguna.

Ahora, un poco más tranquila, puede desatar el nudo de ese kimono pequeño y transparente.. Si no lo hubiera usado tal vez no habría corrido con tan pésima suerte.. No, fue efecto también del concentrado de cereza para baño... Ahora que lo recuerda, por ese motivo es que ahora olía a licor... La madre de Sesshomaru le lanzó su bebida para disminuir el aroma..

Entonces... ¡¡Ella se había dado cuenta!! Ahora no cabe de vergüenza... Seguramente pensará que es una mujer indecente que trata de provocar a los hombres... Aún más de lo que ya de por si la consideraba. El día siguiente, muy probablemente sería difícil verla a la cara.. Además, ahora que la prometida de Sesshomaru ha muerto, ¿Qué pasará con ella? No debería ilusionarse al creer que su relación con Sesshomaru siga intacta... Su madre seguro aún se opondrá.

Desnuda, frente a la tina, coloca la ropa sucia en un cesto destinado para ello.. Lavará la ropa de Sesshomaru y se la devolverá, y la otra prenda.. Será mejor romperla y deshacerse de ella... Pero será más tarde, ahora sólo desea sentir su piel limpia... El agua está un poco fría, pero no importa.. Con todo lo vivido el día de hoy, la temperatura del agua era lo menos importante.

Rin frota su piel una y otra vez, tratando de borrar las huellas de aquél hombre.. Si Keiko no le hubiese advertido que ese maldito la buscaría con esa intención, posiblemente ahora sufriría un trauma por lo ocurrido. Y es que si no hubiera sido por el pobre Príncipe Rena que dio su vida por ella, Norio hubiera logrado sus propósitos.

¿Y si así hubiera sido? No sería entonces digna de volver a acercarse a Sesshomaru.. Lo único que hubiera hecho después de tan terrible humillación sería quitarse la vida... Sola, en esa fría habitación, rompe en llanto una vez más al pensar que todo esto pudo haber terminado de una forma terrible.

Una vez que termina de bañarse, seca su piel, su cabello, envuelve su cuerpo en una toalla y va a buscar un jubán rosa... Sesshomaru le había regalado cinco más.. Es tarde, debería recostarse a descansar... Lo necesitaba.

Por esta ocasión lleva a Algodón junto a ella... ¿Qué estará haciendo el señor Sesshomaru?.. Entendía que esos hombres del clan eran importantes, pero aún así, deseaba con todas sus fuerzas hablar con él y recibir un abrazo suyo.. A pensar de todo lo ocurrido a lo largo de estos días, sólo sus brazos podían reconfortar su pesar. Pero no podía ser egoísta. Seguro estarán discutiendo sobre su título como nuevo líder del clan.

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Sesshomaru, su madre y los cuatro demonios integrantes del Clan de los Demonios Perro se encuentran reunidos. Deseaba tanto mandar todo esto al demonio y poder estar junto a Rin, tirarse al suelo de rodillas pidiendo perdón, si era necesario.. Actuó de mala manera, los errores del pasado le hicieron comportarse como un idiota, la hizo llorar... Pero no podía cometer los mismos errores... No si ella era quien pagaría las consecuencias.