Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.

24. Papi.

Poco a poco ese sombrío y escabroso lugar se transforma en algo más... Parece un paisaje agradable, pero se percibe mucha tristeza, angustia, pesar, dolor... Sesshomaru puede notarlo, ha estado en el inframundo antes, esa sensación no es nueva.. Y quizá Rin no recuerde esa sensación, puesto que cuando el perro infernal la devoró junto a Kohaku, ella perdió el conocimiento para morir después.

Ese pesado ambiente la está afectando, pues su mirada ilusionada ahora luce angustiada.. Y es que le aterra pensar que a lo largo de diez años, su familia se encuentre en ese lugar tan lleno de pesar... Algunos lamentos comienzan a ser audibles... Pronto son más, y más.. Rin no soporta esto y cubre sus oídos.. Sesshomaru la abraza y cubre su cabeza, tratando de atenuar esos quejidos de las almas.

Izanami: ¡¡SILENCIO!!

De pronto, esos lamentos se detienen.. La mirada de Izanami ha cambiado.. En sus ojos parece haber fuego, su mirada es amenazadora.

Izanami: Lady del Oeste... ¿Cuál es el nombre de aquellos que buscas?

Ella no contesta. Sesshomaru toma entre sus manos el rostro de Rin, en verdad está muy afectada por los lamentos de dolor que se escuchan en ese lugar... Sesshomaru le habla con cariño, ternura y paciencia..

Sesshomaru: Rin... ¿Cuál es el nombre de tus padres y tu hermano?

Izanami: Si no me los dices el poder del diamante se perderá.

Pero Rin no puede articular palabra, hay mucha tristeza en su corazón. La atmósfera de ese lugar le afectó demasiado. ¿Esto le esperaba al morir? Lejos de Sesshomaru en un lugar lleno de pena y dolor... ¿Cuánto han sufrido los suyos?..

Sesshomaru: (Acariciando su rostro) Rin.. Hermosa.. No tengas miedo, estoy aquí contigo... (Ella lo ve y asiente) Dime el nombre de tus papás y tu hermano.

Izanami: Ay yo quiero un esposo así.

Rin: (Toma aire y trata de controlarse, pero su voz tiembla aún.) Fudo... Seina... Ryuu..

Sesshomaru: (Con un tono de voz completamente distinto, más severo, se dirige a la deidad) ¡Ya oíste!

Izanami: ¿Podrías ser amable? Estoy ayudando a tu esposa. (Gruñe) ¡Ay pero tu mal humor se contagia en un instante! ¡¡Eres nocivo para la salud!! ¡¡No sé como ella te soporta!! Bueno.. Con ella eres distinto.

Sesshomaru: (Molesto) ¡¡No estés perdiendo el tiempo Izanami!!

Izanami: (Habla junto al diamante y su voz se distorsiona, suena más grave, más gutural) Fudo.. Seina... Ryuu... La que falta entre ustedes está aquí... ¡¡¡REÚNANSE AHORA!!!

Todas esas lucecitas que los rodearon al inicio, se dispersan.. Esas almas no fueron llamadas por la deidad del mundo de los muertos.. El corazón de Rin late a toda prisa... ¿En verdad volverá a verlos?... Tras unos instantes nada ocurre, ellos siguen ahí, solos.. Rin se muestra un tanto decepcionada.

Sesshomaru: ¿Qué ocurrió Izanami?

Izanami: No lo sé.. No acudieron a mi llamado... Probablemente sus almas ya no estén aquí.

Rin: (Triste) ¿Entonces ellos...?

Izanami: Lo siento Lady del Oeste... Ellos ya han reen...

Una esfera de luz blanca se aproxima, entonces una voz masculina se escucha de repente entonando una canción...

Fudo: "Cuando tú seas mayor, quizá mis ramas estarán secas y marchitas... No importa cuán lejos tú te vayas, jamás olvides el suelo sobre el cual creciste.."