Eran las 3 de la madrugada... doy vueltas en mi cama, no logro conciliar el sueño.
Me siento en una esquina de la cama, me pongo mis pantuflas y me dirijo a la cocina por una taza de té. Mientras tomo el té —suena mi celular🎵—.—Es un mensaje🗨 de Eithan inmediatamente lo leo—
–Heaven, estoy en el hospital Gabriel y yo tuvimos un accidente mientras nos dirigíamos a casa. La peor parte se la llevo él, el auto que nos choco colisionó la parte del conductor y quedo atrapado, los bomberos llegaron al lugar y lo sacaron tenía pocos signos vitales, los médicos no me dicen nada ya llame a sus padres, y a los mios, vienen en camino, ven por favor.
—Cuando lo leo mis manos empiezan a temblar y una energía inédita recorre todo mi cuerpo, lagrimas salen sin control de mis ojos rodando por mis mejillas—.Salgo corriendo a mi habitación enciendo la luz, y tiro del closet toda mi ropa. Tomo unos jeans rasgados una playera de los Beatles, unos vans, me hago una moña en el cabello. Agarro las llaves de mi auto, cierro la puerta y conduzco como loca al hospital.
—Mi mente no va tranquila, mi corazón va lo más acelerado que me haya podido imaginar en algún momento de mi vida. Gabriel esta mal y yo lo se, lo siento en lo más profundo de mi corazón—.Llego al hospital, me bajo del auto y entro corriendo desesperada a recepción. Pido cualquier tipo de información acerca del diagnostico de Gabriel, pero las enfermeras no saben nada solo alcanzan a decir; "Él joven vino en estado crítico, esta en el quirófano tuvieron que hacer una cirugía de emergencia él médico aún no ha salido".
—Llamo a Eithan y el celular repica, repica, repica y Eithan sigue sin responder marco como 10 veces y nada—.
Estoy angustiada. Me suelto el cabello y me vuelvo hacer la moña, jalo una y otra vez una pulsera que siempre ando en mi mano izquierda. Me la había regalado Gabriel cuando cumplimos 4 años de novios.
—veo mi celular una y otra vez, cada minuto, cada segundo, esperando que Eithan me llame—.
Me siento en un sofá en la sala de espera y en cuestión de minutos siento que una voz ronca y quebrantada me susurra al oido: "Heaven estas aquí..."
—me asusto— brinco de inmediato y me levanto del sofa en el que estoy recostada, busco a todo mi al rededor y no veo a nadie. Creo que me quede dormida solo un minuto pero estaba segura que era la voz de Gabriel. Quizás fue producto de mi imaginación no lo sé lo que si se es que me falta el aire y solo puedo repetir en mi mente; "Si mi amor estoy aquí. Tienes que ser fuerte campeón" —mientras veo mi celular con una foto de él en mi fondo de pantalla—.Los padres de Eithan y Gabriel aún no llegan, viven a cientos de kilómetros del hospital. —seguro vienen en camino, pienso—.
Me siento nuevamente en el sofá pero esta vez muy intranquila por lo que me ha acontecido al escuchar la voz de Gabriel hablarme...
—Suena mi celular🎵—.
Es Eithan, —Contesto—.
–¿Dónde estás? Llevo una hora tratando de localizarte.–Estoy en el área de los donantes. Ven, aquí te espero sala #3 —responde—.
Camino rápidamente hacia la sala en la que se encuentra.
—Abro lentamente la puerta y lo encuentro reposando en un sofa—.
—entro y en seguida lo cuestionó—.
–¿Por qué estas aquí?.–Necesitaban sangre para Gabriel, no tenían de su tipo, así que les dije que eramos compatibles, al principio no querian, pero dada la situación accedieron. —responde—.
Por suerte Eithan y Gabriel quienes eran los mejores amigos desde que tenían 8 años, también eran portadores del mismo tipo de sangre raro AB+.
—Abrazo fuerte a Eithan—.
–Gracias a Dios estas bien.
—comento aunque tiene unos moretones en el ojo izquierdo son de donde había pegado contra el vidrio, y varias cortadas por el choque—.–¿Como pasó Eithan? —pregunto—.
—Poso su mano sobre mi cara, me miro, lágrimas rodaron de sus mejillas— y dijo;
–Heaven tenemos que ser fuertes por Gabriel.Nunca había visto llorar a Eithan en los años que tenía de conocerlo que eran los mismos que tenía de conocer a Gabriel, exactamente 7 años.
Eithan siempre era el más rudo, el bravucón, y el defensor de Gabriel, a pesar de haberse ido un par de años del país, seguían siendo los mejores amigos, más ahora que estaba de regreso.
Él nunca era, ni se veía vulnerable, pero hoy estaba verdaderamente mal y eso me pone peor.
—Me suelto en llanto al ver la expresión de Eithan, si él se encontraba así, no me quería imaginar como esta Gabriel...—
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Tenías que ser tú.
Random¿Qué tanto podría cambiarte la vida darte cuenta que quién vos creías que lo era todo para vos, resulta ser el todo de alguien más?. Heaven penso que lo tenía todo, un trabajo estable como Higienista en una prestigiosa empresa en los Ángeles, su pro...