Cap 11

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... Martín: tenemos que llevarte a casa.

Mariana: vamos a la mía, no hay nadie y tengo cosas para curar sus heridas.

Entre Martín y alejo tenían a Villamil en brazos y entre todos fuimos lo más pronto posible a mi casa.

Mariana: déjenlo en el sillón, iré por las cosas.

Martín y alejo dejaron a Villamil en el sillón mientras los demás se sentaban al rededor de él.

Simón: tienes suerte que ningún profesor llegara a separarlos perro.

Isaza: ya se, si no a los dos los hubieran suspendido por días.

Después del comentario de Isaza, Alejo le entró una llamada y salió a contestar.

Vanessa: nunca debí dejar sola a Mariana.

Mariana: no es culpa tuya Vanessa - entre a la sala con el botiquín en la mano - yo nunca debí dejar que se me acercará.

Villamil: ese hijo de... auch.

Mariana: puedes dejar de moverte? Te vas a lastimar mas - me acerque a él y me senté a lado de villa.

Alejo: chicos tengo que irme, ocupó hacer algunas cosas - entro después de terminar su llamada.

Simón: nos vamos contigo perro, está bien si dejamos a Villa aquí? - volteó a verme.

Mariana: no hay problema, se pueden ir.

Vanessa: que te parece si cambiamos el plan para otro día? Ya tienes suficiente con Villa como para que esté yo aquí.

Simón: si quieres te llevamos a tu casa, podemos alejo?

Alejo: claro, chance y conocemos más de ti jajaja.

Todos los chicos se dirigieron hacia la salida de mi casa, los acompañe y me despedí de ellos.

Entre de nuevo y vi como Villamil intentaba sentarse en el sillón.

Mariana: no no no, tú te acuestas, estás muy mal solo ve cómo estás - me acerque a él.

Villamil: no es nada si?.

Mariana: por que? Por que lo hiciste? - me senté

Villamil: te estaba lastimando Mariana, que más podía hacer? me preocupe - volteó a verme.

Mariana: pero no era necesario que terminaran golpeándose.

Villamil: fue muy valiente de mi parte no lo crees? - me dedico una sonrisa.

Mariana: no creas que me encanto verte ahí tirado en el piso viendo como te sangraba la nariz - agache la mirada.

Villamil: lo siento, solo quería protegerte - no dejaba de mirarme.

Mariana: gracias - volteé a verlo - ve no más como te dejo la cara, ven que te voy a poner alcohol en esas heridas - tome un algodón y lo moje de alcohol y empecé a darle pequeños toques en sus heridas de la cara.

Villamil: aahh, me duele, auch - no dejaba de quejarse, se veía tan tierno.

Mariana: jajaja puedes dejar de moverte - no podía dejar de reír - ya casi termino - di los últimos toques y listo - terminamos.

Villamil: me arde toda la cara.

Mariana: tendrás que aguantarte - una pequeña risa salió de mi.

Villamil: me gusta cuando sonríes.

Volteé inmediatamente a verlo y mi cara se puso roja.

Villamil: jajajaj te pude incómoda no es cierto? - empezó a reírse.

Mariana: como, como sabes? - empecé a tartamudear.

Villamil: pues veo que te pusiste muy roja.

Mariana: dios que pena - me tape la cara con mis manos.

Villamil: jajajaja es lindo.

Y así pasó el rato entre platica y risas, entre chismes malos y bromas, entre recordar el momento en que Villamil se enfrentó a Rodrigo y burlarnos del momento hasta que finalmente terminamos el y yo viendo una película en Netflix.

Villamil: que hora es?

Mariana: son las 8 - tome mi celular para ver la hora.

Villamil: las 8? En que momento se pasó el tiempo jajajaja, creo que ya tengo que irme, de seguro estarás cansada de que esté yo aquí.

Mariana: claro que no, me encanta que estes aquí - lo último lo dije sin pensar.

Villamil: que dijiste? - volteó a verme.

Mariana: NADA - que estupida.

Claramente Villamil escucho lo que dije.

Nos fuimos a la entrada de mi casa a despedirnos.

Villamil: de nuevo Gracias por cuidarme y aguantarme tanto tiempo.

Mariana: gracias a ti por protegerme.

Los dos nos empezábamos a acercas poquito a poquito hasta quedar a casi nada de separados, especialmente nuestros labios que se acercaban más y más hasta que reaccione a lo que estaba pasando.

Mariana: buenas noches Villamil - me separe de él pero sin antes dedicarle una sonrisa.

Villamil suspiró - descansa bonita - se acercó y me dio un beso en la mejilla.

Creo que me estoy enamorando de ese chico...

Quédate aquí - Villamil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora