48. Él no va a venir.

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Norio: Muy bien. Es mejor que no te resistas.

Rin: (Desesperada, comienza a patalear) ¡¡Suélteme!! ¡¡Maldito depravado!! ¡¡Prefiero morir antes de estar con usted!!

Norio: (Sonríe) Podré cumplirte ambos deseos.

La sujeta con ambos brazos, da media vuelta e ingresa a cualquier habitación cercana, donde pueda tener la certeza de que no lo molestarán. Quiere disfrutar esos momentos con ella.

Aunque distante, Rena puede notar la perversidad en la expresión del rostro de ese maldito. Se había llevado a Rin con una mala intención seguramente. Aprieta sus puños con impotencia.. Incluso el temible y sanguinario Lord Sesshomaru no la había tocado... ¡¡Y ese hombre pensaba someterla por la fuerza!!

Una vez dentro de ese lugar, Norio sujeta con su brazo izquierdo a Rin que no deja de luchar, y con su mano derecha pone seguro a la puerta, además se toma tiempo para lanzar un breve hechizo, útil para sellar esa puerta y además, evitar el emitir cualquier sonido hacia el exterior. No quiere interrupciones.

Norio: Es inútil que luches. Sólo desgastas tu energía.

No quiere ser brusco con ella, así que la sube a un escritorio, recostándola. Rin al instante trata de ponerse de pie y huir. Norio le permite actuar por un par de segundos, pero a punto de incorporarse, utiliza su poder para inmovilizarla. No es necesario ningún esfuerzo, la niña es demasiado débil.

Norio: Antes de esto, resuelve una duda niña... ¿Qué tipo de relación tienes tú con Sesshomaru? (Rin no contesta, sólo puede observar el miedo y el enojo en su mirada) El hecho de que portes estas ropas sólo puede tener dos significados.. Eres muy importante para él... O eres una ramera que toma lo que no le pertenece.

Rin se siente aterrada, no puede moverse, por más que se esfuerza no puede ni siquiera mover un dedo. ¿Qué puede hacer? No desea correr esa suerte.. No quiere que ese hombre le haga nada.. Hace unos momentos se sentía segura en brazos del hombre que ama, y ahora el terror la invade...

Si Sesshomaru pudiera saberlo, está segura que la rescataría... ¿Cómo llamarlo?.. Además, él se quedó con aquella mujer.. Si iba a matarla lo hubiera hecho rápido... Ya había pasado un tiempo considerable.. Quizá está ocurriendo algo más entre él y ella..

Norio observa su cuerpo inmóvil. Al fin esa niña será suya, podrá poseerla, matarla y alimentarse de su alma... Daba igual ya si era ahora o después. No podía controlar el inmenso deseo que se apoderaba de su cuerpo. Sin embargo, tan hermoso ser debía ser apreciado antes... Mostrando sus colmillos y gruñendo, sonríe a la vez que toca sus piernas, elevando sus ropas.

Norio: Creo que Sesshomaru es un completo imbécil.. Tenerte y no tocarte... ¿Sabes cuántas cosas habría yo hecho ya contigo? (Voltea a verla y acaricia su rostro, limpiando sus lágrimas.) No llores niña.. Tendrás el privilegio de que el Líder del Clan de los Demonio Perro sea gentil contigo.

Acaricia su rostro... Esa niña era una auténtica belleza. Tal vez podría llevarla consigo y tenerla a su disposición en cualquier momento... No.. Debía fortalecer su poder.. Algún día sería tan fuerte como el estúpido Inu no Taisho.

Presa de la furia, el príncipe Rena corre en aquella dirección. Esa pobre humana no podía correr esa suerte.. Empuja la puerta, se encuentra hechizada... ¡¡Maldito!! ¡¡Mil veces maldito!! El rastro del aroma de la dulce Rin está ahí, presente... Esto despierta aún más su coraje.. Empuja una y otra, y otra vez... Su brazo y su hombro derechos duelen, están lastimados, quizá sus huesos ya estén fisurados.. No importa, debe rescatarla.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora