67. Quiero entender su corazón.

5.1K 404 1.2K
                                    

Luego de escuchar las palabras de Katia y entender que Kohaku se ha presentado en el palacio para llevarse a Rin tras la inminente muerte de Kaede, Sesshomaru no dice nada más. Da media vuelta y se aleja caminando...

Aki: ¡Señor Sesshomaru!

Irasue: ¡Hijo!

Sesshomaru: (Gruñe) ¿Qué demonios quieren?

Irasue: ¿Vas a reunirte con la niña?

Sesshomaru: ¿A dónde más podría ir?

Aki: ¿Puedo ir con usted?

Irasue: Yo también voy.

Sesshomaru: (Molesto) ¿Para qué los quiero presentes?

Aki: (Se inclina ante él) Por favor Lord Sesshomaru.. Sólo quiero cerciorarme de que Keiko no lleve a cabo ninguna acción inadecuada. Al regreso volveré al palacio con ella y Ah-Un.

Sesshomaru lo observa.. Es verdad. Si va solo Rin querrá que cargue con ambas a su regreso. Era mejor tomar en cuenta la sugerencia de Aki, porque de ninguna manera traería a Keiko con él.

Sesshomaru: Sujétate. (Irasue toma aire para hablar, pero él se lo impide) Irasue, ¿Quieres saberlo? Si, voy a una aldea de humanos. Dudo que sea un lugar en el que te sientas cómoda. Así que mejor quédate aquí.

Irasue: (Ofendida) Hmp. Ingrato. Nunca te ha gustado salir conmigo. (Finge llorar) ¡¡Te avergüenzas de tu madre!!

Sólo un gruñido es audible y al instante una esfera de luz blanca se eleva por el cielo... Irasue, molesta por no terminar su drama, ve con algo de coraje en esa dirección.. Toma aire y sonríe.. Sabe bien hacia dónde se dirige y será interesante conocer mejor ese lugar... Le entrega un par de pergaminos a Katia antes de convertirse en una esfera de luz y seguir el camino, nuevamente en aquella dirección.

------

Keiko, un poco apenada e insegura se ha acercado a la cabaña, hace ya varias horas que Rin está ahí. Necesita cerciorarse de que ella está bien... Es un monje con un pie lastimado quien se encuentra cerca de la entrada. Al verla, con dificultad se pone de pie.

Miroku: (Muy amable) Bella dama, ¿Hacia dónde dirige sus pasos?

Keiko lo observa con asombro. ¿Todos los hombres de ese lugar le hablaban así a las mujeres? Era lindo recibir atenciones y halagos, pero demasiado abrumador.

Keiko: Quiero ver a Rin.

Miroku voltea a ver hacia todos lados para asegurarse de que Sango no se encuentra cerca. Acto seguido toma las manos de Keiko entre las suyas.

Miroku: Antes de que puedas entrar, deberás contestar afirmativamente a una pregunta.

Keiko: (Sorprendida) ¿Cuál?

Miroku: Hermosa señorita... ¿Le gustaría tener un hijo conmigo?

Keiko siente su cara arder... ¡¡Este hombre era demasiado directo!!... ¿Tenía que contestar afirmativamente para poder ver a Rin?.. No podía hacerlo.. ¿Tener un hijo con él?.. ¡¡Nooo!! Imposible.. Pensando en la forma de poder entrar sin comprometerse a algo tan delicado, ve cómo una mano le da un coscorrón al monje.

InuYasha: (Grita) ¡¡Cállate maldito libidinoso!!

Miroku: (En el suelo) Sólo quería recordar viejos tiempos.

InuYasha: Muchacha, entra.

Keiko: (Emocionada al verlo de nuevo) ¡¡Siii!! Gracias joven InuYasha... (Hace una reverencia) Con permiso.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora