Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 4.

18. ¿Confías en mi?

Consumen sus alimentos en completo silencio.. No hay deseos de discutir por hoy. Todos tienen su mente ocupada en los últimos acontecimientos.

Sesshomaru piensa en las palabras adecuadas para informar a Rin sobre los planes de su madre, sin herirla, sin preocuparla. No podría soportar que ella se sintiera triste por las estupideces de Irasue, sin embargo, algo le dice que será inevitable pasar un mal rato por causa de esa mujer y sus ideas estúpidas.

Rin se siente angustiada al creer que la madre de Sesshomaru pueda oponerse a su unión. Además está muy nerviosa pues en diez días ella se presentará en el palacio, teme no agradarle, cometer algún error frente a ella, decir o hacer algo tonto.. Si un don tenía era ese.. Además, se siente un poco mal por el hecho de que Sesshomaru se mostrara indiferente con ella momentos atrás.. ¿Por qué? ¿Estaba molesto? No... De ser así lo hubiera notado antes... ¿Qué ocurría con él?... 

Takeshi desea saber si el Lord ya ha hablado con Rin, ella luce muy pensativa y él demasiado sereno, quizá  no sea completamente honesto y eso le preocupa, no podría soportar el verla sufrir otra vez, se lo advirtió, se lo dijo en su maldita cara, era un imbécil que podía herirla nuevamente... 

Jaken se siente angustiado al pensar en las palabras de la doñita, si a su regreso Rin seguía ahí, la aniquilaría... Trataba de confiar en que el amo bonito sabría cómo manejar la situación, pero conocía a esa mujer, tenía un carácter peor que su amo... Y aunque en algún momento salvo la vida de la niña por ver feliz a su hijo, está vez su amenaza había sido muy clara.

Aki se siente muy tonto al permitir que Irasue le arrebatara ese pergamino. Verdaderamente no imagino que llegaría con esas intenciones, mucho menos que Sesshomaru no pudiera ni siquiera comunicarle que estaba interesado en una mujer... Rin había cambiado el carácter del Lord a tal punto que su padre se sentiría orgulloso de verlo como es ahora.. Si alguien debía estar a su lado, indudablemente era ella... Además, se siente intrigado por ese actuar entre Rin y Keiko.. Sabe que ambas estuvieron en la habitación de Sesshomaru cuando Irasue llegó y por más que trata no puede encontrar una explicación lógica.

Keiko se encuentra preocupada por esas miradas extrañas que Aki lanza repentinamente en dirección a ella, además, teme que en un rato más le indique ser merecedora de un castigo. Es que su suerte no podía ser más pésima...

Bingo, con tristeza ve su plato ya medio vacío... ¿Y si no logra saciar su hambre?.. Pero debe controlar su apetito o su armadura de lujo no le quedará.. ¿Por qué no previó esto? Pudo mandar a hacer otra más grande, pero no había tiempo ya para reunir los materiales necesarios... Además, ¿Por qué engordó tanto? Si solo comía, bebía y descansaba... No se sentía merecedor de esa mala jugada del destino.

Sesshomaru: (Al terminar) Pueden retirarse a continuar sus labores. Rin (toma su mano) quiero hablar contigo... Jaken, dentro de una hora te veré en la entrada principal del palacio.

Jaken: Si amo bonito.

Todos se retiran, únicamente Sesshomaru y Rin permanecen en el comedor.

Rin: ¿Qué ocurre señor Sesshomaru?

Sesshomaru: Sígueme.

Rin se pone de pie y camina tras él... Llegan a una puerta que comunica el palacio con el exterior.. Le pide a Rin tomar su mano y posterior a eso, la carga entre sus brazos y emprende el vuelo.. Cinco minutos después aterriza, bajo la sombra de unos pinos, en un lugar alejado del palacio.

Rin: ¿Por qué me trajo aquí señor Sesshomaru?

Él se acerca a ella y sin responder a su pregunta, la besa desesperadamente.. Es que se había vuelto tan adicto a sus besos, a su piel, a su presencia... Tras algunos minutos, cuando nota que a ella le falta el aire, se separa... Acaricia su rostro, observa sus mejillas sonrojadas y sus ojitos tristes.