17. Quiero verte otra vez.

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Todos los sirvientes, poco a poco regresan a sus labores dejando ese lugar desocupado.. Sesshomaru toma de nuevo ese listón entre sus manos... ¡Maldita sea! ¿Cómo iba a decirle esto a Rin?... A paso lento camina, rumbo a su habitación, dónde ella seguramente lo espera... Sonríe, tienen algo pendiente aún.

Mientras tanto, en su habitación, Rin se apresura a darse un baño.. Esparce hierbas aromáticas en el agua para borrar los rastros de aroma de Sesshomaru sobre su piel, sabe bien que los demonios tienen un olfato muy agudo... Aunque Keiko ya se lo había dicho, que la madre de él se dio cuenta que estaba con ella a punto de tener un momento más íntimo, lo cierto es que buscaba desesperadamente cómo limpiar la imagen que seguramente, la señora se había formado en su mente de ella.. No había volteado a ver en dirección a dónde ella estaba por nada.

Mucho jabón, mucha espuma, mucho aroma a esencia de rosas.. Frota su piel en repetidas ocasiones.. Por algún extraño motivo se siente demasiado inquieta y nerviosa ante la presencia de esa mujer. 

Sesshomaru ingresa a su habitación, cierra la puerta con seguro... Al instante se da cuenta de que Rin ya no se encuentra ahí... Voltea en dirección al futón, sus ropas ya no están tampoco, y ahora puede observar a esa fastidiosa mujer allí, sentada a un lado de la ventana.

Sesshomaru: (Reclama con desagrado) ¿Qué demonios haces aquí?

Keiko: (Molesta también) ¿No es obvio? Te espero.

Sesshomaru: (Gruñe) ¿Para qué?

Keiko: (Irónica) No te hagas ilusiones Sesshomaru... (Seria) Quiero hablar contigo.

Sesshomaru: (Cruza sus brazos) Lo único relacionado contigo que podría ilusionarme es que desaparezcas.

Keiko: ¡¡Pues no lo haré!! ¡¡Y ya déjame hablar!!

Sesshomaru: (Gruñe) Sé breve.

Keiko: (Frunce el ceño) ¡¡Lady Irasue estaba aquí Sesshomaru!! ¿Por qué no se lo dijiste?

Sesshomaru: Espiar conversaciones ajenas se te da bien.. Así que creo que pudiste darte cuenta de cómo se fue..

Keiko: Pero... ¡¡Debiste alcanzarla!! ¡¡Insistir!!

Sesshomaru: Ya habrá tiempo de aclarar las cosas con ella.

keiko: (Desesperada) ¿Por qué parece que no te importa este tema? ¡¡Sesshomaru!! Piensa en Rin.

Sesshomaru: (Si es por ella que hacía todo) ¿Qué te hace creer que no lo hago?

Keiko: ¿Cómo vas a decírselo a la niña? Que tu madre estará aquí en diez días, con la mujer que ha elegido para casarse contigo.. Que claramente no es ella.

Sesshomaru: (Dicho por Keiko, sonaba cruel) Ya te dije, aún hay tiempo.

Keiko: (Comienza a alterarse) ¡¡Me enferma tu pasividad!!

Sesshomaru: ¡¡Y a mi tus malditos dramas!!... Además, ¿Desde cuánto te importa si Rin está bien o no?

Keiko: Hmp. No tengo por que explicarte nada en torno a mis pensamientos.

Sesshomaru: Dime Keiko... ¿Por qué ella no está aquí? (Se acerca y la observa de forma amenazante) ¿Qué le dijiste?

Keiko: ¡Nada! Ella quiso volver a su habitación. (Sesshomaru hace un gesto de disgusto, Keiko lo observa con curiosidad). Ya no resistes ¿verdad? (él gruñe) Jajajajaja nunca pensé que te vería tan desesperado por un motivo como ese.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora