Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.

56. Sesshomaru no tiene alma.

Rin se siente muy apenada por lo ocurrido. Debió tomar un descanso y comer algo. Ese sonido involuntario de su estómago la había avergonzado bastante.. Ahora la madre de Sesshomaru la esperaba en la cocina... Teme verse inmersa en alguna conversación incómoda, o que ella llegue a hacer algún comentario que pueda herirla... Aunque tal parece que no es esa su intención. 

Ha comenzado a atardecer, el señor Sesshomaru ya no debe tardar.

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Ya son 3 horas que Takeshi no ha movido su pie con tal de no despertar a algodón.. ¿No iba a despertar nunca?... Si no fuera porque Rin quiere demasiado a ese conejo ya lo hubiera despertado... ¿En qué momento se convirtió en cuidador de conejos?... Suspira un poco frustrado... Ya casi anochece y tiene que ir a preparar su armadura para el día de mañana.

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Aki continua pendiente de Keiko. Katia paso con ella casi todo el día, ahora era su turno. La pobre mujer necesitaba descansar. No es sencillo de sobrellevar algo como lo que había ocurrido.. 

Observa por un largo rato a Keiko... Recuerda cuántas veces estuvo ahí con ella, siempre al borde de la muerte a causa de sus caprichos o malas decisiones.. Esta vez es distinto... Por primera vez hizo algo en favor de alguien más.

Aún no despertaba pero sus signos vitales eran estables, por lo cual podía sentirse tranquilo. Deseaba, que cuando ella abriera sus ojos, fuera él a quien viera ahí, junto a ella.. Como siempre.. Quizá esta vez no despertaría de mal humor.

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Bingo llora amargamente en su habitación... Keiko estaba herida e inconsciente y le correspondería a él comandar por el día de mañana al batallón de escuderas.. Necesitaba estar presentable. Pero era imposible. No entraba en su armadura.

Debió seguir su dieta... Si no fuera por culpa de aquella gallina que se atravesó en su camino con ojos suplicantes de "Cómeme" seguramente habría bajado hasta medio kilo... 

En fin, eran las consecuencias de estar pasado de bueno.

Además, ¿Para qué quiere su armadura?.. Puede pedir prestada una.

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Jaken barrió una sección del palacio, luego se escabulló. ¡Él era el ministro! No el barrendero. 

Permaneció escondido todo el día. Takeshi parecía un niño tonto, pero cuando le salia lo mandón era el peor tirano que el universo jamás conoció.

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Irasue llega a la cocina, ha solicitado alimentos para dos personas... Esperaba, esa mañana encontrarse con alguien en el comedor, pero nadie se presentó... Siempre comía sola. A veces prefería no hacerlo. Era aburrido. El comedor del palacio de su hijo siempre estaba lleno de demonios, así acostumbraba Toga, tener cerca a sus más cercanos colaboradores.

Por un momento cree que la niña quizá no se presente, pero al recordar cómo rugió su estómago sabe que indudablemente tenía mucha hambre. 

Además, ella no era grosera como Sesshomaru. 

Sin duda se presentaría.

Pobre criatura.

Debía hablar muy seriamente con Sesshomaru.

Pretendía casarse y no alimentaba a la niña que eligió como esposa.

¿Pensaba que vivía de aire?

Bruto.

Hombre tenía que ser.